Veintitrés de julio, elecciones generales en esta parte globalista del mundo, antes conocida como España y ahora más conocida como Espanta. Cuarenta y siete millones de habitantes en esta península que, según datos oficiales (que no reales), no se enteran de nada. Unos medios de manipulación, unos políticos, un aparato del estado al servicio de sus amos agendistas de vacaciones hasta poco después de finalizar esas elecciones.
Y cuando vuelven, fumigaciones, más derribos de presas, incendios y el ya habitual saqueo al que tan acostumbrados están los siervos ibéricos, antes valientes y ahora grandes cobardes.
Pero los amos saben que son fáciles de entretener y venden el pucherazo electoral, como fiesta de la democracia, las inoculaciones, como inmunización, las fumigaciones, como estelas de condensación de vapor de agua, y los incendios, como daños del cambio climático o acciones terroristas de algún depravado pirómano capaz de provocar cientos de focos de incendio en un tiempo récord.
Mientras tanto, el despistado español mira las noticias de Rubiales durante esas vacaciones que ha conseguido pagar con un crédito. Teme la vuelta a casa, pero no por los atascos, sino por el dineral que le va a costar llenar el depósito del coche. Y se pregunta cómo va a pagar la vuelta al cole de sus hijos, la estufa con la que calentarse en invierno o la electricidad con la que poder seguir viendo el fútbol o el nuevo Sálvame de turno.
Que vuelvan rápido a casa, tienen que ponerse la quinta.
El año pasado fueron las mismas fechas.
No creo que se trate de vacaciones, pues tienen flota y fondo de banquillo de sobra.
Seguramente es para dejar que se acumule el vapor y la energía para mangarlos más fácilmente y llevárselos o concentrarlos explosivamente donde interese.
Y nuestro gobierno, bueno y de izquierdas, callando como las p sin abrir boca de3 por qué han dado permiso a estos aviones a extranjeros a fumigarnos a lo bestia ni qué productos nos están fumigando ni para qué ¿Serán los responsables de este verano tan cálido y seco?. Hoy ha sido un día de intensa pesadilla distópica en Madrid
Hoy está siendo en Madrid otro día con cielos terroríficos, como ayer y anteayer, por culpa de tantísimo avión militar desatado que no aparecen en la aplicación Flightradar porque se esconden: van con los traspondedores apagados. Y nuestros pollíticos responsables callando como las p