Ferraz: el número de policías doblaba al de manifestantes, a la gente le parece más importante Taylor Swift

Ya son 210 las jornadas que un grupo de personas valientes, desinteresadas e implicadas con el futuro de España llevan manifestándose en Ferraz. Un grupo de españoles que, a pesar de que puedan estar equivocados en alguno de sus puntos de vista políticos, han confluido durante 210 días en un mismo lugar para expresar su oposición a un régimen dictatorial impuesto en 1978 y que ahora el actual inquilino de la Moncloa se está ocupando, simplemente, de certificar para que nos quede claro a todos y no haya ninguna duda. Sánc-HEZ es el encargado de liquidar esta empresa que se llama España y lo está haciendo con suma facilidad ante la desidia absoluta y cobardía demostrada de sus víctimas.

A pesar de que hay infinidad de motivos y mucho más importantes para protestar contra el sátrapa de la Moncloa, las concentraciones de Ferraz comenzaron motivadas por el que quizás sea uno de los ultrajes menos relevantes cometidos por «su persona»: el de la amnistía. A pesar de que muchos no lo quieran ver, la amnistía y todo lo que conlleva, ha sido diseñada desde hace mucho tiempo para destruir esta nación y se ha hecho con el conocimiento y la participación de muchos políticos traidores, tanto del PSOE como de sus sucursales, que son muchas, con el actual Jefe del Estado a la cabeza.

La sociedad española ha vivido durante décadas completamente aletargada y no ha sido consciente, en ningún momento, de lo que se le venía encima. Ha pasado por alto y ha permitido infinidad de injusticias y atrocidades: Ley de Violencia de Género, saqueo impositivo, una corrupción política descarada, una casta política con unos beneficios sociales injustificados, irregularidades electorales, encierros ilegales, envenenamiento masivo de la población… así hasta llegar hasta un punto de no retorno en el que nos encontramos ahora.

Pero una gran parte de la gente sigue sin darse cuenta. Prefieren seguir en masa metidos en su cueva de Platón sin hacer ningún caso a todos aquellos que les intentan despertar para que se den la vuelta y vean el mundo que tienen a sus espaldas, al que prefieren renunciar por miedo y comodidad.

Consideran mucho más importante ir a un concierto de Taylor Swift, su semana de vacaciones en Benidorm, a costa de endeudarse para pagarlas, sus cañas en la terraza, o la hipnosis televisiva con la que se tranquilizan. El soma de ‘Un Mundo Feliz’.

Por eso nos encontramos con imágenes como las que pudimos ver ayer en la concentración de Ferraz: el doble de policías que de manifestantes. La mayor parte de los miembros de la Policía Nacional de Madrid concentrada en Ferraz, mientras en otros barrios de la capital, a buen seguro se estaban cometiendo infinidad de delitos contra hombres, mujeres, niños, niñas, ancianos y ancianas, que aquí sí que utilizamos el lenguaje inclusivo.

Incluso se pudo ver en el día de ayer como los periodistas de las grandes cadenas televisivas que acudieron a Ferraz se reían de los manifestantes.

Pero la realidad, la segura realidad que vamos a vivir en España, es que se va a sufrir e incluso muchos van a llorar. También van a sufrir y llorar todos esos vendidos, colaboracionistas, gentuza que se creen superiores en estos momentos porque han vendido su alma al traidor. Que no duden que van a pasar por ello y nosotros nos vamos a encargar de restregárselo siempre por la cara.

Los que ahora somos víctimas de sus risas y sus burlas ya somos muy conscientes de lo que va a pasar, estamos prevenidos y no nos pillará de sorpresa, con lo que nuestro sufrimiento será mucho menor. Será divertido verles a ellos cuando les pase, que les pasará, estén seguros de ello. Y cuando llegue ese momento acudirán a nosotros para que les enseñemos el camino que ya habremos recorrido, ya veremos lo que hacemos entonces.