De nuevo una empresa española ha sido víctima de un ciberataque. En esta ocasión el turno ha sido para la compañía energética y petroquímica Repsol, quedando expuestos y comprometidos los datos de miles de clientes de gas y electricidad en España. Al parecer la base de datos afectada se encontraba almacenada en un proveedor de servicios externos.
La propia compañía ha sido la encargada de comunicar este suceso a sus clientes afectados a través de un correo electrónico donde, tratando de quitar importancia al asunto, se les informa que, si bien han quedado expuestos sus datos personales, como nombre y apellidos, DNI, dirección, datos de contacto o el CUPS (Código identificador de punto de suministro), no se ha revelado información sensible como pueden ser datos de cuentas bancarias, tarjetas de crédito o contraseñas. Seguro que los clientes se quedarán mucho más tranquilos sabiendo que se han filtrado sus nombres, sus números de carnet de identidad, sus domicilios, sus teléfonos y sus correos, datos que la energética no considera sensibles.
Repsol asegura en su correo a los clientes que el «incidente» se identificó y se subsanó inmediatamente a través de sus protocolos de detección y seguridad. Añade que ha solicitado a su proveedor la aplicación de medidas adicionales para evitar que se repitan situaciones como esta y que, además han reforzado aún más sus medidas de ciberseguridad y reportado el «incidente» a las autoridades competentes.
Cientos de clientes perjudicados han querido mostrar su descontento con la compañía a través de las redes sociales por lo sucedido y por la lamentable actitud de esta con respecto a lo que no considera información sensible.
Como decíamos, este suceso no es nada nuevo. Recordemos, por poner algunos ejemplos, que el pasado mes de mayo Iberdrola sufrió un ciberataque que comprometió los datos personales de más de 850.000 clientes en España. Solo un día antes, Telefónica anunció que estaba investigando una posible filtración masiva de datos que podría afectar a hasta 120.000 clientes y empleados. Asimismo, unas semanas antes, el Banco Santander informó sobre un acceso no autorizado a una base de datos, lo que resultó en el robo de información de clientes, empleados y exempleados en España, Uruguay y Chile.
En el mundo digital, que tanto gusta a los gobiernos del «progreso» como el de Sánchez, el número de ciberataques no para de aumentar. Y es que este tipo de acciones tienen como objetivo perjudicar a personas, empresas o instituciones, comprometiendo toda clase de información para ser robada, espiada o, incluso, utilizada con el fin de extorsionar.
Hechos como los descritos ponen de manifiesto la vulnerabilidad de las compañías ante los ataques externos, siendo los clientes los principales perjudicados.
¡Estamos apañados!
¿Se imaginan al paso que vamos retirar todo el dinero fisico?¿Que tardarian los hakers en pelarte tu cunenta de ahorros?Ahi lo dejo, y reflexionen los que pagan una barra de pan o una cerveza con pollascoin o tarjeta,simplemente con un corte de suministro electrico estas bien jodido