Fíjense que los políticos han sido históricamente un desastre, una clase plagada de mentirosos y vividores. Pero lo que hoy estamos viendo en este lado del mundo globalista es de lo peor que se ha visto a lo largo de toda la historia.
Ejemplos: Biden en Estados Unidos, Sánchez en España, Trudeau en Canadá, Von der Brujen en la UE… y así todos. Si analizan a los personajes que gobiernan el mundo en estos momentos se darán cuenta que el nivel no es que sea pésimo, es mucho más bajo y peor que eso.
Y lo peor es que para que llegaran al poder se han tenido que manipular las elecciones en todos esos países de una forma descarada. Recuerden España, recuerden Brasil, Francia y, sobre todo, recuerden Estados Unidos. Según los datos de las elecciones de aquel país, Biden habría sido el presidente más votado de su historia. ¿Se lo creen?
Y ya no es solo porque sea malo de solemnidad, es que el tipo no anda demasiado bien de su salud mental. Pero claro, la élite nos tiene que vender que Biden es aclamado por su pueblo y tienen que hacer sus montajes para que la gente se lo crea.
Fíjense, por ejemplo, en el descaro de las celebraciones del pasado 4 de julio en Estados Unidos. Biden es aclamado por la gente que quiere grabarle, ¡pero con los móviles apagados!