Les cascaba recientemente acerca de mi retorno al acogedor Periódico de Lavapiés: Food Chain Reaction, A Global Food Security Game (Reacción en cadena alimentaria, un juego de seguridad alimentaria mundial), noviembre de 2015, pues. Y recientemente, 1 de febrero de 2024, asoma otra simulación de crisis alimentaria para toda Europa. Evento “Alerta Alimentaria” (Food Alert), en el que se coligaron funcionarios/parásitos de la totalitaria Unión Europea y de los distintos y distantes gobiernos europeos, expertuzos en (in)seguridad alimentaria, representantes de la industria del sector de marras y perroristas para simular y prepararse para hacer frente al peor escenario posible para una de las regiones mejor alimentadas del mundo: una crisis alimentaria europea en toda regla el próximo año, 2025. La simuladora patraña fue patrocinada por la mayor impulsora de las políticas «verdes» de desindustrialización en Europa, la Unión Europea, y organizado por asociados como el la corona británica (vaya, qué raro), Chatham House, Sciences Po, INRAE, el Centre for Systems Solutions, Prospero & Partners, y el European Policy Centre. Factores meteorológicos, conflictos geopolíticos y subsiguientes malas cosechas, espectacular incremento de precios y cortes en las cadenas de suministros desencadenando la tormenta alimentaria perfecta. En el presente y mostrenco aquelarre también se destacó la necesidad de futuros ejercicios que aborden temas «como la seguridad alimentaria, el bioterrorismo y las enfermedades transmitidas por animales».
Apocalipsis alimentario
Del caballo rojo (6,4) de la guerras con sus tambores de ídem transitando al caballo negro (Ap 6, 5) presto a galopar: muerte y destrucción a una escala sin precedentes durantes las próximas calendas. En ese sentido recordemos el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas: en este momento nos enfrentamos a “una crisis de hambre de proporciones sin precedentes”. Sic.
«Los conflictos, las crisis económicas, el cambio climático y el aumento vertiginoso de los precios de los alimentos y los fertilizantes» se hibridarían y confluirían para crear una crisis de hambre de proporciones sin precedentes. En estos instantes, en algunos de los lugares más hambrientos del mundo, simplemente no hay suficiente comida para alimentar a la población.
Datos USA
Según la Oficina Agrícola estadounidense se perdieron más de 140.000 granjas durante un reciente período de un lustro. Entre 2017 y 2022, el número de granjas en USA disminuyó considerablemente en 141.733 o un 7 %, según el Censo de Agricultura de 2022 del USDA (United States Department of Agriculture), publicado el 13 de febrero. Los acres utilizados para las labores del agro yanqui durante el mismo período disminuyeron en 20,1 millones, una pérdida equivalente a un área del tamaño de Maine.
Y, dato crucial, el tamaño del rebaño de ganado estadounidense es ahora el más pequeño en 73 años. Mientras tanto, la denominada gripe aviar continúa propagándose por todo el país, y esto ha hecho ascender drástica y dramáticamente los precios de los alimentos básicos (pollo, pan, azúcar, huevos, cacao…), durante los últimos meses.
Preparacionismo, survivalismo…
Época entrante de caos sin precedentes conocidos (memento masónico Ordo ab Chao, la principal divisa del grado 33º del Rito Escocés Antiguo y Aceptado). Y, por supuesto, la mayor parte de la peña, in albis. El jinete del caballo negro del hambre se apresta para montar, y no transcurrirá demasiado tiempo antes de que finalmente principie a trotar.
En fin.