¿Cuántas veces nos hemos preguntado aquello de qué tendrá que pasar en España para que la gente despierte? ¿Y cuántas aquello de qué le pasa a la gente que parece no querer enterarse? Y es que, si hay algo que no han tenido los agendistas, ideólogos y cómplices de la farsemia sanitaria ha sido disimulo.
No han podido demostrar la existencia del bicho, a pesar de habérsele pedido las pruebas al Ministerio de Sanidad desde un juzgado. Han dicho, desde el primer minuto, que el brebaje era experimental. Y lo más importante: han sido incapaces de ocultar y de explicar el enorme aumento de muertes de gentes de todas las edades desde que comenzaron las inoculaciones.
Pero a pesar de ello, muchos individuos, a los que habría que calificar ya directamente de idiotas, han sido incapaces de ver la realidad de lo que está sucediendo y siguen haciendo el «primo». ¿Les parece normal, que a estas alturas, todavía tengamos que leer titulares como estos? ‘El Economista‘: «La venta de test de antígenos para Covid se duplica en menos de un mes».
«Aunque la Organización Mundial de la Salud pusiera el punto y final a la pandemia, el coronavirus se ha instalado en la mayoría de países y sigue protagonizando sus particulares olas de contagios, ahora mermadas por la vacunación. Durante el mes de julio se ha producido una demanda inusual de test de antígenos en las farmacias españolas, creciendo en términos generales un 100% respecto a lo que se vendía a finales de junio».
Llegados a este punto, ya no puede haber ninguna duda: el verdadero virus es el de la estupidez, el de la gente que sigue haciendo el memo por el mundo. Y, qué quieren que les digamos, ya a estas alturas solo podemos decir «que les den». Si son incapaces de ver la realidad y quieren seguir haciendo el imbécil, que lo hagan, que con su pan se lo coman. Panda de borregos.