Una de las cosas más llamativas que estamos viendo en los últimos tiempos, lo hemos dicho muchas veces, es el descaro y la falta de disimulo con la que están actuando los políticos, sobre todo los del partido del gobierno. Es como si dijeran, llegados a este punto ya nos da igual todo.
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Y es lógico que lo hagan viendo lo que ha sucedido desde 2020. Si analizan lo sucedido desde ese año hasta ahora, se darán cuenta que se han cometido infinidad de aberraciones contra todos nosotros y las consecuencias hacia los responsables han sido nulas. Debido a esa absoluta falta de petición de responsabilidades nos podemos encontrar a dos sujetos como estos presumiendo, a pesar de todas las aberraciones y actos criminales que han cometido.
Todavía tienen la desfachatez de ir de héroes por la vida. Y no solo eso, Oscar Puente, nuevo ministro del gobierno de Sánchez, reconociendo que lo único que les importaba era la investidura y que les daba igual el precio a pagar, porque no lo iban a pagar ellos directamente, lo vamos a pagar todos nosotros. ¿De no haberles necesitado lo hubieran hecho? No, pero como les necesitábamos lo hicimos. ¿Y las consecuencias? Qué más da, al final estos tragarán con todo, como hacen siempre.
Pero no solo se queda ahí la cosa, desde el partido del gobierno también nos llaman imbéciles a la cara. Ciertamente, les tiene que resultar molesto que todas las noches se concentren cerca de su sede ciudadanos que lo único que tienen que hacer es ver, oír, callar y pagar, pero, ¿creen ustedes que, al menos, les van a respetar? Qué va. Ellos al insulto, a la mentira y a la manipulación de la verdad, que es lo que mejor se les da.
Encima tenemos que aguantarles dándonos lecciones e insultándonos. Pero la culpa sigue siendo nuestra porque llevamos tanto tiempo aguantando a esta gente, que ya no nos tienen ningún respeto. ¿Seremos capaces de hacernos respetar en un futuro inmediato? Esa es la gran pregunta.