Estos días estamos recibiendo diversos rumores sobre los pasos que se están dando desde círculos políticos de la derecha liberal, para crear una nueva formación política que rebañe votos a VOX y al PP. Ante tal maniobra, Pedro Sánchez debe de estar frotándose las manos.
Si se divide el voto de la derecha en tres partidos, la probabilidad de que Pedro Sánchez renueve su mandato como presidente, crece exponencialmente. En las circunscripciones electorales pequeñas habría un puñado de votos que se irían a esa tercera opción política de «derechas», y estos sufragios restarían posibilidades a las otras dos formaciones políticas (PP y VOX), pero que no servirían ni para sacar un diputado al nuevo partido, perdiéndose esos votos en el sumidero de la Ley Electoral. Esta situación daría la opción al PSOE de obtener un diputado donde, con la presencia de sólo dos partidos de derechas, nunca podría obtener un escaño ¿Quién paga o anima a que nazca ese tercer partido en la derecha?
La vieja máxima de que para saber quién promueve un hecho, basta con analizar a quién le beneficia. en este caso es más acertada que nunca.
Albert Rivera y Espinosa de los Monteros están muy activos últimamente, acudiendo a tertulias radiofónicas o entrevistas. Entre ellas destaco la mantenida por Espinosa de los Monteros en Esradio, con el magnífico periodista Jiménez Los Santos, a la cual acudió él muy ufano, pese a que en el pasado el citado periodista criticó duramente a Espinosa y a su mujer Rocío Monasterio, (en la época en que eran dirigentes de VOX), apodándoles los «aristogatos». ¿Para que fue Espinosa de los Monteros a esta emisora para mantener una entrevista con quién antes no era santo de la devoción del citado periodista? Unos días antes Macarena Olona, otra de las ex de VOX, también estuvo en ese mismo programa realizando otra entrevista con mismo Sr. Jiménez Los Santos.
Como las causalidades no existen ¿Por qué salen ahora a la palestra estos personajes de la política que llevaban muchos meses apartados de los focos de la noticia política?
Yo no creo, como tantos otros, en las casualidades. Mucho menos creo en ellas cuando el exlíder de Ciudadanos y Espinosa de los Monteros han acudido juntos, hace pocas jornadas, a un «encuentro» llamado «Letras de Sevilla», organizado por la Fundación Cajasol y coordinado por el escritor Arturo Pérez Reverte y el periodista Jesús Vigorra. Esto sucede en plena época de rumores sobre la creación de un nuevo partido en la derecha y en plena ola mundial de popularidad de este espectro político, propiciada por la victoria electoral de Donald Trump.
A estos rumores respondió Espinosa de los Monteros, durante el citado encuentro, a las preguntas que le realizó la periodista Estefanía Molina, del siguiente modo: «… Yo me represento a mi mismo y a nadie más. Ni soy asociado a nadie. Ni Albert ni yo estamos pensando en eso… Obviamente NO…», confirmó Rivera.
Me viene a la mente el cuadro » La tentación de Santo Tomas de Aquino», que es un excepcional oleo sobre lienzo pintado por Diego Rodríguez de Silva y Velázquez (conocido por Velázquez) en 1632, que se conserva en el museo Diocesano de Orihuela. El cuadro representa al santo de Aquino, que siendo novicio pudo superar la tentación de acceder a los favores de una ramera, a la cual se le puede ver en la citada obra pictórica, asomada en la puerta abierta del fondo de la escena, y a la que se ha hecho huir con un leño encendido que se encuentra a sus pies. En la misma escena, el santo es sostenido por un Ángel, mientras otro se acerca a Santo Tomas para ceñirle una cinta blanca que representa a la castidad.
Para Santo Tomas, el mal se opone al bien, y como el bien es algo propio del ser que existe, (pues siempre es mejor ser que no ser y cada ser tiene la tendencia a permanecer en su ser y a desarrollarse), parece que el mal es algo que se aleja del bien y por tanto del ser.
Desde esta metafísica, el de Aquino afirma que el mundo es mejor porque contiene el mal, porque el mal sirve a un bien mayor. El mal natural contribuye a la bondad de la creación, y Dios a veces inflige el mal como castigo para mantener el orden justo de Universo.
Para Santo Tomas, el pecado viene de las tentaciones del Mal y para luchar contra él, nos muestra el camino. El primer paso dentro de esa senda a la virtud, implica huir de las ocasiones externas. Esto implica apartarse de las malas compañías y de cualquier situación que conduzca al pecado. El segundo paso implica evitar pensamientos que puedan despertar la concupiscencia (la RAE define concupiscencia como el deseo de bienes terrenales y especialmente el apetito de placeres deshonestos). Para contrarrestar la tentación Santo Tomas nos da como medicina la mortificación de la carne, acudiendo a la enseñanza de la Carta de San Pablo a los Corintios, 9-27 : «…Castigo mi cuerpo y lo someto a esclavitud…». El tercer paso para vencer a las tentaciones y al pecado, es la oración. Dice el de Aquino que «existe una guerra entre la carne y el Espíritu, y si deseas que el Espíritu prevalezca, debes brindarle tu apoyo, lo cual se logra mediante la oración, al mismo tiempo que retiras tu apoyo a la carne, un acto que se alcanza mediante el ayuno, ya que debilita la carne». El cuarto paso que aconseja Santo Tomas, es mantenerse ocupado en «tareas licitas, evitando la ociosidad, aficionándose a estudiar las Escrituras y apartándose de las tentaciones de la carne.
La lucha contra las tentaciones es muy difícil, pero a la santidad se llega luchando contra las tentaciones que realiza El Malo a cada uno de nosotros. Los políticos son muy vulnerables a que el Mal les derrote con las tentaciones que les muestra, las cuales les arrastran a la concupiscencia. Espero que Espinosa y a Rivera sigan los pasos que Santo Tomas de Aquino nos mostró para luchar contra el pecado y las tentaciones, y que los ángeles les ciñan en la frente las cintas blancas, símbolo de su castidad política y de su lejanía del Mal, (al cual Velázquez debería haber representado con una imagen, que anacrónicamente, bien podría haber sido la de Pedro Sánchez).
Personalmente ya no por ser de derechas o de izquierdas…más partidos políticos solo consiguen divisiones entre la gente,y perder la posibilidad de obtener mallorias absolutas,sin necesidad de pactos,entre cientos de partidos políticos Ademas del gasto de tener que mantenerlos.
Y todo para que al final se haga un fraude en el recuento electoral,tan fraudulento como la lotería de Navidad.
Demasiados funcionarios públicos,demasiados políticos,demasiado de todo.