Es un hecho que el pucherazo ha tenido éxito también en Brasil, como era de esperar. Y aunque sabemos que hay mucha gente a la que tampoco agrada Bolsonaro, por formar parte de la misma logia en la que están todos, es evidente que, aunque sea engañado, si hubiera democracia real y se contaran los votos de los ciudadanos, Lula nunca habría ganado esas elecciones porque el vuelco electoral que se produjo en el recuento fue completamente ilógico.
Pero el hecho es que ahí está y es de nuevo presidente de Brasil. Y como era de esperar, desde el gobierno de España todos contentos, puesto que forma parte del mismo club que ellos. Sirven a los mismos, son las marionetas del mismo club de sátrapas criminales.
Y por si hubiera alguna duda, Sánc-HEZ lo dejó muy claro en la felicitación que le ha enviado a través de Twitter: “Mis mejores deseos para esta nueva etapa llena de esperanza para Brasil. Juntos por una agenda de justicia social. ¡Parabéns!”
Porque a estas alturas, ya todos tenemos muy claro a qué se refiere con aquello de “agenda de justicia social”, ¿verdad? A la que empieza por veinte y acaba por treinta. A la que rinde pleitesía a aquellos del “no tendrás nada y serás feliz”.