Y ganó Trump

Mientras el dictador Sánchez sigue sin permitir que los soldados salgan de sus cuarteles a ayudar a las víctimas que quedan vivas, a buscar a los fallecidos que están entre el fango o dentro de sus coches, mientras la policía habla de multas para los que buscan a sus seres queridos, están que trinan porque ha salido nuevamente Trump. El presentador de Antena 3 no pudo hacer un discurso más vergonzoso y obsceno ante las cámaras desde Washington, diciendo cosas que está haciendo nuestro queridísimo autócrata en España. Todo ello por no hablar de las mentiras, montajes y bulos sobre las actuaciones de las fuerzas de seguridad, descritas como fuerzas heroicas ante la ciudadanía, el ocultamiento del número real de víctimas.

Es un hecho que Trump regrese es un gran varapalo para todos ellos, para todos los que defienden a la agendita 2045, con muertos encima de la mesa inclusive, desde el año 2020. La cultura LGTBI, la cultura wok, el liberalismo sexual (que desean abrir a la pedofilia), el aborto, el feminismo y la gran preocupación del cambio climático, la cual desean convertir en la nueva religión, son las banderas de la ideología de esta izquierda rancia y fascista que cree que la gente no se preocupa de otros temas. No hay más que escuchar los superficiales discursos y opiniones de sus líderes, mucho peores si vienen de Yolanda Díaz. Creen que la gente come feminismo, LGTBI y todas sus ideologías tóxicas por el odio que contienen. Llevamos así varios años soportando esta ignominia, este insulto a la inteligencia humana más elemental, ese culto a lo wok, a lo inmoral y diría yo, incluso satánico. Además, será porque es su objetivo, se han dedicado a arruinar a la clase media, a crear condiciones de vida casi imposibles y a empobrecer a lo bestia a la población hasta con impuestos.

En un escenario donde se pone en práctica el día a día, donde la gente piensa cómo puede cubrir sus gastos más elementales, su comida, su alquiler o el de sus hijos, no hay cabeza para pensar en semejantes gilipolleces, de si los derechos a los LGTBI se respetan, si es posible abortar, si el covid regresa o no, si hay cambio climático o no, si el gobierno es de izquierdas y no es facha ni fascista, así con una interminable lista de estupideces que sólo caben en cabezas de mentecatos, comprados para soltarnos esas inmundas chorradas.

Además, están metidos en el negocio de la guerra, sosteniendo lo de Ucrania, odiando a Rusia y a Putín con toda su alma, creyendo en la maléfica OTAN, enviando armas para que mueran miles de soldados en el frente para que la UE defienda sus intereses estratégicos y económicos, mejor dicho, los de los lobbies que ordenan las políticas a la Comisión Europea, siguiendo un esquema organizativo nazi. Todo ello, mientras nos dibujan un mundo de horror y escalofríos porque llega Trump y tienen miedo de que el chollo se les acabe a los políticos europeos y, por tanto, al gobierno de España, el cual parece un ejecutor de planes ocultos, más que otra cosa. ¿Recordáis la carta que le mandó Albert Pike a Mazzini en 1871?

Se puede decir que existe una parte de la élite que considera que la agenda 2030, que defiende Naciones Unidas, no sólo no es un fracaso en sí, sino que va echar por tierra todos los planes de quienes desean gobernar el planeta. Es tal su maldad y perversión que prefieren matar antes de equivocarse, porque sienten que el tiempo se les acaba y la gente ya los ha descubierto. Por eso declararon la tercera guerra mundial hace cuatro años a la población civil, guerra, que no saben cómo seguir, bueno, lo saben, desde las nubes para que nos enteremos de nada.

Lo de Ucrania, país con muchas riquezas naturales, es un escándalo. ¿Por qué, si no, tanto interés por un país gobernado por un presidente de ideología casi nazi como Zelensky, pagado por la CIA y que antes se dedicaba a ser actor cómico? La guerra les viene como anillo al dedo, pero, todo apunta a que, va a haber cambios y muy significativos. ¿Por qué si no intentaron asesinar a Trump en dos ocasiones? Les dejo la pregunta…. El enfrentamiento del frente occidental con el que dirigen tanto China como Putin (que no son grandes demócratas tampoco, por si acaso) es una forma de enaltecer su ideología wok y fascista, frente al otro bloque, anti LGTBI o anti aborto, pero en lo demás no creo que se diferencie demasiado. Todo apunta a que Trump no perderá el tiempo para empezar a hablar con Putin y Zelensky y la guerra de Ucrania se irá por el wáter cuando tire de la cisterna, dado que el presidente de Ucrania se va a  vender al mejor postor y donde hay más ganancia, mientras con Putin intentará salvar al dólar a cambio de la retirada de sanciones económicas; así se conseguirá que, al menos, el mundo respire más tranquilo y sin tantos intereses hipócritas (a pesar de que no todos hayan desaparecido).

Por otra parte, el hecho de que Trump tenga casi todo el poder, algo que se esperaba tras el fraude electoral realizado hace 4 años y que permitió que ganara el demente senil de Joe Biden, ha ocurrido, señores de la izquierda, porque con la nauseabunda agenda que manejáis no es posible llevarse nada a la boca ni tan siquiera sobrevivir y la gente, lógicamente, la detesta a rabiar, sin querer ni escuchar de ella. Así que estáis imponiendo una hoja de ruta que no quisieron ni los norteamericanos que votaron a Trump ni muchos españoles, máxime al ver la baja calaña moral que está mostrando ahora el gobierno gracias a la dana de Valencia. Os habéis pasado de la raya, lo sabéis perfectamente y, aún así, queréis seguir limpiando vuestra imagen pública con discursos vacíos que producen náuseas.

Claro que tampoco es bueno lo que nos viene del otro lado. China, con su férrea dictadura en la que el control del estado es el modelo que nos quieren imponer a todos los países, hasta convertir al planeta en una cárcel llena de sátrapas, Rusia con su línea democrática, más que dudosas y las fuerzas conservadoras que desean ver cómo no perder terreno ni poder ante la torpeza y estulticia de los que siguen patrones de política propios del satanismo más fanático.

¿Es Trump entonces la salvación del mundo? Muchos creen que sí, al estar tan desesperados que piensan que, por fin, llegó el mesías, el mismo que esperan los judíos y que, chistosamente, nunca les llega. ¿No será porque no son merecedores de ello? Trump tiene intereses ocultos, no hay que dudarlo ni un segundo, la política es un juego sucio donde se mezcla el barro con los cadáveres y, por mucho que se limpien la cara después de moverse en tan sucios entornos, algo les queda.

¿Gobernarán entonces los mismos de siempre y los que nos dejaron claras sus diabólicas intenciones serán expulsados para seguir con el cuento?