Oh, qué optimista suena Ursula von der Leyen, tan admirada por Sánchez y Feijóo, anunciando que Europa tiene «todo lo necesario» para liderar la carrera de la competitividad. Con esa sonrisa confiada y su chaqueta morada posando en la foto junto a la Presidente del BCE, Christine Lagarde (también de morado) y el Presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, entre otros, parece que nos invita a un futuro brillante. Ojo al mensaje que esta elementa ha compartido en la red social X:
«Europa tiene todo lo que necesita para liderar la carrera por la competitividad. Este mes,
la Comisión Europea presentará la Unión Europea de Ahorros e Inversiones. Convertiremos el ahorro privado en inversiones muy necesarias. Y trabajaremos con nuestros socios institucionales para ponerlo en marcha.»
Pero, ¿qué hay detrás de su propuesta de crear una «Unión Europea de Ahorros e Inversiones» y su ambicioso plan de destinar 800.000 millones de euros a armamento? Pues algo que no es exactamente un regalo para nuestros bolsillos.
Resulta que, mientras nos habla de transformar «ahorros privados en inversiones necesarias», lo que realmente planea la UE es un festín armamentístico.
En su conferencia del 4 de marzo de 2025, Von der Leyen propuso eximir el gasto en defensa de los límites de deuda y crear un programa de préstamos de 150.000 millones de euros respaldado por el presupuesto común de la UE. Pero, ¿de dónde sacarán el resto? Ah, aquí entra el truco: de nuestros ahorros.
Sí, esos euros que guardamos con tanto esfuerzo podrían convertirse en el fondo secreto para misiles, drones y sistemas de defensa aérea. Von der Leyen lo pinta como un plan ingenioso: aumentar el gasto en defensa en un 1,5% del PIB de los estados miembros, lo que, según sus cálculos, generaría un «espacio fiscal» de 650.000 millones de euros en cuatro años. Pero, ¿cómo? Bueno, parece que la UE tiene un as bajo la manga: el euro digital, esa moneda electrónica que el Banco Central Europeo está desarrollando y que pretende implantar en octubre.
El euro digital no es solo una forma moderna de pagar el café; podría ser la herramienta perfecta para que la UE meta mano en nuestros ahorros. Con él, podrían imponer tasas negativas, congelar fondos o, directamente, «movilizar» (léase: confiscar) nuestros ahorros para financiar esta carrera armamentística. La Fundación para los Derechos Humanos ya advirtió sobre los riesgos: vigilancia financiera, control absoluto y un potencial para la corrupción. Y, oh sorpresa, Von der Leyen mencionó en su discurso en Davos 2025 la necesidad de «incentivos para el capital de riesgo» y «flujos de inversión sin fisuras»—eufemismos que suenan sospechosamente a que nuestros ahorros privados serán el próximo objetivo.
En X, los usuarios no se han quedado callados. Algunos la acusan de interferir en elecciones, como en Rumanía, mientras otros ven en su plan una amenaza directa a la democracia y una jugada para consolidar el poder de la élite europea. «¡Manos fuera de Rumanía!», «¡Esto es confiscación disfrazada!», «Ni se te ocurra tocar un solo euro de ahorros privados, ladrona», «El enemigo dentro de casa. No queremos DICTADURAS»… son algunos de los gritos en las respuestas a su tuit. Y no les falta razón: el gasto en defensa de la UE ya alcanzó los 326.000 millones de euros en 2024, y ahora quieren más, mucho más, mientras los europeos enfrentamos impuestos, inflación, ruina y una creciente desconfianza hacia Bruselas.
Pero, claro, en España, nuestros líderes están encantados con esta idea. Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo parecen haber encontrado un terreno común: aplauden con fervor el plan de su admirada Von der Leyen. Sánchez, siempre dispuesto a lucirse en el escenario internacional, ve una oportunidad para reforzar la posición de España en la UE y justificar más gasto militar (aunque, por supuesto, culpará a Trump de todo). Feijóo, por su parte, no quiere quedarse atrás y se suma al coro, asegurando que esto fortalecerá la seguridad nacional—mientras ambos ignoran cómo afectará a los bolsillos de los españoles. Y, por supuesto, la comunista Yolanda Díaz, con tal de no quedarse sin su poltrona en el Gobierno, también se sube al carro. Aunque su discurso suele girar en torno a la justicia social, parece que prefiere no hacer olas y apoyar este desfile de armamento, sacrificando los ahorros de los trabajadores con tal de mantener su asiento en la vicepresidencia segunda. ¡Qué sacrificio tan heroico!
Así que, mientras Von der Leyen nos pinta un futuro de innovación y liderazgo, lo que realmente parece estar en juego es un desfile de tanques financiado con nuestros ahorros, todo bajo el brillo frío del euro digital. ¡Qué competitivo, sí señor! Solo esperemos que, cuando queramos pagar el pan, no nos digan que nuestros fondos ya están «invirtiéndose» en un misil que nunca pedimos. ¿Quién necesita ahorros personales cuando puedes tener un escudo antimisiles europeo, verdad?
Jo,estos ya van a calzon quitado,no se quien le ha dado permiso a estos mongoles intervenir en guerras que nadie quiere.Lo ideal seria sacar todos tus ahorros del banco y dejar poquito,solo para pagar lo imprescindible y lo demas invertirlo en vivienda o mejor aun, en oro, y que les den
Está autoconvencida,de que le darán el Premio Nobel de la paz…ella es lista,es buena,en el Infierno se habla mucho de la Vonder.
Se trata de erradicar por completo el cristianismo en España,en Europa?,en Israel?,otro genocidio de la Nazi?.