En un nuevo e hilarante episodio de la ridícula cobardía de la que estamos haciendo gala todos los españoles, nos encontramos con lo sucedido en el día de ayer en el desfile militar que se celebró en Madrid con motivo del Día de la Fiesta Nacional, del 12 de octubre.
Como suele suceder cada vez que aparece en público, Sánchez se llevó la enésima y multitudinaria pitada, además del ya habitual grito de «que te vote Txapote».
Muchos de los que participaron de esos gritos, estamos seguros que se irían muy desahogados a sus casa y pensando que ya habían hecho algo por España, por sus familias y por su futuro. Pero el problema es que, cuando se trata de dar la cara de verdad, de denunciar el pucherazo de las elecciones, de alertar sobre la deriva totalitaria de España, de protestar sobre las criminales inoculaciones, los encierros farsémicos ilegales, del derribo de presas, de la ruina del Sector Primario, de las medidas totalitarias aprobadas por el gobierno y un sinfín de cosas más, la mayoría de esos que tanto gritaban ayer, se quedan en sus casas rascándose la barriga, a no ser que les convoque Vox o el PP a una manifestación.
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Sánchez es el descaro de la mentira con patas y se la «trae floja» por completo que le griten o que le abucheen. Por si no se han dado cuenta todavía, le importa todo entre poco y nada porque, a pesar de los abucheos y gritos, él sigue en la misma.
Están muy bien los gritos, están muy bien los abucheos, pero estamos en un punto en el que hace falta algo más. Hemos llegado a ver un vídeo en las redes sociales en el que un hombre que asistía el desfile, en la misma frase en la que se metía con Sánchez, gritaba «viva España» y «viva el Rey». ¿El Rey? Pero si el Rey es el que está participando de toda esta farsa. El Rey es el responsable de todo lo que está sucediendo e incluso a nombrado a Sánchez como candidato a presidir el gobierno, a pesar de los pactos a los que va a llegar. No se puede estar más despistado.
Estamos seguros que a día de hoy, 13 de octubre, los «abucheadores y gritones» de ayer, ya se han olvidado del asunto y vuelven a sus vidas normales y serviles, como si nada pasase. Muchos de ellos incluso habrán sustituido en sus redes sociales la bandera de Ucrania por la de Israel y listo.
Pero la cosa, a pesar de los gritos, empeora, lejos de mejorar, y muchos de ellos, que permanecen impasibles ante la deriva de España, ya se han vuelto a recluir en sus nidos, esperando que llegue el Abascal o el Feijóo de turno a salvarles. Eso no va a suceder ya que la solución a todo lo que está sucediendo depende de ellos, depende de todos nosotros.
Súmense a todas las iniciativas, denuncias, manifestaciones, o lo que sea, que están llevando a cabo pequeñas asociaciones, abogados, médicos e incluso militares, con menos poder de convocatoria de Vox y PP, pero con muchos más valores y objetivos más claros con los que todos saldremos beneficiados.
Los gritos y cánticos están muy bien, pero hay que ir un poco más allá, bastante más allá. A ver si nos enteramos.
Muy buena Diestro…
¡Oido cocina!
Abucheos pero pocas hostias.
Este tipo ya no tendría que salir a la calle y en cambio se pasea tan tranquilo.
Y luego que si la Hispanidad que si su pm no somos más gilipollas porque no podemos.
A ver subnormalitos la Hispanidad esta muy bien pero esa Hispanidad se demuestra como hicieron los nuestros que deben estar soltando maldiciones viendo lo que esta pasando. Y nada hablando de gestas del pasado la panda de mariconas.
Los psicópatas son ajenos a estos sentimientos.
Sánchez está feliz sabiendo que no tiene oposición real que lo amenace tras su pucherazo porque sus oponentes han sido engañados y se limitan a desfogarse con una simple pitada. Además está bien protegido por sus amos los satánicos banqueros dueños del FMI