Soy Michael Boor y aquí vuelvo con el increíble caso de mi frustrado genocidio por Facebook. Un supuesto genocidio que han evitado en el último segundo la Guardia Civil de Santoña, unos vigilantes y puristas defensores de la Justicia del Odio, un nada peligroso delincuente con una condena por linchamiento en manada a sus espaldas… Pero, ante todo, unos cuantos abogados de un chiringuito victimista, que son los verdaderos héroes de esta historia.
Escribo este artículo desde el desgraciado protagonismo de quien está siendo amenazado con tres años de cárcel y multas de miles de euros que no puedo ni me sale de los huevos pagar, pero con todas las ganas del mundo de ir a ese juicio a decirles a unos cuantos “afectados” que estoy hasta los huevos ya de sus mentiras y de sus amenazas. Lo último que he sabido es ya el colmo de los colmos y es que resulta que mi principal acusador es una persona que acaba de salir de la cárcel junto a otros dos, de su misma etnia innombrable, por intentar matar a un tío a golpes de barra de hierro en un parking a plena luz del día en Laredo. Pero vamos a ver con todo lujo de detalles del sumario quiénes son los que acusan a Michael Boor (servidor) de un delito de odio y creo que nos vamos a reír todos bien fuerte con sus tonterías. Vamos allá.
Intentan obviar el contexto de irresponsabilidad del Secretariado y algunos de sus “protegidos” durante el confinamiento de marzo de 2020
En algo tienen toda la razón estos acusadores míos. Si quitamos el contexto, los acusados somos unos chalados como la copa de un pino. Estupendo. Quitamos ese pequeño detalle que se muestra en la foto y ya cuadra todo. Era un brote de racismo irracional, claro, y no una reacción frente a la estúpida irresponsabilidad de muchísimas personas de una etnia que no se puede nombrar y la más estúpida y esclerótica reacción de las autoridades.
Quitar de en medio el contexto de la irresponsabilidad de algunas personas de etnia determinada es la mayor manipulación posible
Dice el fiscal del caso a la hora de estimar el recurso del chiringuito victimista:
Quinto. – En el caso concreto, las expresiones vertidas son graves en sí, y lo son en el contexto que se emiten.
Pues el contexto es el que se puede ver en las noticias del sumario: todas las instituciones implicadas (Sanidad, GC, Ayuntamiento, etc.) involucradas en CONFINAR A LA FUERZA A 21 FAMILIAS DE UNA ETNIA QUE NO SE PUEDE NOMBRAR. Así que yo creo que el contexto es bastante significativo e imposible de obviar, pero no para respaldar el victimismo de los que se saltaron todas las normas de convivencia y provocaron una oleada de pánico en Santoña.
El contexto es el que es y a partir de ahí es cuando se desarrollan unas reacciones que a mi juicio están equivocadas, claro que sí, porque tenían que haberse vertido contra el Estado y no contra ningún colectivo. Porque fue el Estado y sus diversas instituciones las que crearon los ingredientes perfectos para un “estallido racista” que se pudo haber evitado si se hubieran dado las siguientes condiciones:
- Si el Estado y sus medios cómplices no hubieran creado un estado de alarma ilegal y desproporcionado y con unas medidas absurdas, pero que la mayoría de nosotros cumplimos, con la penosa excepción de un número no determinado de personas de una etnia que no se puede mencionar, que se saltaron todas las estas normas.
- Si el Secretariado Gitano de Santoña hubiera integrado a las personas que dicen estar integrando de toda la vida y para lo cual reciben un montón de dinero público.
- Si el Estado hubiera hecho cumplir sus propias normas cuando era preciso y no después de que la gente acabe hasta las mismísimas narices y con un alcalde del PSOE que tuvo que hacer un llamamiento público a la Guardia Civil para que encerrasen a la fuerza a más de 20 familias de una etnia que no se puede nombrar.
La cara dura de plantear el tema sanitario como un origen de estallidos racistas cuando en este caso se trata de un tema sanitario y no racista desde el principio
El retorcimiento de la realidad y el pitorreo hacia los acusados y la opinión pública a los que se ha llegado con este caso son tan fuertes que precisamente lo que decimos nosotros, que es que se trata de un tema sanitario y no de racismo en primer lugar, es solamente mencionado para explicar que los peores casos de genocidio y racismo se han dado como represalia por la Peste Negra entre otras plagas. Pero es que en este caso está DEMOSTRADO que miembros de una etnia determinada tenían en sus casas muertos y enfermos, algunos de los cuales se dedicaron a pasearse por las calles de Santoña y causando con ello una oleada de pánico.
El victimismo de este chiringuito del antigitanismo no tiene fin, como bien dice mi abogado:
Es la propia entidad denunciante, “FUNDACIÓN SECRETARIADO GITANO”, la que reconoce en su página Web que las personas de etnia gitana “presentan una situación sanitaria con más carencias”, como cita dicha página web de la acusadora.
Los problemas de salud y atención sanitaria están directamente relacionados con las carencias en vivienda, educación, ingresos, etc. Y son factores esenciales que determinan el grado de bienestar de una población en un entorno determinado. Por tanto, los grupos socioeconómicos más desfavorecidos presentan las tasas de salud más deficitaria. Los gitanos, como consecuencia de su situación de desigualdad, unido a que son una minoría estereotipada socialmente, presentan una situación sanitaria con más carencias que el resto de los miembros de la sociedad mayoritaria.
¡Vaya por Dios! Resulta que los de la etnia innombrable no tienen el mismo acceso “libre y universal y gratuito” a los servicios públicos de salud. Pobrecitos. Si es que los payos somos unos racistas. ¿O serán los de Sanidad los racistas, como responsables de esos servicios sanitarios públicos?
Dicho por el Fiscal:
Del mismo modo, transmitir a través de la red WhatsApp, entre otras expresiones referidas al citado colectivo, que deben llevarlos al penal, encerrarlos como en un campo de concentración hasta que se mueran todos… están infectando a todo el mundo… a ver si se mueren todos los hijos de la gran puta… no es una expresión de la que se pueda predicar tan solo su inmoralidad, ya que conlleva una demostración de intolerancia hacia los gitanos, y al responsabilizar a todo el colectivo de la expansión de la pandemia, se genera un odio por parte de toda la población.
Se han borrado noticias que perjudicaban la tesis oficial de los chalados racistas sin motivo
Es un ataque directo a la libertad de expresión. Como también me parece que lo es el no querer entrevistarme a mí como acusado.
Afortunadamente, todas estas noticias que explican el contexto que tanto se quiere negar obran en el sumario, así que es un poco tarde para intentar confundir al tribunal en ese sentido.
Si nos ponemos victimistas yo me siento en verdad perseguido por el Estado utilizando esta modalidad de lawfare
También se podría reflejar aquí que, como es obvio, soy un corresponsal y analista bastante activo en defensa del Estado de Derecho y de los derechos de los ciudadanos y la Patria misma, por lo que si nos ponemos victimistas yo me siento en verdad perseguido por el Estado utilizando esta modalidad tan efectiva de lawfare.
Atribuir ideologías inexistentes en el tema a este procedimiento lo convierte en un juicio político
Veamos las tonterías que dice la señora BLANCA CALVO BOCANEGRA, Procuradora de los Tribunales y de FUNDACIÓN SECRETARIADO GITANO, según tengo acreditado en la Diligencias Previas 253/2020
PRIMERA.- Con los debidos respetos y en estrictos términos de defensa, no podemos compartir el argumento de la resolución recurrida que achaca las expresiones vertidas por los denunciados al momento de crispación generado por la Covid 19. Y no podemos compartir ese argumento porque precisamente en el contexto de las pandemias es cuando hay personas que buscan chivos expiatorios a quienes culpar incitando al odio, la hostilidad, la violencia y la discriminación contra estos grupos de personas. En este sentido hay constancia de episodios de discriminación por la pandemia de la Covid 19 en países occidentales hacia ciudadanos chinos e individuos de origen asiático. En países asiáticos, se ha culpado a inmigrantes y minorías religiosas de la expansión del virus. En China, se ha señalado a africanos y caucásicos, mientras que en India los musulmanes han sido señalados. Del mismo modo, en Oriente Medio se ha acusado a asiáticos y africanos orientales.
Para encontrar ejemplos comparables al brote de la Covid-19 hay que analizar sucesos históricos como la gripe de 1918 o las plagas que azotaron Europa entre los siglos XIV y XVI. Las epidemias han servido históricamente para convertir a minorías en chivos expiatorios. De la misma forma, la propaganda nazi comparaba a las personas judías con virus y las culpabilizaba de la transmisión de enfermedades. Esta propaganda justificó el exterminio de millones de seres humanos.
¿Qué tiene que ver el invisible covid con las burradas que se hicieron en la II GM o la Peste Negra, que sí existió?
Por su parte, dice mi abogado muy bien sobre la realidad NO POLÍTICA de las manifestaciones “de odio” que se han realizado:
La actitud presentada por la denunciante con esas descontextualizadas y poco afortunadas analogías históricas no pretende sino magnificar unos hechos que, como muy bien señala el juzgado, carecen de relevancia jurídica -mucho menos penal-. En similar sentido la parte acusadora señala que -en referencia a los denunciados- “en el contexto de pandemias hay personas que buscan chivos expiatorios a quienes culpar”; pero se limita a eso, a señalar unos hechos hipotéticos o de carácter histórico inconexos con los autos; y es que, al menos por lo que esta defensa puede señalar acerca de mi mandante, ni cree en supersticiones medievales, ni presenta simpatía o afinidad alguna con el partido nazi alemán de 1933, ni con ideologías totalitarias, ni cree que la “Gripe Española” fuera causada por otra cosa que un virus.
¿Existe algún tipo de evidencia objetiva de que actualmente en nuestro país puedan acontecer hechos como los que desembocaron en el “Holocausto”?
¿Hay algún tipo de equivalencia en los contextos históricos citados por la otra parte que pudiera hacer siquiera pensar que haya evidencias de que puedan repetirse actualmente?
Históricamente han existido costumbres salvajes, aberrantes e irracionales; pero que hayan existido no implica que en nuestro actual Siglo XXI podamos, por ejemplo, presenciar un espectáculo de gladiadores, o someter a un proceso judicial a un gato negro acusado de brujería. Y es que similares a estas afirmaciones que acabamos de realizar —y que reconocemos, son absurdas—, las efectúa la contraparte para tratar justificar la continuación del procedimiento.
Insistencia de los acusadores y hasta del juez en otorgarle a las manifestaciones un contenido de odio y genocida
Insistencia de los acusadores y hasta del juez en otorgarle a las manifestaciones un contenido de odio y genocida cuando son desahogos causados por la irresponsabilidad de algunos miembros de la etnia innombrable y la incompetencia de las autoridades.
El primero que lo dijo fue el alcalde del PSOE en 2020:
El alcalde santoñés insiste en que «se han sacado de contexto dichos audios y se han tergiversado». «Esto es muy grave, se nos llama racistas permanentemente y se está desinformando de tal manera que parezca que yo hago un llamamiento al pueblo de Santoña para incitar al odio. Es terrorífico», lamenta Abascal.
Y luego ha seguido el propio Juez:
AUTO
EL JUEZ
- CARLOS MIGUEL ARCAY GARCÍA.
En Santoña, a 01 de septiembre del 2023.
SEGUNDO.- De lo actuado se concluye, indiciariamente, que entre los días 22-27 de marzo de 2020, en el contexto de la pandemia por COVID-19, los investigados antes reseñados, en las redes sociales Whatsapp (grupos POR ESPAÑA y JUNTOS SOMOS INVENCIBLES), Facebook y Twitter (@forismei), habrían vertido expresiones y mensajes con intención de provocar odio en la población contra el colectivo gitano.
Sin embargo, todos los acusados han manifestado otras intenciones, en todo caso, para justificar estos “comportamientos de odio”.
Pero, vamos a ver:
1- ¿Qué comportamientos de odio y qué intenciones de provocar odio puede haber en personas que simplemente tienen miedo y se están desahogando en sus redes sociales con sus amigos?
2- Y lo más curioso: si estamos hablando de que están promoviendo el odio entre el pueblo, ¿no será que ya ese «odio» (en mi idioma, ese estar hasta los cojones) estaba muy instalado de antemano y que lo que estamos viendo aquí es la punta del iceberg de un hartazgo popular bastante grande?
Uno de estos «genocidas» denunciado, un tal Alfonso, vecino normal y currante, manifestaba lo siguiente con sus propias palabras y rodeado de guardias civiles que lo estaban interrogando cual delincuente:
“Que nunca había tenido problemas con personas gitanas, que al momento de ocurrir los hechos el declarante hubiera reaccionado de la misma forma con personas de otras nacionalidades, si éstas hubieran incumplido con el confinamiento. Que su hija pequeña y nieta de cuatro años estaban en cuarentena con sospecha de Covid. Que su otra hija estaba de cajera en el Lupa de Santoña… Que por eso el declarante estaba preocupado… Que en aquel momento se hubiera referido a cualquier persona o colectivo que hubiera incumplido con el confinamiento. Que está totalmente arrepentido de lo ocurrido, pero que en el momento de los hechos se le fue totalmente la cabeza”.
Los propios acusadores reconocen que el contexto es muy importante
BLANCA CALVO BOCANEGRA, Procuradora de los Tribunales y de FUNDACIÓN SECRETARIADO
GITANO, según tengo acreditado en la Diligencias Previas 253/2020, ante el Juzgado
comparezco y, como mejor en derecho proceda, DIGO:
Respecto a los límites de la libertad de expresión, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, concede una especial importancia al soporte utilizado y al contexto en el que se difunde el discurso, así como la intencionalidad, el contenido y el impacto sobre el contexto.
Los mensajes se transmitieron a través de las redes sociales con una gran potencialidad para extender el discurso a un número muy elevado de personas. Además, como ya hemos expresado ut supra, los mensajes se difundieron en un contexto de pandemia, lo que aumenta la alarma social y el impacto del mensaje sobre sus destinatarios y, desde luego, la intención de quienes emiten los mensajes es clara: culpabilizar a una minoría étnica históricamente discriminada de la expansión del virus. Y es que los denunciados no culparon a personas determinadas con nombres y apellidos, sino que deliberadamente eligieron al pueblo gitano para responsabilizarlo del aumento de contagios. Además, se da la circunstancia de que todo esto se produce en el ámbito de una población no demasiado numerosa, que permite un mayor calado de este discurso.
Pues mire, señora, TODO ESTO se da en la población en la que viven sus super-protegidos supuestos representados (porque esta gente del Secretariado no se puede erigir en representantes absolutos de nadie). La misma población en la que algunos miembros de una etnia concreta la han liado, sin más, poniendo a todo el pueblo en el disparadero. No sea usted tan demagoga.
¿Es un juicio político para complacer al chiringuito sin ánimo de lucro “afectado” y para tapar las irresponsabilidades de miembros de una etnia y de los poderes públicos?
Aunque a algunos “afectados” “sin ánimo de lucro” y organizadores del sumario no les guste reconocerlo, hay que recordar que este famoso «brote de antigitanismo» en Santoña en 2020 vino precedido del confinamiento forzoso de 21 familias gitanas por parte de la Guardia Civil y esto tras repetidos llamamientos del alcalde de Santoña a cumplir unas normas que ciertos miembros de cierta etnia tenían que haber seguido más que nadie, por haber estado enfermos y en contacto directo con enfermos. Por supuesto que sí.
Ellos más que ciudadanos de ninguna otra etnia o colectivo de Santoña tenían que haber cumplido en primer lugar. Por una simple lógica que imponen las razones sanitarias y no porque sean unos eternos perseguidos de nadie por motivos étnicos. Y yo no sé ni entiendo cómo las autoridades públicas han dado credibilidad a semejante argumento paranoico. Pero al final, en vez de en ser el propio Secretariado Gitano el que se ocupase de que los miembros de ese colectivo se comportasen como los demás, tuvo que ser una lenta reacción de las instituciones públicas lo que terminase de una vez con este incumplimiento sistemático y masivo de las normas más básicas de convivencia y sanidad, lo cual provocó una verdadera ola de terror en Santoña y sus alrededores que algunos pretenden negar.
Por cierto: no sé si es ilógico esto, pero pienso que la verdad es que no se puede estar cobrando cientos de millones en ayuditas del presupuesto público para integrar a los gitanos, desde hace lustros y lustros, y al mismo tiempo estar constantemente reconociendo que los gitanos no están integrados correctamente, como ha quedado de manifiesto, mientras se hace gala del escaso acceso a la sanidad pública que tienen. Todo fracasos. Pero necesitan más ayuditas y cobrar más cositas de los malvados genocidas.
¿Por qué los gitanos son discriminados por el covid y no el resto de etnias?
En Santoña, desde luego, no cabe lugar a la duda del porqué. Pero los propios victimistas se hacen eco en el sumario de un montón de palabrería victimista. Todo menos reconocer que los del Secretariado Gitano y sus colaboradores de las “instituciones” no han integrado a absolutamente a nadie y han reaccionado tarde y mal ante este brote de irresponsabilidad ciudadana por parte de personas de etnia innombrable.
La realidad objetiva es que hay un montón de etnias y colectivos extranjeros en Santoña y NINGUNO DE ELLOS TUVO NINGÚN PROBLEMA CON EL TEMA DEL COVID. Veamos la lista de santoñeses que no son “de pura cepa”, referida por un amigo mío que es de Santoña:
Senegaleses con hijos santoñeses. Rumanos. Ecuatorianos. Colombianos. Rusos. Venezolanos. Chinos…
Asimismo, el Servicio de Asistencia y Orientación a Víctimas de Discriminación Racial o Étnica publicó un Informe17, en el que, a los dos meses de iniciar la pandemia, ya se podían constatar el impacto de la crisis sanitaria y del Estado de Alarma en las expresiones de discriminación y en sus víctimas. Según los datos recogidos por el Servicio de asistencia y orientación a víctimas de discriminación racial o étnica, a petición de la Dirección General para la Igualdad de Trato y Diversidad Étnico-Racial, hasta el 8 de mayo de 2020 se detectaron 53 casos dentro del contexto de la crisis sanitaria y social derivada de la pandemia de la COVID-19 y de la declaración del Estado de Alarma en España. De estos casos, 46 afectaban directamente a personas gitanas.
La ONU, cuando se refiere a la discriminación racial en el contexto de la crisis de la COVID-19, hace hincapié en esta cuestión: “La crisis de la COVID-19 y sus repercusiones afectan de manera más que proporcional a determinados grupos y colectivos marginados por motivos de raza, nacionalidad o condición étnica. La pandemia ha puesto de relieve problemas y desigualdades estructurales fundamentales subyacentes en diversos ámbitos de la vida social, económica, civil y política, y ha agravado el racismo y la discriminación racial que ya existían en muchos lugares del mundo”.
¿Utilizar a unas personas del pueblo bajo, como los acusados, para tapar la incompetencia del Secretariado Gitano de Santoña y las instituciones públicas?
Conste que yo no tengo nada en particular en contra de esta gente del Secretariado, pero la verdad es que empiezo a estar cansado de que se dediquen a estas cosas en vez de a trabajar en algo productivo y a cumplir de verdad con eso que dicen ellos que es su intención de integrar a los gitanos en no sé dónde.
Pues vuestro fracaso es más que evidente cuando en el momento de más necesidad de cumplir unas normas mínimas de convivencia, que fue en ese mes de marzo de 2020, la falta de respeto y de sentido común de algunos miembros de una etnia innombrable puso en entredicho misión fundamental del Secretariado del pueblo gitano. Y luego se ha querido como borrar estas huellas de su incompetencia, inclusive en la prensa, porque se han borrado noticias importantes que por fortuna obran en el Sumario.
Y la paraplejia de las instituciones públicas a la hora de reprimir estos comportamientos no es una actuación mucho menos irresponsable.
¿Somos una banda de genocidas organizada o es que se está intentando agrupar en un sumario a tantas personas diversas?
¿Tal vez para tapar este contexto inicial de la irresponsabilidad de algunos miembros de la etnia que no se puede mencionar? Nos agrupan en el sumario, aunque somos cada uno de nuestro padre y nuestra madre, y luego nos pretenden sentar juntos en el juzgado para que quede más impresionante en las fotos y los videos para la prensa. Otro pitorreo de los que están armando este show. De hecho, quedó claro en los interrogatorios, desde el principio, que los acusados no estábamos conectados ni nos pusimos de acuerdo. Es que ni siquiera nos conocemos.
Declara no conocer a Alfonso Albeni ni a Miguel Rodríguez Cervera. Tampoco cree haber publicado ninguna otra imagen relacionada con los gitanos de Santoña como la que se le ha mencionado.
Como decía mi abogado:
Pero lo cierto es que mi mandante Don Miguel Rodríguez Cervera no ha participado en ninguno de los hechos que se describen en el Antecedente de Hecho Segundo del Auto recurrido; sino que los partícipes en esos hechos —con independencia de la calificación que se realice de los mismos— han sido el resto de investigados, y así ha sido reconocido por estos en sus correspondientes declaraciones. Mi mandante no pertenece a los grupos POR ESPAÑA ni JUNTOS SOMOS INVENCIBLES; no cuenta con el alias en Twitter @forismei, ni ha realizado comentario alguno vinculado con la II Guerra Mundial, habiendo sido estas conductas (sin entrar a valorar siquiera su calificación jurídica) reconocidas por el resto de investigados.
¿Por qué tiene que ser beneficiarios del “colectivo agredido de personas gitanas” unas organizaciones públicas y privadas, “sin ánimo de lucro”?
Las penas por desahogo en redes privadas en España no están nada mal y las multas millonarias van destinadas a las mismas instituciones que han fracasado y que son las instituciones públicas (que cobran las multas) y los chiringuitos del antigitanismo (que cobrarían miles de euros por lo bien que integran al personal).
TRES AÑOS DE PRISIÓN, ONCE MESES DE MULTA a una cuota diaria de DOCE euros, con la responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago.
En concepto de responsabilidad civil el Ministerio Fiscal solicita que el acusado indemnicen cada uno de ellos de forma individual en la cantidad de 5.000 euros en concepto de daños morales a la Asociación Gitanos de Santoña para la Promoción, Desarrollo e Inclusión Social.
En concepto de responsabilidad civil la acusación solicita que los acusados indemnicen cada uno de ellos con aplicación de lo dispuesto en el artículo 576 da Ley de Enjuiciamiento Civil, en la cantidad de diez mil euros (10.000€), cantidad de la que será beneficiario el colectivo agredido de personas gitanas, que será abonado a las diferentes organizaciones públicas y privadas, sin ánimo de lucro, que tengan por objeto la defensa de los derechos y lucha contra la discriminación y a favor del trato igualitario de las personas gitanas-
¿Un procedimiento judicial a la medida de un chiringuito “sin ánimo de lucro”?
Si son responsables para sentirse ofendidos y para pedir unas multas millonarias que quieren cobrar ellos, siempre en el nombre del pueblo gitano, creo que también deberían hacerse cargo de los graves sucesos que ocurrieron en la villa marinera durante los tiempos de más incertidumbre por los confinamientos de marzo de 2020. Se supone que esta asociación «sin ánimo de lucro», pero que vive de los fondos públicos y también de sus «ajustes de cuentas» (eso intentan) a costa de ingenuos que utilizan las redes sociales mal, debería de preocuparse más por promocionar e integrar a los gitanos y no tanto por dedicarse a hacer estas cosas a posteriori de ciertos hechos desafortunados.
El alcalde de Santoña refiere amenazas de muerte
Las tácticas mafiosas han sido una constante en este caso y no precisamente por parte de los acusados. El alcalde de Santoña refiere amenazas de muerte que iba a poner en manos de la Fiscalía y que yo no sé cómo han terminado. En el propio sumario se refleja el miedo que tenía la hija de una de las personas acusadas, que era un señor mayor. Un miedo que luego se ha confirmado cierto cuando persona a la que fueron a pedir clemencia y que está en el sumario y que fue condenado hace poco por un intento de asesinato flagrante, en compañía de dos más. Un delito por el que en mi opinión casi no ha pagado y que les ha salido como quien dice gratis.
Tanta violencia por parte de este señor del Secretariado Gitano contrasta con la enorme perorata victimista que emitieron en el sumario, al parecer, magistrados, sobre este caso:
La resolución recurrida, consigna que los investigados, en las redes sociales Whatsapp (grupos POR ESPAÑA y JUNTOS SOMOS INVENCIBLES), Facebook y Twitter (@forismei), habrían vertido expresiones y mensajes, con intención de provocar odio en la población contra el colectivo gitano, citando alguno de ellos. Indica que dieron lugar, a una oleada de contestaciones, sin autores identificados, con contenido vejatorio, amenazante y discriminatorios, contra el colectivo gitano. Señala que los mensajes fueron reconocidos, en sede policial o judicial, por los tres investigados identificados en la causa, dando lugar a numerosas réplicas, con contenido igual o más discriminatorios y fomentadores del odio y de la violencia, siquiera potencial, contra el colectivo gitano, habiendo sido difundidos por terceras personas, revelando el riesgo de que los mismos, en un contexto de crispación social como en el que se emitieron (pandemia y confinamiento), hubieran podido desencadenar acciones violentas contra el colectivo gitano, siendo sus destinatarios, un colectivo vulnerable por su tradición de objeto de discriminación y persecución, como es la etnia gitana.
Muchas de estas manifestaciones supuestamente genocidas se han hecho en un ámbito completamente privativo
La invasión de la privacidad de muchas personas ha llegado hasta ahí. Muchas de estas manifestaciones supuestamente genocidas se han hecho en un ámbito completamente privativo de amigos y familiares y no precisamente en un periódico de tirada nacional.
Declara no conocer a Alfonso Albeni ni a Miguel Rodríguez Cervera. Tampoco cree haber publicado ninguna otra imagen relacionada con los gitanos de Santoña como la que se le ha mencionado.
No sabe con certeza cuántos seguidores tiene en esa cuenta de Twitter, que solía utilizar principalmente para hablar de fútbol. Calcula que podrían ser unos 45. No recuerda qué repercusión tuvo el enlace que compartió.
Insiste en que no siente ninguna animadversión hacia el colectivo gitano. Asegura que no iba contra los gitanos como tal, sino contra quienes infringían el confinamiento. Considera que sus comentarios eran sarcásticos, comparables con las fumigaciones que realizaba la UME a diario.
El caso de la cajera que dijo la terrible palabra “cerdos”
Hay que recordar que a una cajera de un supermercado que estaba trabajando en esas condiciones infames de insalubridad y de peligro para su vida y de alarma le han querido meter en la cárcel también por decir la palabra «cerdos». Seguramente, ella también era una genocida por estar trabajando en esas condiciones tan lamentables. Igual que también se han metido con el alcalde del PSOE llamándole racista, a él y a un montón de gente anónima, y luego han pasado por encima del juez de Santoña en un claro gesto de lo que para mí es un auténtico desafío al Estado de Derecho. Todo esto basándose en un delito absurdo que se han inventado los corruptos políticos que tenemos y que es el delito de odio. Un delito tan absurdo que apenas tiene aplicación en sentencias reales por ningún sitio por la sencilla razón de que en la mayoría de las ocasiones es una auténtica locura pedir cárcel por semejantes cosas.
Mi caso particular: equivocaciones desde el principio y luego no me nombran en sus comunicaciones para mantenerme vivo en el sumario
En principio yo no quiero polemizar con nadie y por supuesto que no tengo nada contra los gitanos cuando además tengo amigos íntimos gitanos e incluso una antepasada mía fue la gran integradora de los gitanos de la Albericia: doña Servanda Gómez. Pero insisto en que estas personas del Secretariado Gitano me han traído hasta aquí de los pelos y ya es hora de que alguien les empiece a contestar y a ayudarles a entender que están haciendo el ridículo. También a sus aliados del sistema público inquisidor.
Van con la acusación por delante y luego se ponen a buscarme las pruebas
En mi caso personal se han inventado pruebas hasta el punto de pretender colocarme los audios de wasap más graves de todo el caso. Es decir: mis acusadores no sabían ni cómo sonaba mi voz, o lo sabían porque la GC me interrogó en persona a finales de marzo, pero ya estaban interesados en colocarme la peor de las manifestaciones de “odio”, que luego tuvieron que quitar de mi expediente.
Me acusan de genocida mientras ellos mismos reconocen en el sumario que me ofrecí voluntario para ayudar a todo el mundo
La verdad es que les tengo que agradecer que ellos mismos, mis acusadores, reconozcan que me presenté voluntario en Bomberos Voluntarios de Santander, el Hospital de Valdecilla y Protección Civil. Vaya genocida más raro, que se propone como voluntario para ayudar a todo el mundo en medio de una epidemia mortal.
Me acusan de antigitanismo por manifestaciones en Facebook, donde tenía en 2020 y tengo aún 4 amigos gitanos
¿Cómo es esto posible?
Me figuro que con esto pasa igual que con mi demostrado ofrecimiento para ser voluntario para ayudar a los demás en medio de una epidemia horrible, como nos vendieron, en la que íbamos a morir todos: ¿es compatible esto con ser un genocida y un mezquino?
Mi principal acusador está condenado por intentar asesinar a un señor mayor en un parking delante de todo el mundo
Sobre estos acusadores del Secretariado Gitano de Santoña tengo que decir que casi pareciera que me están acusando de haber intentado matar a un hombre mayor a palos, en un parking en Laredo, con otros dos bestias, como efectivamente ocurrió hace no tanto. Y con una condena mínima, por cierto, siendo uno de los responsables de los hechos mi principal acusador en este tema del supuesto racismo contra los gitanos de Santoña.
Exceso de celo judicial para tan poco delincuente
Ni la Fiscalía ni la Guardia Civil pueden echar a los okupas que arrebatan las casas de la gente de la forma más criminal, pero parece ser que han querido demostrar toda su eficacia conmigo y con otros pringados, redactando un sumario que es más largo que la Biblia y que ha tenido que acumular miles de horas de trabajo de funcionarios públicos y abogados. ¡Menudo desperdicio de talento y dedicación! Y lo digo completamente en serio.
