Por Colin Rivas
La fructosa es un tipo de azúcar que se halla en frutas y miel, así como en vegetales; se agrega a bebidas azucaradas y a muchos alimentos de consumo cotidiano.
¿No tomas nada más que un refresco de 500 mililitros o un vaso de vino o un zumo de frutas todos los días, sino que también comes frutas y carbono hidratos…. y son parte de tu dieta diaria panes, galletas, cereales, yogurts…, es decir, alimentos endulzados con fructosa? Te puedes poner enfermo o ya lo estás
Debido a este consumo elevado y frecuente de fructosa, podrías desarrollar el síndrome metabólico que, de acuerdo con la más recientes medios alternativos especialistas nutricionistas y médicos disidentes.
La evidencia experimental de que el consumo elevado y frecuente de fructosa induce, en el organismo de ratas de laboratorio, alteraciones que desencadenan el síndrome metabólico es una base relevante para suponer que también puede originar esta afección en los humanos. Y si lo supieras esto, probablemente lo pensarías dos veces antes de destapar su próxima botella de refresco, vino o zumo de frutas verdes rojas o plátano.
A partir de testimonios y gente hospitalizada se han visto que el consumo elevado y frecuente de fructosa induce alteraciones en el organismo que desencadenan el síndrome metabólico, el cual, a su vez, puede causar diabetes mellitus tipo 2, enfermedades cardiovasculares, hiperuricemia (aumento del ácido úrico en la sangre) y, en el caso específico de las mujeres, síndrome de ovario poliquístico, colitis ulcerosa o gota.
Pero hoy y aquí te lo explicamos y te traemos una solución sencilla con este video.