Estamos seguros que habrán visto un meme que circula por las redes sociales acerca de las discusiones y los debates en los que entra la gente por redes sociales. Por si no lo han visto, en el meme se mostraban las casas de Messi, de Cristiano Ronaldo y después una chabola.
En la fotografía de la casa de Messi ponía «esta es la casa de Messi». En la de Cristiano Ronaldo, lo mismo pero con el nombre de Ronaldo. Y en la chabola ponía: «aquí viven los que discuten en Facebook por Messi y por Cristiano Ronaldo».
Este meme se podría aplicar también a la política. Discutimos entre nosotros por unos líderes políticos o por otros, mientras la realidad es que los mismos que discutimos por ellos, somos los que estamos sufriéndolos continuamente mientras ellos se pegan la vida padre.
Esta circunstancia se da en infinidad de ocasiones, pero se da, principalmente, en las carpas informativas que instala Vox en las ciudades cuando hay elecciones. Esto, por ejemplo ha ocurrido en el Puerto de Santa María, en Cádiz. ¿Les parece normal que con todo lo que nos han hecho, sobre todo en estos tres últimos años, estemos discutiendo entre nosotros de esta forma?
Si se dan cuenta, los argumentos que se usan en la discusión son exactamente los mismos con los que nos intoxican partidos y medios de comunicación. ¿Se imaginan limar nuestras asperezas en este sentido e ir todos a una?
Pues no se lo imaginen, eso es lo que ha sucedido entre la disidencia con la farsemia. Todos dejamos atrás ideologías que nos separaban y buscamos la unión con todo en lo que estábamos de acuerdo. Por eso ha funcionado y por eso el sistema teme tanto a la disidencia ahora.
Ténganlo en cuenta.