Visitar el Panteón de los Hombres Ilustres de Madrid

Fueron políticos muy influyentes en su época, especialmente en el siglo XIX y principios del XX. Sin embargo, en mi opinión, no todos los que están presentes deberían estar ahí, y algunos sobran. ¿Cómo puede estar Sagasta, un traidor a la Patria, al lado de héroes a los que ayudó a morir? Este hombre nunca se preocupó por hacer justicia contra los asesinos de varios colegas suyos, aunque fueran rivales políticos. Eduardo Dato, Canalejas y Cánovas del Castillo murieron por España, asesinados por sicarios que evidentemente tenían un jefe que ordenó estos asesinatos. Los autores intelectuales nunca fueron mencionados ni llevados a juicio. Con la muerte o prisión de los sicarios parecía que se había hecho algo, pero, ¿de qué sirve castigar a los ejecutores si no se atrapa a quienes pagaron por sus servicios?    

Tres héroes de la política que dieron su vida por la patria

  Las fichas de estos héroes de bombín y corbata apenas proporcionan información relevante sobre las intensas y sacrificadas vidas de quienes lo dieron todo por España. Estos líderes se esforzaron por los españoles, especialmente por los más humildes, promoviendo reformas políticas de gran impacto social que constantemente chocaron con las aspiraciones dictatoriales de la izquierda y los federalistas regionales independentistas. No se puede seguir ocultando que estas ramas de la política han sido especialmente perjudiciales para los intereses de los españoles, en particular de los más desfavorecidos. Mientras estos héroes de la política fueron asesinados por defender los derechos de esa mayoría silenciosa.  

Guía de los misterios y leyendas de Madrid

Miguel – 623191492

  Resumir la vida de Eduardo Dato en unas pocas líneas, mencionando sólo que fundó la Escuela de Criminología española, es un insulto de parte de los organizadores de la visita museística. Nadie entendería que una figura tan importante fuera asesinada por eso, pero quienes prepararon estos resúmenes tratan de ocultar las glorias y los riesgos de aquellos que lo dieron todo por nosotros. Es una vergüenza y no me sorprende que este complejo dependa del Palacio Real, ya que conocemos bien cómo actúa la «tribu imperial» que firma amnistías exprés para los peores enemigos de España.  

Las tumbas de auténticos traidores como Sagasta

  Tres palabras en el vestíbulo de este panteón glorioso, mancillado por la presencia de tumbas de auténticos traidores como Sagasta, resumen muy bien las principales virtudes de estos tres mártires de España: Honor, lealtad y heroísmo. Estos valores fueron demostrados por los tres al defender la verdadera España, que es su gente, y no los intereses de una élite minoritaria que ha intentado oprimirnos durante siglos. Aquellos que se atreven a enfrentarse a esta élite, como Cánovas del Castillo, Canalejas o Eduardo Dato, enfrentan un destino trágico por intentar defendernos a los pobres y promover un verdadero progreso nacional.   Los tres defendieron la integridad nacional de España y nuestra neutralidad en conflictos tan horribles como la Primera Guerra Mundial. Es curioso que Eduardo Dato fuera fundamental para mantener a España fuera de la Primera Guerra Mundial y fuera asesinado, al igual que Carrero Blanco, quien aconsejó a Franco mantenerse fuera de la Segunda Guerra Mundial y la Guerra de Vietnam. Ambos fueron asesinados, y los sicarios en estos casos siempre fueron considerados títeres de la izquierda independentista.  

No es de extrañar que el propio aparato de seguridad del Estado colaborase en la muerte de Carrero

  Los tres tenían ideas nuevas para una patria nueva, con un verdadero desarrollo económico y social basado en la mayoría marginada, mantenida en la oscuridad por una clase dominante de señoritos. Esto también es aplicable a Carrero Blanco, el último verdadero presidente de España, que se opuso al saqueo de las arcas públicas. No sorprende que el aparato de seguridad del Estado colaborara activamente en su muerte, ya que después de su asesinato aumentaron considerablemente los presupuestos para este servicio estatal.   También se extraña la ausencia del General Prim, otro presidente de España que inauguró esta triste y gloriosa lista de verdaderos políticos nacionales. Su asesinato fue igualmente trágico y oscurecido por la presencia de supuestos amigos y compañeros del gobierno, que tuvieron algo que ver con su muerte. Prim fue estrangulado y apuñalado después de sobrevivir a un atentado a tiros en la Calle del Turco de Madrid.    

Alfonso XIII vivió en primera persona el asesinato de estos tres presidentes

  Abellán lamentaba el olvido del General Prim y la errata del rey Felipe, quien afirmó incorrectamente que Prim había sido asesinado en la Calle del Moro. Es irónico que Prim, un soldado que defendió la causa de Isabel II, afirmara que los Borbones nunca volverían a España. Lamentablemente, su voluntad no se cumplió y los Borbones regresaron, representando lo peor de su linaje. No sólo Franco enfrentó intentos de asesinato, sino también Alfonso XIII, que vivió el asesinato de estos tres presidentes y varios atentados contra su vida y la de otro presidente suyo: Maura.  

Dispersar al pueblo español asesinando a los líderes que podían conducirnos

  Toda esta violencia antinacional y anticristiana tenía el propósito de desarmar y dispersar al pueblo español, asesinando a los líderes que podían conducirnos a un futuro mejor. Estos políticos defendieron valores e ideales que mejoraban la vida de las personas en todos los aspectos, en medio de una armonía entre clases sociales y regiones. Defendieron lo nuestro sin involucrarnos en conflictos violentos, como ahora nos lleva Felipe VI y su corte, que nos conduce a una guerra mundial con Rusia que no nos interesa.   Religión y Patria van de la mano y representan lo mejor que podemos hacer como seres humanos. El verdadero bienestar se encuentra en imitar a estos tres héroes que descansan junto a la estación de Atocha y a otros que también deberían ser recordados. Como se dice en la película Braveheart, todos moriremos algún día, y los que evaden su responsabilidad de ayudar a los demás deberían reflexionar sobre lo que pensarán de sí mismos en su lecho de muerte. Al igual que Jesús de Nazaret, estos héroes recibieron una violencia extrema como recompensa a sus sacrificios por España.  

Guía de la Historia de Madrid

Miguel – 623191492

   

El espectacular asesinato de Eduardo Dato

  Juan Prim fue atacado en su carruaje y, aunque gravemente herido, llegó al palacio presidencial donde fue rematado. Cánovas del Castillo y Canalejas también fueron asesinados a corta distancia por sicarios, a pesar de su escolta. Cánovas fue asesinado en un balneario y Canalejas en la Puerta del Sol. Eduardo Dato, en una acción similar al magnicidio de Prim, fue tiroteado mientras viajaba en su coche, desprovisto de una seguridad adecuada.  

Maura: dos veces objetivo terrorista de la izquierda (del Poder)

  El caso de Carrero Blanco es más conocido y controvertido, pero su asesinato también refleja el recorte de libertades y derechos en todos los regímenes que hemos tenido. Otros presidentes como Maura, como decíamos, también enfrentaron intentos de asesinato, reflejando los riesgos que corrieron por defender a España y su neutralidad, así como por promocionar a las clases humildes.