Hay miles, millones de razones, para criticar a un sátrapa como el que sufrimos todos los españoles desde la Moncloa, pero hemos de reconocer la capacidad que tiene Pedro Sánchez para intentar jugar al despiste, para conseguir manipular y para que se hable de otra cosa, cuando él está iniciando la fase final de destrucción de nuestra nación.
¿No les parece a ustedes demasiado casual que, precisamente cuando es nombrado candidato por Felipe VI e inicia las negociaciones de la amnistía se produzca la noticia de la elección de España como una de las sedes que organiza la fase final del Mundial del año 2030, precisamente?
Por supuesto, los «futbolerdos», esos que han convertido al Marca y al As en los periódicos más leídos de España, dando palmas con las orejas. Y Sánchez, una vez más, frotándose las manos y seguramente diciendo: «otra vez que consigo que estos memos hablen de otra cosa».
Pero como verán en los comentarios de respuesta al tuit de Sánchez, aunque todavía hay mucho «futbolerdo» en España, a gran parte de la gente, el asunto de esta Mundial, o del que sea, se la trae muy floja.
Y si bien es cierto que en nuestro país hay demasiado tonto, no es menos cierto que cada vez va habiendo menos que, desde luego, no se tragan las historia que nos cuente este tipo. El Mundial nos la «trae floja». Estas cosas ya no cuelan, querido. Y el puñetero pin, que no falte.
Una forma sionista más para que sus sicarios compren a las masas