El mundo del cante flamenco se tiñe de luto con la triste noticia del fallecimiento de Thais Hernández, una talentosa cantaora barcelonesa originaria de Sant Boi de Llobregat y criada en Castelldefels. A sus 35 años, Thais nos deja como consecuencia de una enfermedad que ha enfrentado valientemente durante varios años, marcando su trayectoria profesional y personal.
Con tan solo 20 años, Thais inició su camino en el mundo artístico, construyendo una carrera notable en diversos espectáculos flamencos. Su voz resonó en escenarios emblemáticos como el Palau Sant Jordi, el Palau de la Música y el Liceo, contribuyendo así al patrimonio musical catalán y nacional.
A lo largo de sus 15 años de dedicación al arte, colaboró con destacados músicos del ámbito flamenco y la rumba catalana, entre ellos Juan Gómez ‘Chicuelo’ y el grupo Sabor de Gracia. No solo fue una destacada profesional de la música, sino también una apasionada docente de canto en el Instituto Flamenco de Barcelona.
Su incansable lucha contra el cáncer no impidió que Thais compartiera su amor por la música a través de las redes sociales, donde mostraba fragmentos de sus actuaciones y expresaba su profundo compromiso con el proceso de sanación.
Barcelona y la comunidad flamenca despiden con pesar a Thais Hernández, recordando su talento, su labor como educadora y el impacto que dejó en el corazón de quienes tuvieron el privilegio de conocer su arte. La ceremonia de despedida se llevará a cabo en el tanatorio de l’Hospitalet de Llobregat, donde amigos, colegas y admiradores rendirán homenaje a esta querida cantaora.
A quien le siga pareciendo normal todo esto, o que ha sucedido desde siempre, que se lo empiece a hacer mirar.
La Nueva Normalidad es finar joven, que cosas nos trae la farsa climática, la inyección milagrosa seguro que no tiene nada que ver, yo nunca me voy a poner de manera voluntaria algo fabricado por la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa de los Estados Unidos (DARPA) ni por las farmacéuticas, las inyecciones son tan buenas y tan seguras que no cesan de mandar gente a la sepultura, se ha instalado en esta sociedad ignorante la cultura de la muerte y fallecen adultos, jóvenes, niños y deportistas de repente algo que ve normal esta sociedad que no es capaz de razonar porque las inyecciones y los medos de comunicación le debieron de lavar y vaciar el cerebro.