Cuando alguien les gasta una broma, en un principio todos se ríen, tanto el que ha gastado la broma, como los que la han presenciado e incluso se puede llegar a reír la víctima de esa broma. Pero eso es en caso de que la broma sea de buen gusto, sin mala «baba» y sin intención de hacer daño a la víctima.
Pero cuando la broma es de mal gusto, con intención de herir y aterrar a la víctima, la cosa es muy diferente. Pero, ¿y si no se trata de una broma y la cosa de hacer daño y aterrar va completamente en serio? ¿Y si, además, se repite cada cierto tiempo por parte de los mismos «bromistas»? Eso ya es otra cosa, eso es exactamente lo que nos están haciendo gobiernos, políticos y organizaciones como la Mafiosa de la Satanidad.
Y con esta gente, con estos «bromistas» se tienen que acabar los buenos rollos. Aquello de los minutos de silencio, ir de demócratas, de constitucionalistas, de cartitas a la Unión Europea, porque todos ellos son cómplices del bromista criminal.
Dejémonos de monsergas ya, porque esto no es ningún juego, ninguna broma. No podemos pedir amparo a los mismos que son cómplices de la broma y mucho menos cuando los ideólogos de la broma criminal son quienes ponen las reglas del juego.
Viviana Canosa, desenmascara la del mono!
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— Jessica Ledezma Ⓜ️. (@JessicaLedezmaM) August 18, 2024