El Parlamento del Reino Unido ha rechazado una propuesta para llevar a cabo una investigación nacional sobre el escándalo de las «bandas de grooming» que ha sacudido el país. La votación en la Cámara de los Comunes resultó en 364 votos en contra y 111 a favor, con la mayoría de los diputados del Partido Laborista oponiéndose a la iniciativa.
La enmienda fue presentada por la líder conservadora Kemi Badenoch al Proyecto de Ley de Bienestar Infantil y Escuelas, solicitando nuevas medidas legislativas para proteger a los niños y enfocarse en la explotación sexual infantil por parte de estas bandas.
Antes de la votación, Badenoch argumentó que el escándalo, predominantemente atribuido a grupos de hombres musulmanes, se había expandido debido al temor de las víctimas a ser calificadas como racistas al denunciar los abusos. Ella acusó al Primer Ministro Keir Starmer de perpetuar la preocupación sobre un posible encubrimiento al no apoyar la investigación.
«Este problema es sistémico, involucrando a autoridades locales y nacionales, policías, fiscales y políticos», afirmó Badenoch, subrayando la necesidad de una investigación para abordar la falta de acción judicial.
En los últimos días, el interés en este escándalo se ha intensificado, especialmente tras las publicaciones de Elon Musk en X, donde cuestionó el historial de Starmer como director de la Fiscalía, sugiriendo una inacción en la persecución de estos crímenes entre 2008 y 2013.
El escándalo de las bandas de grooming se dio a conocer internacionalmente en 2011 gracias al periodismo de Andrew Norfolk en The Times, revelando casos de abuso en South Yorkshire y Rotherham. Desde entonces, se han identificado redes de abuso en varias ciudades como Telford, Rochdale, Newcastle, Oxford y Bristol, con un patrón de abuso sistemático hacia niñas durante más de dos décadas.
Starmer criticó a Badenoch, acusándola de difundir «mentiras y desinformación». Badenoch contraatacó sugiriendo que Starmer podría temer una investigación debido a su propio historial en el manejo de estos casos como fiscal.
Nigel Farage, del Partido Reformista, respaldó la necesidad de una investigación, cuestionando qué podría estar ocultando el Partido Laborista. Las sospechas de un encubrimiento se han visto alimentadas por la modificación de la página de Wikipedia sobre el escándalo, que ahora lo describe como un «pánico moral» de la «extrema derecha».
Además, el conocido activista Tommy Robinson fue encarcelado nuevamente por compartir un documental sobre estas bandas. La sobreviviente de abuso Sammy Woodhouse reveló haber sido presionada por la policía de South Yorkshire para no continuar informando sobre los abusos, elevando aún más las preocupaciones sobre el manejo y la transparencia del caso.
Este rechazo a una investigación nacional plantea serias preguntas sobre la voluntad del gobierno británico de enfrentar y abordar un problema que ha devastado a muchas comunidades.
El Indeseable KEIR STARMER que han colocado como actor político «representante», del pueblo del Reino Hundido, proviene de una (Fecalía) fiscalía involucrada en encubrir P2 (Abusadores de niños).
La población sin espíritu puede que se arrugue y no proteja a sus hijos y nietos como La Divinidad manda. Antes de dejar este mundo quizá tenga oportunidad de seguir a Conciencia ese crucial consejo del Logos a través de su más sintonizado Avatar (Jesús de Nazaret):
«El que dañara a los niños, pónganle piedra al cuello y láncenlo al mar.»
Oye, Dios al que imploro: Escribiré cien veces en esta pizarra «no soy ni viviré como un ave de corral».
«Las palabras verdaderas no suelen ser agradables, y las agradables no suelen ser verdaderas». (Lao Tse)