Desde 2019, el mercado automovilístico en España ha experimentado un aumento significativo en los precios de los vehículos nuevos, un fenómeno que ha impactado tanto a los consumidores como a la industria. Este incremento, que supera con creces la inflación general y el aumento de los salarios, responde a una combinación de factores: la crisis de los semiconductores, el encarecimiento de las materias primas, las normativas medioambientales más estrictas de la Unión Europea y la creciente preferencia por vehículos más equipados como los SUV y los electrificados.
Antes de la pandemia, en 2019, el precio medio de un coche nuevo en España rondaba los 18.259 euros, según datos históricos. Sin embargo, para 2023, esta cifra había escalado hasta los 23.613 euros, un incremento del 29% en apenas cuatro años. Las proyecciones para 2025 sugieren que esta tendencia no se detendrá, con estimaciones que sitúan el precio medio por encima de los 26.000 euros, impulsado por la entrada en vigor de la normativa CAFE (Corporate Average Fuel Emissions), que impone límites más estrictos de emisiones de CO2 y multas cuantiosas a los fabricantes que no cumplan, un coste que se traslada al consumidor.
La crisis de los semiconductores, que comenzó en 2020, redujo la producción de vehículos nuevos, generando una escasez que disparó los precios. A esto se sumaron el aumento de los costes de materias primas como el acero y el aluminio, y la inflación general, que entre 2019 y 2025 acumuló un 18,2%, aunque en el sector automovilístico el impacto ha sido aún mayor. Además, la transición hacia vehículos híbridos y eléctricos, más caros de producir, y la popularidad de los SUV, que dominan más del 60% del mercado en 2024, han contribuido a este encarecimiento.
A continuación, analizamos la evolución de los precios de algunos de los modelos más vendidos en España entre 2019 y 2025, basándonos en datos históricos y estimaciones razonables para el presente año, considerando la tendencia al alza y las nuevas normativas.
- Dacia Sandero
- 2019: 8.500 euros (versión base con descuentos).
- 2025: 14.390 euros (estimación basada en su precio actual de 2024, que ronda los 13.500 euros, más un incremento proyectado del 5-7% por las normativas).
- Subida: Aproximadamente un 69%.
El Sandero, conocido por ser el coche más barato del mercado español y líder en ventas en 2024, ha visto su precio dispararse debido a mejoras en equipamiento, la inflación y la presión por cumplir con estándares de seguridad y emisiones.
- Seat Ibiza
- 2019: 13.500 euros (versión de entrada).
- 2025: 18.000 euros (según ofertas actuales y proyecciones).
- Subida: Alrededor del 33%.
Este utilitario, un clásico entre los jóvenes conductores, ha incrementado su precio por la incorporación de tecnologías de asistencia a la conducción (ADAS) obligatorias desde 2022 y el encarecimiento general del sector.
- Toyota Corolla
- 2019: 19.850 euros (versión híbrida básica).
- 2025: 25.200 euros (estimación basada en un aumento del 27% desde 2019, según tendencias reportadas).
- Subida: Un 27%.
El Corolla, favorito por su tecnología híbrida, refleja un aumento más moderado gracias a la eficiencia de Toyota en producción, aunque no escapa a los costes adicionales de componentes y normativas.
- Peugeot 208
- 2019: 14.500 euros (versión gasolina básica).
- 2025: 20.500 euros (estimación ajustada a su precio actual de 2024, cerca de 19.000 euros, más un incremento proyectado).
- Subida: Aproximadamente un 41%.
Este modelo, popular en el segmento B, ha subido notablemente por la inclusión de versiones electrificadas y mejoras en diseño y tecnología.
- Hyundai Tucson
- 2019: 22.500 euros (versión base).
- 2025: 32.000 euros (estimación basada en su precio actual de 2024, cerca de 30.000 euros, más ajustes).
- Subida: Alrededor del 42%.
Como uno de los SUV más vendidos, el Tucson refleja la tendencia hacia vehículos más grandes y equipados, lo que explica su fuerte incremento.
Esta subida de precios ha hecho que comprar un coche nuevo sea cada vez más un lujo en España. Mientras los salarios han crecido solo un 8-10% desde 2019, el precio de los vehículos nuevos ha aumentado cuatro veces más, según estudios como el de Sumauto. Esto ha llevado a un envejecimiento del parque automovilístico, cuya edad media supera los 15 años en 2025, y a un auge en la compra de coches de segunda mano, especialmente los más antiguos, cuyos precios han caído un 12% desde 2019.
Para 2025, la situación podría agravarse. La normativa CAFE, que exige reducir las emisiones medias de CO2 a 93,6 g/km, podría añadir entre 1.000 y 2.000 euros al precio de los coches de combustión, según expertos de GANVAM, a menos que las ventas de eléctricos e híbridos enchufables despeguen significativamente, algo que parece improbable dado su coste inicial elevado y la insuficiente infraestructura de recarga. Por otro lado, modelos como el Dacia Sandero con GLP o el MG ZS, que ofrecen precios competitivos (14.390 y 17.000 euros, respectivamente, en 2025), podrían seguir siendo opciones atractivas para quienes buscan ahorrar.
El aumento de los precios de los coches en España desde 2019 hasta 2025 refleja un mercado en transformación, donde las exigencias medioambientales, los avances tecnológicos y los cambios en las preferencias de los consumidores han disparado los costes. Modelos populares como el Dacia Sandero, Seat Ibiza, Toyota Corolla, Peugeot 208 y Hyundai Tucson ilustran esta tendencia con subidas que oscilan entre el 27% y el 69%. Aunque el sector espera superar el millón de matriculaciones en 2025, el acceso a un coche nuevo seguirá siendo un desafío para muchos, consolidando la brecha entre la oferta de vehículos y el poder adquisitivo de los españoles.
La eliminación del vehículo privado es uno de los elementos del proyecto «en el 2030 no tendrás nada y serás feliz». La promoción del coche eléctrico es una cortina de humo para ocultar este objetivo. Su fabricación requiere muchos más materiales diferentes, y en particular mucho más cobre; tanto que seguramente no haya recursos suficientes para sustituir el parque de vehículos de combustión interna por coches a pilas, porque dicha sustitución nunca ha sido el plan de la oligarquía globalista. Solamente han dejado a la gente creer que esa era la idea, la «transición ecológica». (Además, esta es una tecnología claramente inferior a la del motor de combustión interna.)
Cuanto más tiempo tardemos en reaccionar contra esta tiranía de payasos mangantes y malignos, más nos empobrecerán. Y cuanto más pobres seamos, más difícil nos resultará librarnos de ellos.
Hola Juan,estoy totalmente de acuerdo con usted hasta que llego al parentesis,por dios, no me compare la tecnologia electrica con la de combustion,por comparar en algo le dire que una simple electrobomba de agua sumergible electrica de 3cv equivale a un motor diesel de 10cv,hablemos del relog de cuco que es un motor a combustion,carteres,cigueñal,rodamientos,retenes,ejes,tornillos,pistones,valvulas,segmentos,vielas,filtros,correas,casquillos,arandelas,no se,pero seguro que mas de 1000 piezas, ademas de humo,ruidos y vibraciones,en cambio uno electrico seria carteres,2 rodamientos,2 retenes,1 eje,1 bobinado de cobre y algunos tornillos para el cerramiento ,nada mas,un motor cuantos mas componentes,mas elementos expuestos al desgaste, mas averias,ergo bastante mas eficiente y mas barato de construir que su adorable relog de cuco.Ahora bien,otra cosa muy diferente es lo que se haga ,o mejor dicho, te dejen hacer o fabricar,porque ese motor electrico se eliminaria esa enorme bateria y se sustituye por grandes dinamos y cuasi se autocargaria,tambiem tenemos al famoso Meyer y su motor de combustion adaptado para que funcionara con una celula que autoproduce solo el hidrogeno que va necesitando del deposito de agua,¿que la paso a este inventor despues de declarar que no venderia su patente a petroliferas ni electricas y que la donaria al mundo? pues que le envenenaron en una cafeteria que el frecuentaba habitualmente,volviendo al coche, yo tengo uno de combustion como casi todo el mundo,pero eso no quiere decir que sea superior al electrico,es solo la opcion que la oligarquia globalista te ofrece y punto
1) La autonomía es un factor clave. Cuando he escrito eso estaba pensando en coches a pilas con una autonomía como mucho la mitad de uno de combustión interna. Como no estoy muy al tanto del mundo del automóvil, puede que eso ya no sea así.
2) Tiempo de repostaje frente a tiempo de recarga. No creo que en esto los coches a pilas hayan recortado mucho su apabullante deseventaja.
3) Riesgo de incendio de las baterías de litio.
4) Y, por supuesto, mi comparación es respecto a la tecnología que se está vendiendo ahora, no a la de un posible vehículo eléctrico futuro. Nótese que, antes de la frase entre paréntesis, he dicho explícitamente en mi primer comentario «coche a pilas», es decir, con batería de ion litio. Obviamente, un motor eléctrico es más sencillo que uno de combustión interna. El problema está en la energía. Todo el modelo de «transición ecológica» basado en producción eléctrica eólica y solar + vehículo eléctrico con batería de litio + electrificación de todo (no tardarán mucho en querer prohibir las calderas de gasoil y gas natural) es anti-progreso. El progreso tecnológico siempre se ha basado en la adopción de una nueva fuente de energía más eficiente que la anterior en términos de transformación en trabajo útil. El modelo de generación «renovable» + electrificación de la «movilidad» impuesto por los globalistas es regresivo, pues viola dicho principio. En un informe[*] de diciembre de 2021, los analistas Goehring y Rozencwajg estiman que la energía necesaria para fabricar los 65 terawatios-hora de capacidad de baterías de los 850 millones de vehículos eléctricos que según la Agencia Internacional de la Energía habría[**] en 2040 equivaldría a dos mil millones de toneladas de petróleo.
5) Una inexactitud en la que he incurrido en mi primer comentario es resaltar en particular el «mucho mayor» uso de cobre en lugar de litio, cobalto, níquel y tierras raras, pues en lo que respecta a vehículos, el aumento relativo de uso de todos estos materiales es mucho mayor que el de cobre.
[*] The Inefficiencies of Electric Vehicles, Wind and Solar
http : //blog.gorozen . com/blog/the-inefficiencies-of-electric-vehicles-wind-and-solar
[**] Lo que la AIE predecía es que el 15% de la energía usada para el transporte correspondería a vehículos eléctricos y los autores del artículo estiman que eso supondría unos 850 millones de vehículos. Está detallado en el enlace.