lunes, noviembre 25, 2024
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Los delincuentes de las estafas de las reformas falsas en Vizcaya

Los delincuentes de las estafas de las reformas falsas en Vizcaya siguen haciendo de las suyas. Un engaño que sigue ocurriendo porque la gente no va al abogado antes de firmar las cosas o de hacer ninguna entrega de dinero, un error en ambos casos que se paga con creces cuando te topas con un delincuente de estos. Hablamos con un abogado en Bilbao especialista en estafas y otros temas mercantiles y hasta penales relacionados.

Como abogados, podemos fácilmente investigar a estas presuntas empresas y profesionales

Esto es como pasa con todo. Si no vamos al médico a hacernos un chequeo anual es posible que tengamos algo y nadie se dé cuenta. Pues lo mismo pasa y con más razón en el tema de defender nuestros derechos y de que no nos estafe cualquier cuatrero de éstos. Caer en una estafa como la de las reformas falsas puede pasarle a cualquiera, pero muy especialmente si no hacemos las cosas bien y renunciamos a que un abogado nos asesore en este proceso. Una consulta que no es cara y no lleva mucho tiempo y que nos puede evitar que nos estafen, el perder el tiempo denunciándolo y llevándolo a juicio y hasta que nos destrocen la casa mediante este procedimiento tan turbio de las reformas falsas. Es que te dejan la casa desguazada o el baño o lo que sea y te quedas ahí esperando a que vuelvan a arreglarlo o a seguir con una obra que estos sinvergüenzas nunca pensaron hacer ni mucho menos terminar.

Y ojo: por supuesto que hay que denunciar y perder el tiempo en reclamar legalmente por los daños y el dinero que nos han estafado, pero decía lo de perder el tiempo en comparación a lo práctico que resulta ir a consultar a un abogado previamente y no meterse en estos líos. Es que se puede perder hasta la salud cuando uno se enfrenta con una situación en la que tiene que sufrir tanto por culpa de unos desgraciados. Y no tiene fácil remedio el tema. Como abogados, podemos fácilmente investigar a estas presuntas empresas y profesionales que a veces no lo son. Que muchas veces ni siquiera están dadas de alta o en todo caso no tienen los seguros en regla o no son solventes. Meterse a hacer cualquier reforma con estos personajes puede ser la aventura de tu vida y no cuesta nada consultar a un abogado antes de firmar nada. Eso mismo te pasó a ti hace unos años, Miguel, y desde ese tiempo esta parte y me has consultado sólo cuando ya estaba la cosa muy mal.

Es cierto. Reconozco que no fui muy hábil en haber espabilado antes una solución para esta relación mercantil en la cual me estaban estafando y que, por cierto, tu solucionaste con un par de llamadas y sin necesidad ni siquiera de una configuración formal ni nada. Gracias a ti es que pude recuperar lo perdido en gran parte y sin necesidad de ir al juicio ni nada.

En tu relación comercial con este señor del que estamos hablando tenías varios contratos, los cuales estaban todos mal planteados y hasta mal redactados. Es más: como tú sabes, le dije a este señor que ni siquiera los había redactado un abogado porque se anotaba muchísimo que lo había hecho todo él mismo. Nuevamente, por ahorrar, que es de lo que estamos hablando todo el tiempo. ¿De verdad merece la pena?

El que va a un juicio sin abogado lleva a un tonto por abogado

A mí no me lo digas porque ya he aprendido la lección con esta situación y con otras. Por eso le digo a la gente que es que escarmienten en cabeza ajena y hagan caso a los que hemos cometido errores de este tipo. Que como dice otro amigo mío abogado: el que va a un juicio sin abogado lleva a un tonto por abogado.

En tu caso era fácil de arreglar porque el tipo no es un insolvente y porque a él tampoco le interesaba ir a ningún juicio, ya que había hecho todo mal desde un principio y podíamos pedirle mucha más pasta. Pero en este caso de las reformas falsas y las estafas en obras tenemos que curarnos mucho en salud porque se mueven cantidades muy gordas y no son fáciles de recuperar a posteriori. Ni siquiera, aunque haya condenas de cárcel, como conseguí en el caso del famoso estafador de las obras falsas en Bizkaia. Porque tú puedes meter en la cárcel a quien sea, pero si no hay de dónde sacar lo llevamos mal para cobrar lo perdido. En ese caso, además, recuerdo que este personaje y sus cómplices tenían una pantalla muy bien hecha de empresa seria, con unas cocinas monísimas en Getxo. Es decir: no siempre el estafador va a ir con un cartel de inmigrante ilegal a la cuarta pregunta y con pintas de no tener un duro, sino que a veces nos podemos encontrar con ciudadanos españoles que se dedican a estas cosas y dan una imagen falsa de empresarios solventes y hasta de éxito. Y hasta puede que sean gente enrollada a la hora de vender la moto, como era en este caso.

Al final del día, como ya deberíamos saber todos, cualquiera puede ser un insolvente y un estafador. Y si se unen ambos conceptos podemos vernos en serios problemas para cobrar lo perdido, aunque haya condenas. En todo caso, yo siempre recomiendo a mis clientes que lo intenten, que vayamos a por ellos y, una vez que salgan condenados, ya me ocupo yo cada año de comprobar si permanecen en esa situación de insolvencia. Porque tarde o temprano acaban comprando un coche o se meten en una hipoteca o se presenta cualquier situación, a veces al cabo de los años, pero si no denunciamos nunca o demandamos, al final, jamás vamos a poder cobrar. Perdemos ese derecho legítimo y en especial cuando nos vencen los plazos.

¿Cuáles son tus reclamaciones para no caer en ninguna estafa en general?

En general, no ser tan ingenuos de pensar que todo el mundo es serio y buena persona y, sobre todo, solvente. El otro día me comentaba a alguien que tiene miedo de alquilar su casa porque ya ha tenido varios episodios desagradables con impagos y demás, pero siempre se da la circunstancia de que nunca consultan a un abogado antes de hacer estas cosas y salir escaldados. Parece que no se están jugando una propiedad que vale miles de euros y unos ingresos que son también interesantes cada año para cobrarlos. pero yo te digo que si la persona es solvente y yo me ocupo de que lo sea, antes de hacer ningún contrato ni nada, cuando le llevemos al juicio va a pagar hasta el último céntimo y con intereses, por lo que no le va a interesar llegar hasta ahí. Pero hay que asegurarse de estas cosas antes de firmar nada, tanto si nos toca cobrar como pagar, porque al final estamos perdiendo derechos y perdiendo también la paciencia y hasta la salud por no ir a ver a nuestro abogado de confianza. Es que no tiene sentido.

¿Y qué me dices de la gente que no hace ni siquiera contrato?

Pues que son unos aventureros que cuando quieran cobrar a un mal inquilino o cliente ya veremos lo que pasa. Sin pruebas acreditativas de tu derecho a cobrar o de tu derecho en general no se puede reclamar absolutamente nada ante un juzgado. Y aquí también estaríamos hablando de un tema de ahorro absurdo, pues de nuevo queremos ahorrar en el chocolate del loro y no tiene sentido. Hagamos las cosas siempre de tal forma que nosotros estemos actuando de forma correcta y sea el otro el que lo haga mal y podamos demostrarlo. Y, sobre todo, es importante asegurarse de que no hacemos ningún tipo de negocio ni trato con gente que no tiene luego forma de ser embargada de ninguna manera. Si no tienen propiedades o ni siquiera unos ingresos regulares demostrables estamos mal, luego con estas personas hay que curarse en salud y poner la pelota en su tejado: exigirles a ellos que demuestren sus garantías.

¿Cuál ha sido para ti uno de los casos más sangrantes en cuanto a estafas en Vizcaya se refiere?

Estos granujas de las estafas de las reformas falsas en Vizcaya, que salieron condenados, consiguieron estafar un montón de gente varios miles de euros. Y estamos hablando de familias normales y personas que no son millonarias precisamente. Y la verdad es que te duele que haya gente tan desaprensiva y caradura de poder hacer esto y luego irse a su casa tan tranquilos como si fueran trabajadores o ciudadanos normales y corrientes cuando son auténtica escoria.

Te puedo contar muchas, por desgracia, porque estamos en un país de caraduras donde el sistema fomenta este tipo de actitudes irresponsables y hasta criminales, pero también quiero decirle a la gente que no todo está tan perdido como parece. que si hacemos las cosas bien, aunque a veces puede ser un proceso un poco lento, llegará el día en que te vas a sentar cómo ha afectado en un juicio o vas a estar tranquilamente en tu casa y te va a llegar la buena noticia de una sentencia favorable. La justicia puede ser un poco lenta y a veces es difícil de comprender, pero tarde o temprano va a llegar y es muy importante haber sido bien asesorados por el camino. No estar ahorrando en cosas que no son lógicas. Es como intentar ahorrar en la mecánica del coche o en las ruedas: ¿de verdad tu vida o la de los demás vale tan poco? Si no estamos bien asesoradas por un abogado nos podemos encontrar con situaciones realmente penosas y ahora paso a contestarte.

La verdad es que cuando consigues cobrar a algunos de estos desgraciados o a un banco te llevas una satisfacción enorme porque estás haciendo justicia. Estás haciendo justicia incluso por encima el sistema injusto que tenemos en este país, en realidad, según el cual puede ser realmente difícil perseguir a estos malhechores. Y tú tienes que realizar toda la investigación sin contar ni con la policía ni con nadie en realidad, porque a menudo las denuncias son simplemente un testimonio de que estás haciendo lo que puedes para cobrar o defender tu derecho, ya que las fuerzas policiales no tienen siempre la misma potestad o intervienen de la misma forma ante según que asunto. Y entonces ahí estás tú solo, en tu despacho, haciendo justicia por todos y llevando ante la justicia a este tipo de personal, que no debería circular por la calle impunemente. La verdad es que es una labor a veces dura, más de lo que parece, porque además pueden ser procesos muy largos y no siempre cobramos todo lo que deberíamos en el tiempo que deberíamos cobrarlo, pero sí es verdad que te llevas unas grandes satisfacciones cuando las cosas salen bien. Y la mayoría de las veces salen bien, la verdad, de una u otra manera, por lo que animo a la gente a no conformarse con las injusticias y asesorarse siempre con un abogado de confianza que les guíe por estos caminos a veces largos y tediosos, pero que suelen llegar a un buen puerto.

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