España se encuentra sumida en una semana de profundo dolor tras una serie de tragedias que han conmocionado al país. Este viernes, un nuevo suceso ha golpeado a la localidad sevillana de Coria del Río, donde el derrumbe de una nave agrícola ha dejado un saldo de al menos tres víctimas mortales. Este incidente se suma a las recientes pérdidas de cinco mineros en Asturias y dos bomberos en Alcorcón, marcando un inicio de abril teñido de luto.
El derrumbe en Coria del Río
El colapso de la nave agrícola en Coria del Río ha ocurrido alrededor de las 11:35 de la mañana, según fuentes del servicio de emergencias 112. La estructura, ubicada en la urbanización La Hermandad, se vino abajo por causas que aún están bajo investigación, aunque las autoridades apuntan a las intensas lluvias y vientos registrados en la región como posibles desencadenantes. Tres personas quedaron atrapadas bajo los escombros, y a pesar de los esfuerzos de los equipos de rescate —compuestos por bomberos de la Diputación Provincial de Sevilla, Policía Nacional, Policía Local y sanitarios del 061—, no ha sido posible salvar sus vidas.
El operativo de emergencia movilizó cinco ambulancias y prácticamente toda la dotación de la comisaría local. Los bomberos continúan trabajando en el desescombro de la zona, mientras la comunidad de Coria del Río, situada a orillas del Guadalquivir, se reúne en solidaridad con las familias afectadas.
Una semana de pérdidas irreparables
El derrumbe en Coria del Río llega en un momento en que España aún no se recupera de dos tragedias previas esta misma semana. El pasado 31 de marzo, una explosión en la mina de Cerredo, en el municipio asturiano de Degaña, segó la vida de cinco mineros y dejó a cuatro más gravemente heridos. La hipótesis principal apunta a un embolsamiento de grisú, un gas altamente inflamable típico en las explotaciones de carbón. La Brigada de Salvamento Minero de Hunosa, junto a bomberos y Guardia Civil, trabajó incansablemente en el rescate, pero el saldo fue devastador.
Apenas dos días después, el 2 de abril, otro golpe sacudió a nuestro país. En Alcorcón, Madrid, dos bomberos, Sergio y Jesús, perdieron la vida mientras combatían un incendio en un garaje subterráneo en la calle Lilos. El fuego, presuntamente iniciado por el choque de un vehículo eléctrico, desencadenó tres deflagraciones que atraparon a los bomberos. La intensa humareda y el colapso de una puerta, que cortó su suministro de oxígeno, sellaron su trágico destino. Un tercer bombero resultó herido de gravedad y fue trasladado al Hospital de Getafe, mientras otros 14 fueron atendidos por intoxicación leve. La comunidad de Alcorcón y el cuerpo de bomberos de Madrid han rendido homenaje a estos héroes, cuya valentía ha conmovido a toda la sociedad.