Ha saltado a las redes el escandaloso caso de un cabo primero del Ejército de Tierra que ha sido suspendido de empleo y sueldo por Margarita Robles, durante seis meses, por denunciar en redes sociales que los tenían paseando por Valencia sin hacer nada, cuando las necesidades de la población eran apremiantes.
La excusa esgrimida por la ministra del ramo es que ha cometido la infracción del art. 8.1 de la Ley Orgánica de Régimen Disciplinario de las FFAA:
El incumplimiento del deber de fidelidad a la Constitución y la realización de actos irrespetuosos o la emisión pública de expresiones o manifestaciones contrarias al ordenamiento constitucional, a la Corona y a las demás instituciones y órganos constitucionalmente reconocidos, cuando sea grave o reiterado.
Cada vez es más común que los jueces rebuznen, y Margarita, que lo es, no iba a ser la excepción. Así, esta indescriptible individua, acusa a otros de lo que hace ella a diario, ciscarse en la Constitución.
El problema es que, desde hace unos poquitos años, denunciar públicamente irregularidades graves y delitos, como la omisión del deber de socorro que denunció el cabo 1º, no es sólo un deber ciudadano, sino también un derecho fundamental, gracias a la Directiva Europea 2019/1937. Y por ello represaliar al denunciante es delito.
Es evidente que siendo juez, la Marga sabe que lo que ha hecho es delito, pero a pesar de todo lo ha hecho. Es decir, que es idiota, o está muy segura de su impunidad.
Ha llegado el momento de que todos, militares y civiles, pongamos el bozal a la burra para que deje de rebuznar.
Y nada mejor que denunciarla penalmente.
Para ello adjunto modelo de denuncia, que bastará imprimir por duplicado, cubrir los datos personales, firmarla y entregarla en el juzgado más próximo. Puede llevarla el propio interesado, o cualquiera a su encargo, porque no es necesario identificarse. También puede presentarse en una comisaría del CNP o cuartel de las Guardia Civil, pero en este caso hay que llevarla personalmente e identificarse con el DNI.
Ya está bien que nuestros gobernantes se limpien “salva sea la parte” con las leyes que nos imponen a los demás.
Y cuando la Marga, el Marl-asko, el presimiente o cualquier otro “procer” salga a la calle, hay que manifestarle el respeto que le tenemos, para que nuestro entusiasmo y respeto se contagie.
Por cierto, que los militares que presenten esta denuncia, ya pueden acogerse a la protección que otorga la Ley 2/2023, porque han denunciado penalmente a su jefa, y desde ese momento no pueden ser represaliados de ningún modo. Y si lo son, deben denunciar a los autores por el mismo delito que han denunciado a Marga.
Fiat iustitia, ruat caelum.
Hágase justicia, aunque se hunda el cielo.
Denuncia Margarita Robles MODELO