lunes, mayo 13, 2024
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¡¡¡Vergüenza!!!

Recientemente nuestro buen ministro de asuntos exteriores José Manuel Albares solicitó a la Unión Europea el levantamiento de las sanciones al estado de Venezuela, un país que considera hermano y amigo. Desde que Hugo Chávez ganó las elecciones presidenciales gracias a los favores de la empresa Indra, la misma que hizo el pucherazo del 23 J el año pasado y controlada por Soros y empresas sionistas, su régimen pasó de ser democrático a socialdemócrata y de ahí a una dictadura socialista, modelo perfecto siguiendo el modelo que los Rothschild han podido imponer en aquellos países perfectos para sus pruebas piloto. Todo apunta a que España será la próxima víctima, es más ya lo es hoy en día.

Venezuela es una dictadura, digámoslo claro, donde los derechos brillan por su ausencia y el único existente es ser pobre y aplaudir con las orejas las burdas palabras caribeñas de Nicolás Maduro, un impresentable que se ve a la legua, un fascista, un ignorante inculto y un rojo como él solo. De hecho, sospecho que Pedro Sánchez se ha inspirado en él y creo que piensa que es su maestro. Y es que ambos tienen muchas cosas en común: Maduro utiliza como excusa para sus delirios contra sus oponentes el delito de traición a la patria que establece dos supuestos: en el primero, del artículo 128, establece que  “cualquier ciudadano que, de acuerdo con el país u otra república, enemigos exteriores, grupos, paramilitares conspire contra la integridad del estado o contra sus instituciones republicanas, pagará una condena de 20 a 30 años”; el artículo 129 dice que  “cualquiera que, dentro o fuera de Venezuela,  sin complicidad con otra nación, atente contra la independencia o espacio geográfico de la república, o que solicite o gestione la intervención de un gobierno extranjero, será castigado con cárcel de 20 a 26 años”.  Nicolás Maduro, hay que señalar, fue ministro de asuntos exteriores de 2006 a 2012, vicepresidente hasta 2013 y ocupa el más alto cargo hasta la fecha sin posibilidad alguna de relevo, siguiendo el buen ejemplo de los dictadores tradicionales.  Pedro Sánchez, por su parte, ha colonizado todas las instituciones del estado español (la agencia EFE, RTVE, el Tribunal Supremo, los restantes medios de comunicación, aprovechando el estado de alarma de 2020, el Congreso de Diputados, la empresa Indra, la fiscalía y el fiscal general del estado, los jueces del Tribunal Supremo, etc…), ha reducido sustancialmente los derechos de los ciudadanos españoles, se ha aprovechado del delito de odio, establecido en el artículo 510 del código penal como excusa para denunciar a quien no le cae precisamente en gracia y se ha perpetuado en el poder haciendo fraude electoral, sin contar los votos de acuerdo con lo que exige la ley bajo sanción penal en el que caso de que así no se cumpla la norma, se ha alineado con sus socios, tan delincuentes como el mismo para lograr la mayoría parlamentaria, a pesar de no ser el partido más votado y tiene pretensiones de permanecer en la poltrona bajo las órdenes de sus amigos George Soros, Bill Gates, Klaus Schwab para convertir a España en una república bananera como Venezuela. Ambos líderes son psicópatas, narcisistas, histriónicos, mentirosos, sinvergüenzas y a ninguno de ellos les importa sus ciudadanos, sino sólo y exclusivamente ellos y la admiración que les profesan.

En Venezuela la tónica general es que cuando llega un opositor se lo quitan del medio. El que fue considerado legítimo presidente de este país en 2019 nunca fue recibido por España, cuando ya nos gobernaba esta fotocopia de maduro desde la Moncloa. En octubre del año pasado fue elegida para la oposición María Corina Machado, la cual ha sido acusada del mismo delito de siempre y separada de la carrera política (se ve que a Maduro le es muy fácil eliminar a sus oponentes, lo cual no lo es tanto para Pedro Sánchez, asfixiado por lo que llama la fachosfera, PP y Vox, aunque el primero sea la versión suave y cómplice en temas estratégicos como los miembros del TC, mientras Vox es el partido que más le preocupa, el cual, de momento no sabe cómo quitarse del medio). Y es que para las pretensiones socialistas, similares a aquéllas que había en la segunda república, según las cuales había que liquidar a la derecha, aunque fuese con un tiro en la nuca, como hicieron con Calvo Sotelo, origen de la guerra civil de 1936, ahora es mejor emplear estrategias democráticas y soterradas, de ésas que no se notan y van eliminando la resistencia, para después imponernos las medidas de urgencia con ocasión del cambio climático y otras evidencias que en realidad ellos crean con su política, que es lo más antipolítico que nos podemos imaginar.

Que nuestro ínclito ministro solicite que se le retiren las sanciones a un régimen tan dictatorial como Venezuela es más que sospechoso. El incidente del aeropuerto de Barajas de octubre de 2020, con la visita de la vicepresidenta, la cual tenía prohibido pisar territorio de la Unión Europea, con más de 40 maletas que no pasaron ningún control, con la honorable recepción de Ábalos, entonces ministro de transporte y Koldo, su asesor, es algo no ya escandaloso ni sospechoso, sino que dice a las clara que la línea política del PSOE es la misma que la de Maduro, incluyendo a Sumar y Podemos, llenos de miembros que no se han sonrojado a la hora de defenderlo (como el caso de Yolanda Díaz), que han negado que Cuba sea una dictadura (como Pablo Iglesias de Podemos) o que rechazan toda crítica a estos regímenes (como la ministra actual de igualdad).  Es más, se sospecha que Zapatero ha estado muy en contacto con este dictador, auxiliando en medidas de expresión democrática y que ha habido dinerito fresco de por medio en el caso del partido de Irene Montero, todo muy en familia. El hecho es que ahora nos encontramos con que España sigue el modelo de Venezuela: dictadura, control, empobrecimiento de la clase media, del mismo modo que hizo Hugo Chávez para que fuese el perfecto país comunista de los sueños húmedos de los Rothschild y, finalmente, miedo y amenazas, al viejo estilo estalinista.

Éste es el modelo de España, la encarnación dura de la agenda 2030. Nuestro país ha sido elegido como campo de experimentación y Pedro Sánchez es su esbirro y gran discípulo, como lo es Nicolás Maduro, ya un experto en la materia y gran maestro en el arte de la fascista artimaña del malvado.

O los españoles nos levantamos o nuestro país se convertirá no sólo en la vergüenza de Europa (a menos que la UE tenga la misma agenda y deseen empezar por nuestra patria y de ahí exportar el modelo al resto del continente y a toda América latina, todo un honor), donde no se podrá ni respirar y la pobreza será igual para todos. Las leyes expropiatorias de viviendas en primera línea de playa o las medidas en caso de urgente seguridad, por voluntad del gran líder de España ya son una realidad. No vivimos en una democracia, no hay libertad que el ciudadano no pelee en su día a día porque el estado no nos regala absolutamente nada. Si quienes nos gobiernan son narcisistas y psicópatas, simplemente nos toma por estúpidos y ya les vale.

Vergüenza entonces, mucha vergüenza de sentirnos de un país cuyos ciudadanos se enorgullecen de seguir a un zafio, inoperativo títere e inútil personaje sin autoestima y sin escrúpulos que no merece ningún respeto y menos obediencia alguna.

¿A qué esperamos, a vivir con otro Pedro, no Sánchez, sino Maduro?

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2 COMENTARIOS

  1. Marruecos ostenta un nuevo récord: ser el país de África con mayor crecimiento de millonarios en la última década.
    https://www.xataka.com/magnet/marruecos-ostenta-nuevo-record-ser-pais-africa-mayor-crecimiento-millonarios

    Los comentarios de Rafapal son muy acertados:
    ¿Por qué carajo nos tenemos que responsabilizar nosotros de los jóvenes marroquíes y no al revés? ¿Es que los jóvenes españoles no tienen derecho a recibir vivienda gratis y 600 euros al mes y los magrebíes sí?
    ¿Qué lógica tiene este sinsentido?

    … Continuando con la supuesta responsabilidad moral de España sobre los jóvenes problemáticos que Marruecos nos envía, ¿alguien se imagina que España tuviera que patrocinar al equipo marroquí de fútbol? ¿O que pague sus pensiones? ¿O que subvencione la gasolina que consumen?

    Los carteles del Emirato Islámico de Cataluña forman parte de la campaña electoral del Frente Obrero de Roberto Vaquero.

    Los marroquíes son los primeros compradores de vivienda en Andalucia…

    Y claro será Vonderleyen?,o será Josep Borrell?,no puede ser!,con lo buena persona y lo bien que trabaja y ayuda y mejora España y los españoles!,sera por se catalán?.

    El comunismo es un asunto de la banca de los judíos jazaros sionistas,los Rothschild,y hay comunistas por qué reciben dinero de estos demonios infernales,y están ahí,por qué sustentan un enorme ejercito policial que les protegen,y además son como una telaraña mundial,en todas partes ocupando altos cargos.

    Que podríamos hacer nosotros además de rezar?,y no a esta nueva Iglesia de un Antipapa jesuita y comunista!.

  2. Juajuja te da verguenza Venezuela (que aparentemente es judía y gay aunque Venezuela es uno de los países más antisionistas que hay y bastante homofobo por cierto, deberías identificarte) pero no te da verguenza la España de la OTAN, el seguidismo a USA (que es quien impone las sanciones a Venezuela para empezar). Vamos, no crees en el mercado?
    Si te encanta la tiranía de prohibir con quien hacer negocios, puedes modarte a Cuba. O a EEUU 😉

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