Tristeza, mucha tristeza, me produjo ver a los bizarros agentes del Cuerpo Nacional de Policía, disolviendo, con una violencia inusitada, al grupo de ciudadanos celosos de la ley y la justicia que se manifestaron ayer en la sede del PSOE, en Ferraz.
Ni uno solo de ellos se solidarizó con los ciudadanos que desean que se cumplan las leyes. Esas mismas leyes que ellos juraron cumplir y hacer cumplir.
Ni uno solo de ellos, al recibir la orden ilegal, ilegítima e irracional de cargar contra esas personas –que son sus familiares, vecinos y amigos-, le tiró el casco a la cara al miserable jefe que se la dio, y le dijo -¡hazlo tú!.
Ni uno solo pensó si es su deber seguir obedeciendo a tiranos criminales.
Ni uno solo de ellos, al terminar ese indigno trabajo, se marchó al hospital a pedir la baja médica y asistencia psicológica, porque se le hace insufrible cooperar activamente con la misma tiranía de la que tanto se queja en el bar con los amigos, y en casa con su familia.
Ni uno solo de ellos ha pensado la posibilidad de cambiar de trabajo, para dejar de ser cómplice de la injusticia y la tiranía.
Ni uno de ellos ha pensado que esa nómina por la que hace todo lo que hace, se la pagan esos ciudadanos honrados a los que maltrata, aunque la firme el criminal al que obedece.
Ni uno solo pensó lo que dirán sus hijos y padres, al verlo servilmente dócil con los poderosos e inicuamente severo con los débiles.
Ni uno solo vio que las injusticias que ellos sufren, las causan ellos mismos, defendiendo al tirano.
Ni uno solo pensó que quien renuncia a la dignidad por conservar una frágil paz, se quedará sin dignidad y sin paz.
Porque los que ya han pensado, visto o hecho lo correcto, ayer no estaban de uniforme en Ferraz.
Y mientras ninguno de ellos cumpla con su deber, defienda a los débiles y luche contra el tirano -que es lo que se supone que deberían hacer todos-, imperará la tiranía para todos, ellos incluidos.
¿Se puede concebir mayor estupidez?
Ni uno solo hizo una huelga de brazos caídos como la que hicieron los Mossos en 2017, junto con su contraoperación encubierta, ambas actitudes poniendo en peligro grave a picoletos y piolines enviados al teatro cloaquero globalista y por las que ahora van a ser amnistiados (y seguramente «indemnizados»).
Felicidades, FF y CC de seguridad del ESTADO. Os habéis convertido en el gremio más indigno y masoca de la historia de España. Puede que del mundo.
Españistan es un estado fallido y corrupto donde se roban hasta las loterías para las élites y está todo controladisimo por los políticos en el poder.
Y el rey de fiesta en Dinamarca…
¡Mal rayo os parta a todos! Políticos y nobleza sereis castigados por Dios tarde o temprano…masonazos asquerosos.
La policia, jueces y fiscales llevan mucho tiempo haciendo lo que les da la gana y tomandose potestades que nadie les ha dado y que nadie en su sano juicio se las daría de manera voluntaria y la gota que colma el vaso es la falsemia y ya no hay vuelta atrás, se tienen que ir todos y los honestos ya se irá viendo si pueden volver porque no hay excusa para que no pararan a sus compañeros salvo alguna excepción y pasa lo mismo con los sanitarios, periodistas y resto de politicos, alcaldes, concejales etc. El nivel de indignidad y traición demostrados hace necesario su cese inmediato porque no tienen honor ni sirven al pueblo.
La policía es el gremio más domado, en palabra magistralmente utilizada por Albert Boadella para representar el control mental y la programación conductista.
Hay que desprogramarlos. Sí, se puede.
Ese día la casta empieza a hacer las maletas. Y con suerte, los enganchamos a tiempo.