Lo de la clase política en este lado del mundo globalista en el que vivimos va de mal en peor. Fíjense en ejemplos como Trudeau, Macron, Biden, o el propio Pedro Sánchez, fieles servidores de lo que les marquen los agendistas, pero tremendamente limitados a la hora de defender sus argumentos ante la opinión pública. Y es hasta normal, justificar las absurdas directrices agendistas requiere de demasiada destreza cerebral por lo ridículas que son.
Es por eso que estamos empezando a llegar a la conclusión de que para ser un conocido político socialista tienes que tener, además de una tremenda falta de escrúpulos, una falta de neuronas bastante considerable.
Ejemplos claros los tenemos en todo el mundo. En España, por ejemplo, tenemos al inefable José Zaragoza, que no decepciona ni un solo día de la semana dejándonos perlas tan suculentas como esta.
Pero aquí no tenemos la exclusiva. En Estados Unidos hay una «princesita» dentro del Partido Demócrata que también las «lía pardas», cada vez que tiene ocasión. Se trata de Alexandria Ocasio Cortez y esta es su forma de justificar el hecho de que sea propietaria de un coche Tesla:
«Alexandria Ocasio Cortez dice que parte de la razón por la que tiene un Tesla y no un automóvil eléctrico diferente es porque aún no había aparecido una vacuna cuando compró el Tesla.
Los socialistas simplemente no son las personas más brillantes.
El comentario se produjo después de que AOC fuera denunciada por poseer un automóvil fabricado sin sindicato.
«Nuestro coche lo compramos durante la pandemia, antes de que apareciera la vacuna», dijo con orgullo AOC, intentando explicar que otros coches no estaban disponibles en ese momento»
Como podrán comprobar, aunque no son los más listos de la clase, viven extremadamente bien del agendismo.
Lo que es imprescindible a todos ellos, como buenos sectarios, es la irracional obediencia ciega al jefe y el odio a los no correligionarios. Renunciar al libre albedrío y a las libertades de un Estado de Derecho es claro síntoma de falta o malfunción de neuronas