El mundo del fútbol español se ha visto conmovido por la pérdida de uno de sus árbitros más emblemáticos, Joaquín Ramos Marcos, quien falleció a los 78 años este fin de semana. Ramos Marcos, un referente del arbitraje en la década de los 80 y 90, dejó una huella imborrable tanto en los terrenos de juego como en los medios de comunicación.
Joaquín Ramos Marcos nació en Salamanca en 1946 y comenzó su carrera como árbitro tras una lesión que truncó su sueño de ser futbolista. Su debut en Primera División fue en la temporada 1979-80, y durante los siguientes 15 años se consolidó como uno de los árbitros más respetados de España. Dirigió más de 150 partidos en la máxima categoría, incluyendo tres finales de la Copa del Rey, y fue árbitro internacional, lo que le permitió pitar en encuentros de la Copa de Europa y la Copa de la UEFA.
Su excelencia en el arbitraje le valió recibir el Trofeo Guruceta, otorgado por el diario MARCA, en dos ocasiones consecutivas (1988-89 y 1989-90), un reconocimiento al mejor árbitro de la temporada en España.
Luego de colgar el silbato en 1992, Ramos Marcos no se alejó del fútbol; en cambio, se convirtió en un pionero en la comunicación arbitral. Su voz y análisis se convirtieron en habituales en programas deportivos como «El Día Después» de Canal Plus, «Punto Pelota» y posteriormente «El Chiringuito», donde su colaboración fue muy apreciada por su capacidad para explicar decisiones arbitrales y situaciones del juego con claridad.
Joaquín Ramos Marcos falleció a causa de complicaciones derivadas de un infarto de miocardio que sufrió el 20 de diciembre de 2024. Este evento cardíaco, del cual no pudo recuperarse completamente, finalmente llevó a su fallecimiento en la madrugada del viernes 19 de enero de 2025. La noticia fue confirmada y compartida por Josep Pedrerol en el programa «El Chiringuito», donde Ramos Marcos había sido un colaborador habitual durante muchos años.
La muerte de Ramos Marcos deja un vacío tanto en el arbitraje como en la comunicación deportiva. Su legado no solo se basa en su eficacia en el campo, sino también en su capacidad para educar al público sobre el complejo mundo del arbitraje. Fue uno de los primeros árbitros en abrirse al público a través de los medios, brindando una perspectiva que antes era poco conocida.
El mundo del fútbol ha expresado su pesar a través de múltiples plataformas, con homenajes y reconocimientos que resaltan su contribución no solo al deporte sino también al periodismo deportivo. Desde jugadores y ex-colegas hasta aficionados, todos han compartido anécdotas y recuerdos que pintan a Ramos Marcos como un hombre de gran carácter y profesionalismo.