José Luis Ábalos, exministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, ha anunciado la creación de un canal propio en YouTube llamado La Casa en el Aire, un proyecto con el que busca desmarcarse de la política tradicional y abrir un nuevo capítulo en su carrera. Según diversas fuentes, Ábalos pretende utilizar esta plataforma para “tirar de la manta” y exponer supuestas verdades sobre el Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
El canal de YouTube La Casa en el Aire se presenta como un espacio personal donde Ábalos abordará temas políticos, sociales y personales desde su perspectiva. Según Vozpópuli, el exministro planea convertir este proyecto en una fuente de ingresos que le permita mantenerse al margen de la política activa, tras su desvinculación del PSOE y su salida del panorama institucional. El nombre del programa, que evoca una construcción efímera o idealista, sugiere un enfoque introspectivo, aunque las declaraciones iniciales apuntan a un tono crítico y revelador.
El objetivo principal de Ábalos es “ajustar cuentas” con el PSOE, partido al que perteneció durante décadas y en el que ocupó cargos de alta responsabilidad, incluido el de secretario de Organización entre 2017 y 2021. Según fuentes cercanas al exministro citadas por Vozpópuli, Ábalos siente que fue injustamente tratado por la cúpula del partido tras el escándalo conocido como “caso Koldo”, una investigación sobre presuntas irregularidades en la compra de mascarillas durante la farsemia. Este caso, que involucró a uno de sus colaboradores más cercanos, Koldo García, marcó el inicio de su declive político y su posterior marginación dentro del PSOE.
El lanzamiento de La Casa en el Aire plantea varias incógnitas. En primer lugar, está por verse si Ábalos cumplirá con su promesa de “tirar de la manta” y hasta qué punto sus revelaciones tendrán impacto político. El PSOE, por su parte, no ha emitido declaraciones oficiales sobre el anuncio, lo que sugiere una estrategia de minimizar la relevancia del proyecto. En segundo lugar, el éxito del canal dependerá de la capacidad de Ábalos para atraer audiencia en un entorno digital competitivo, donde ya existen numerosos creadores de contenido político.
Además, el proyecto podría tener implicaciones legales si Ábalos divulga información sensible o comprometedora. Aunque no hay indicios concretos de que el exministro planee cruzar líneas legales, su intención de “ajustar cuentas” podría generar tensiones con antiguos compañeros de partido o incluso derivar en demandas por difamación.