A no ser que suceda un milagro, la deriva con la que España se dirige hacia el desastre es absoluta puesto que una gran mayoría de los que van a ser sacrificados en ese desastre, ni siquiera son conscientes de ello. Siguen creyendo que el estado les protege, en las bondades de la «siensia», cómplice de ese desastre, y que su voto tiene algún tipo de influencia en evitarlo, sin darse cuenta de que todo a su alrededor está más que amañado.
Y tan poco conscientes son de ello, que cuando protestan, ni siquiera protestan por lo más grave, siguen mirando hacia un árbol, cuando detrás de ese árbol hay un inmenso bosque de actos criminales a los que esos protestantes se han sometido voluntariamente.
Mientras tanto, la bazofia informativa de España sigue haciendo su trabajo, sin darse cuenta que muchos de sus colaboradores van a ser víctimas de esos verdugos, con los que ahora colaboran, tarde o temprano.
Hoy nos hemos parado en un artículo publicado por la web ‘Alimente‘ en el que se hacen eco de un supuesto estudio realizado por un equipo de científicos del Instituto de Investigación del Cáncer de Ontario (OICR) en Canadá, curiosamente uno de los países con más envenenados del mundo.
Nos dicen que «han descubierto una de las formas por las que fumar tabaco causa cáncer y dificulta su tratamiento al socavar las salvaguardias anticancerígenas del cuerpo. Resulta que el tabaco se convierte en una herramienta disruptiva de nuestro organismo al detener las proteínas que normalmente combaten el cáncer en nuestro organismo. Peligrosas mutaciones».
¿No resulta curioso que ese estudio salga precisamente ahora, cuando los famosos inóculos de ARNm han comenzado a causar estragos por decenas de miles, sino millones, en todo el mundo? No creemos que a estas alturas sea demasiado necesario explicar el objetivo de estos estudios, ¿verdad?