Joshua Dean, un ex auditor de calidad de Spirit AeroSystems y conocido por sus denuncias sobre problemas de fabricación en el Boeing 737 MAX, falleció inesperadamente a causa de una enfermedad súbita, según informes de The Seattle Times. Dean, de 45 años, se encontraba en buen estado de salud y llevaba un estilo de vida activo antes de su muerte el pasado martes. Los informes médicos señalan que sufría de gripe tipo B y una infección por estafilococo resistente a la meticilina (SARM), que evolucionó rápidamente hacia una neumonía.
Dean había pasado las últimas dos semanas en estado crítico antes de su fallecimiento. “La repentina pérdida de Josh Dean ha sido un duro golpe para su familia y seres queridos”, expresó Joe Buccino, portavoz de Spirit.
Este triste suceso se suma a una serie de incidentes adversos que han afectado a Boeing en los últimos tiempos. Entre estos se incluye el desprendimiento de un panel de cierre en la puerta de un Boeing 737 MAX 9 de Alaska Airlines, lo que condujo a una inmovilización de 171 aviones de ese modelo para revisión y a una investigación federal sobre la calidad y seguridad de la manufactura de Boeing.
A raíz del incidente del vuelo de Alaska Airlines y los subsiguientes problemas legales y operativos, el director general de Boeing y otros dos ejecutivos superiores presentaron su renuncia. David Calhoun, director ejecutivo de la compañía, anunció su dimisión programada para finales de 2024, destacando la necesidad de un enfoque más transparente hacia el futuro.
Dean, despedido en abril de 2023 por Spirit AeroSystems, había planteado en una queja ante la Administración Federal de Aviación que su despido fue en represalia por señalar problemas significativos en la línea de producción del 737. Este es el segundo caso de un denunciante que fallece este año después de revelar preocupaciones de seguridad en la industria aeronáutica.
El caso de John Barnett, otro denunciante de Boeing, también resaltó riesgos potenciales en la fabricación aeronáutica. Barnett fue encontrado muerto en circunstancias trágicas en marzo, tras testificar sobre el uso de piezas defectuosas en los aviones Boeing 787 Dreamliner.
Brian Knowles, abogado que representó tanto a Dean como a Barnett, destacó la valentía de los denunciantes y la importancia de su labor para exponer las irregularidades. “Es fundamental reconocer el valor de quienes se atreven a hablar en situaciones difíciles. Los denunciantes juegan un papel crucial en el mantenimiento de la integridad y seguridad en industrias críticas como la aeronáutica”, afirmó Knowles. Las familias de ambos denunciantes permanecen en el pensamiento de muchos, mientras la comunidad espera respuestas sobre estas coincidencias perturbadoras.
Los denunciantes de estelas químicas,también son asesinados.Mueren un montón de pilotos vacunados,el óxido de grafeno de las inyecciones es implacable.
Cualquiera puede trabajar hoy en día,anunciando el tiempo como los judinis profetas,no hace falta estudiar nada.Solo comprarse un traje,poner poses ridículas y esperar a,que desde Inglaterra digan cuando van a fumigar con estelas químicas.
Por eso ayer decían que cambian las temperaturas incluso dicen los días…y hoy ya están hechando estelas químicas con aviones ingleses.Magia?.El profeta Daniel al estilo protestante?.
Nos fumigan como si fuéramos ratas