martes, noviembre 12, 2024
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Derribos en Santander: ¿una tarea pendiente para las infraviviendas?

No es por adelantarse a los acontecimientos y habrá que ver en que queda la investigación de lo que ha sucedido pero la verdad es que a priori parece ser otro caso más de vivienda marginal que no está en condiciones de ser habitada y que no sigue ningún mantenimiento normal. Yo esa casa la he conocido bastante al pasar por al lado y fijarme en ella, pues he vivido muchos años en el número 1 de La Albericia y esta vivienda llamaba la atención por tener siempre la puerta abierta y por presentar un aspecto bastante ruinoso y abandonado. Es que no nos puede extrañar mucho que en eso ese tipo de viviendas no se haya tomado nadie en serio lo de controlar cosas como la instalación de gas, con el peligro que esto supone para todos los vecinos, incluso los de alrededor. ¿Urge el derribo de viviendas en Santander como medida preventiva ante ciertas situaciones de peligro inminente?

 

Casuchas más miserables que otra cosa

 

Recordar que el barrio de La Albericia tuvo su origen como uno de los más poblados de Santander cuando ocurrió el incendio de 1941 y el centro de la capital ardió, dejando un paisaje como luego presentarían unos años más tarde Hiroshima o Nagasaki. Y a este barrio fueron a parar muchas de esas familias que se quedaron sin casa y que se quedaron sin absolutamente nada, quedando para la posteridad como una zona más bien de rentas bajas y con ciert tendencia al chabolismo. Con casuchas al más puro estilo rural del abandono, pero más miserables que otra cosa, como era el caso de esta que ha estallado y se ha quemado.

 

La vivienda siniestrada esta madrugada en Santander

 

A mí lo que me llama la atención es que a los ciudadanos normales nos miren con lupa lo que pagamos de impuestos y lo que estamos haciendo con cada cosa y enseguida nos meten una buena multa por no haber hecho tal o cual revisión, pero luego parece que hay otro tipo de personas a las que no se les mira absolutamente nada hasta que pasa algo. Ahí sí. Como cuando se cae de vez en cuando alguna casa por ahí, simplemente porque no tenían ninguna estabilidad ni cimentación correcta, aunque al Ayuntamiento le pueda dar lo mismo, pero insisto en que parece que a unas personas nos controlan más que a otras.

 

Y ya que hace falta tanta vivienda en Santander y al Ayuntamiento no le apetece ceder suelo para eso se podría estudiar un plan de revisión de estas viviendas semi chabolistas que se encuentran en el centro de Santander o pegadas al casco urbano, como era este caso. A lo mejor se podría renovar un poco esa parte desafortunada y peligrosa del parque de viviendas de Santander y sustituirlo por edificaciones modernas y con todos los servicios habituales para una vida digna. Esto contemplaría la demolición de muchas de estas viviendas o infraviviendas que hay por todas partes, en realidad por toda Cantabria, pero es un caso que se acaba en la capital por el tema del incendio del 41, que llevó a la completa demolición de muchas casas y la construcción apresurada de otras muchas. Sin ninguna calidad y sin materiales adecuados. Urge la sustitución de muchas de estas infraviviendas por verdaderas estructuras de hormigón en Cantabria, región con un elevado número de edificaciones de malísima calidad.

 

Derribos en Santander: ¿una asignatura pendiente?

 

Hay muchísimas casas que pueden plantear el derribo en Santander como medida cautelar para evitar males mayores, tanto para los ocupantes como para los viandantes y vecinos, pues en cualquier momento se te puede caer una teja o un trozo de la fachada de madera o de hormigón de mala calidad de hace décadas. Este tipo de infraviviendas sólo pone en peligro a la comunidad y no ofrecen ninguna ventaja más allá de la solución rápida e improvisada que dieron en su día a un montón de personas que se quedaron con lo puesto por un incendio que arrasó todo el centro de Santander. Y creo que la experiencia de tantas tragedias ocurridas y que tienen que ver con las viviendas y los derribos que nunca se realizaron a tiempo nos pueden enseñar algo sobre el futuro que queremos tener o el que queremos evitar.

 

Por de pronto, esperemos que no haya más víctimas mortales y que los heridos se recuperen cuanto antes y no tengan secuelas. Y quiero decir que la alcaldesa y su equipo de inoperantes concejales de todos los partidos, que ni sé cuáles son, pero que ya han demostrado desde hace tiempo su falta de compromiso con ningún servicio básico de la ciudad, podrían hacer algo más que salir en la foto de vez en cuando, que es algo que a Gema Igual le encanta, pero que no soluciona los problemas de largo recorrido que arrastramos y que parece que van en aumento. Los problemas de la vivienda en Santander tienen que ver con la falta de seguridad en construcciones antiguas de mala calidad y la falta misma de vivienda para tantos trabajadores y familias que la están demandando. Y esto no quiere decir necesariamente que ninguna autoridad tenga que hacer viviendas con nuestro dinero público, porque eso sólo puede traer problemas. Esto quiere decir que también se puede soltar algo del suelo urbanizable para que la gente pueda construir ahí lo que puedan y lo que quieran. Y también quiere decir esto que los solares ocupados por viviendas que no merecen tal nombre deberían ser estudiadas y propuestos para derribo y sustitución por otros edificios que no presenten estos riesgos tan lamentables, inclusive para los propios dueños para empezar.

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