La verdad es que cuando vemos un Tesla circular por cualquier carretera de España, lo primero que se nos viene a la cabeza es que el conductor no es más que una víctima de un gigantesco engaño. Además cualquiera se puede dar cuenta que el conductor de un coche, que cuesta un dineral, no se atreve a ir a demasiada velocidad por miedo a que la autonomía le baje más todavía y tenga que pasarse todo el viaje recargando.
Pero a pesar de que ya somos muchos los que sabemos que el coche eléctrico es una tremenda estafa, el gobierno sigue fomentando esa estafa y ahora difunde por todos sus medios afines que va a dar ayudas a aquellos que caigan en la trampa. Pero siendo eso grave, lo más grave es que en esas ayudas también hay trampa.
Y es que ha aprobado una desgravación del 15% para la compra de estos automóviles, pero la realidad es que ese dinero desgravado no se reintegrará al comprador hasta pasados dos años. Es decir, si el coche se adquiere en enero de 2024, por ejemplo, esa desgravación no se liquidaría hasta finales del año siguiente.
Como verán, con un gobierno tramposo todo van a ser trampas. Pero en el caso de la compra de un coche eléctrico la trampa va de principio a fin. De verdad que no podemos entender que cuando las pruebas son tantas todavía haya gente que caiga en el engaño.