Estando en esta línea de tiempo, añoramos otra, la que creemos nos corresponde. Y tal vez así sea. Pero si elegimos venir aquí y ahora, puede ser que tengamos que aprovechar lo que esta línea de tiempo tiene para ofrecer. Quizá llegar a la meta de un salto no sea lo que nos toca, quizá tenemos que hacer el recorrido. Porque posiblemente este caminar sea el que nos lleve a quien queremos Ser.
Es necesario tener siempre presente que este existir en lo cuadrático solo es un eco de lo que verdaderamente somos y es hora de accionar conectados con nuestra verdad ¿Será que somos esclavos del tiempo sólo porque nos permitimos serlo? ¿Por qué elegimos existir en un tiempo que nos restringe si podemos vivir en espacios que nos proyectan? Podríamos, como Alicia, atravesar el espejo y contemplar el tiempo de los vivos.
«-¿Tiempo? Jovencita, yo soy tiempo. El infinito, el eterno, el inmortal, el inconmensurable; al menos, claro, que tengas un reloj.»
“Es como una columna vertebral, tu línea. Es la que sostiene todo el sistema, con sus bifurcaciones y derivaciones, todo debe converger en ella y ella alimenta todos sus movimientos adyacentes, pies, brazos, órganos… Las lineas de tiempo son como el cuerpo humano, un conjunto unificado por su vinculación, con su columna vertebral, la linea original, la que conforma la forma que manifiesta tu Ser.”
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