Si hace un tiempo alguien nos hubieran anunciado cuál iba a ser el comportamiento de gran parte de la sociedad y de la prensa oficialista con todo lo que hemos vivido en estos tres últimos años, nos habría costado creerlo.
Que ante una situación tan sumamente dramática, ante un engaño criminal que ha costado tantas vidas, hubiera habido tal complicidad por parte de todos nos hubiera resultado increíble. Pero, por desgracia, la cruda realidad es tozuda y nos está demostrando que hay mucha gente que se vende por un mendrugo de pan y unas pocas monedas. Por mantener un trabajo, incluso aunque este sea precario.
El pasado verano se produjo un exceso en las cifras de mortalidad brutal en España, por lo que todos ustedes ya saben: ese veneno experimental que iba a ser la panacea ante un bicho inexistente.
Para justificar ese exceso de mortalidad se utilizaron todo tipo de excusas, entre ellas el calor. Y ahora, que el verano no ha hecho más que empezar, da la sensación de que los «expertos» ya temen que vuelva a pasar lo mismo que el año pasado y empiezan a ponerse la venda antes de que se produzca la herida. Y cómo no, con la colaboración necesaria de unos medios cada vez más vendidos y miserables.
Hoy publica el diario ABC lo siguiente: «El verano se convierte en la estación del año más peligrosa en España. Solo entre junio y agosto de 2022, el exceso de mortalidad por calor fue de 4.800 personas. Los días con riesgo de incendios se han duplicado en 40 años».
Como verán, todas las farsas mezcladas en un solo titular para seguir mintiendo. Para seguir engañando a una población que, en su mayor parte, sigue creyendo en estos titulares tremendamente manipuladores y criminales, ya que son cómplices de una de las mayores estafas de la historia de la humanidad.
Farsemia climática, farsemia satanitaria, incendios provocados por los agendistas… todo mezclado para intentar hacer más creíble algo que solo se pueden creer los más despistados.
Mucho ojo porque si estos ya están contando lo que están contando, nos podemos encontrar con otro verano aterrador en lo que a exceso de muertes se refiere.