jueves, septiembre 19, 2024
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Como Pedro por su casa

Una de las claves del éxito de una buena terapia, lo cual siempre se pasa por alto, quizás porque lo menos interesante es que el paciente se cure a sí mismo como debe, es enseñarle a actuar como una cámara que filma una película, en la que cada uno de sus personajes es un actor con un papel determinado. En situaciones de ansiedad o de terror, observar a los personajes de la escena como tales, ayuda, y mucho, a que se asimilen sus reacciones como insignificantes, es decir, que no nos deben de afectar. Sin entrar en lo que es un cuadro psicopático, cuyos sujetos actúan de la misma forma, no deja de ser interesante percatarse del necesario cambio de perspectiva.

Algo muy parecido ocurre con lo que es un comic de la realidad política que nos muestran los medios masivos y manipulados, en una especie de novela interminable. Normalmente el rol de personaje es irreal y ficticio, es decir, que el guion ya está pensado de antemano y que el final de la película ya existe, todo muy similar al que nos han fabricado a los ingenuos y bien pensados ciudadanos para que no nos asustemos demasiado y no reaccionemos de manera descontrolada para los autores del mismo y así tenernos vigilados, así como entretenidos.

Lo ocurrido hoy en Barcelona con Puigdemont dirigiéndose al “parlament” para soltar su discurso es el mejor ejemplo, toda una película de Hollywood si no fuese porque este sujeto ha chantajeado a Pedro Sánchez para que se pueda sentar en su poltrona por siete miserables votos y que con trampa y engaño da engaños le da lecciones a semejante y torpe aprendiz. El hecho de no ser detenido responde a varios hechos: primero, la incógnita, pues si no hay emoción y sorpresa continua y no se sabe el final el espectador, habituado a los shows mediáticos, sigue, paso a paso, capítulo a capítulo, toda la secuencia, completamente hipnotizado; segundo, esa necesaria sensación de irrealidad o de creencia de que, finalmente, capturarán a este sujeto, un prófugo de la justicia española, alimentando la rabia de quien espera que así sea y de quienes se muestran partidarios de sus heroicas acciones. Toda una comedia.

Pero no es la única: todos los discursos del gobierno, para justificar sus leyes, contienen ese elemento de cuento para niños, de que nos cuida y nos protegen de los malos, con un buenismo ingenuo (todo lo contrario, por cierto). Como toda película de ficción tiene una simbología, muchas veces retorcida y oculta que es mostrada a través del primado negativo, tendente a que tengamos una percepción relativa y tergiversada del mal, de paso que nos introducen una serie de creencias subliminales. Puede ser una especie de ventana de Overton en la que se trata de veamos como normales la existencia de una doble justicia, aquélla que se aplica a los ciudadanos obedientes y esclavos y la que es para otros seres dignos de derechos extraordinarios y que han de tener el correspondiente trato de favor, dado que las normas son las que ellos establecen para el vulgo, mas no para ellos. 

Si eres un elegido, estás a salvo, sobre todo si las estructuras y órganos políticos te protegen y, especialmente, si controlas adecuadamente los medios de comunicación para hacer cuantas novelas sean necesarias para el entretenimiento del pueblo. Por eso nuestro presi salió de rositas tras el encarcelamiento domiciliario del año 2020, todo el show del covid junto con sus inyecciones milagrosas, junto a todos sus actores, incluidos el fragrante nuevo “president de Catalunya”; lograron librar a los socialistas de las condenas por los ERE, aprobaron la ley de amnistía, la misma que estaba pensada para Puigdemont y sus coautores, y un larguísimo etcétera como las largas colas de pobres y vulnerables víctimas de las guerras de Mauritania. 

Los modelos de estructura judicial y la aplicación de sus medidas responden a la defensa no sólo de los intereses asociados a la agenda, sino ocultarlos de manera adecuada para que no se vean las intenciones reales, con muy dolorosos efectos en la vida de los ciudadanos. Y si así fuera, llegado el momento, se trata de amortiguar el golpe con almohadas de algodón para que sea suave e indetectable, mostrando la secuencia en cámara lenta, de modo nadie nota la diferencia entre un día y otro, no perdiéndose la percepción de normalidad y de adormecimiento mental.

En el caso que nos ocupa, se trata de relativizar lo irrelativizable, vendiéndonos excusas ñoñas del tipo que los menas son menores de edad que necesitan una oportunidad para una vida mejor o que Puigdemont logró engañar a los mossos y se escapó a Francia, donde puede de estar en estos momentos y que la policía tomará todas las medidas posibles para buscarlo, cuando, en realidad, ya conocerían su paradero, todo ello siguiendo un guion apasionante y con un final inexistente. Todo eso nos presenta a modo de ficción, la misma que se encuentra en la imaginación de los grandes maestros que se ocultan para que sus actores lo hagan, con temáticas tan escatológicas, terroríficas y soeces como muchas de las pelis que nos ponen en el cine, muchas de ellas cargadas de violencia y odio y, por qué no decirlo, de pesadillas demoniacas.

Es el arte del primado negativo en la política, el mismo que se emplea en las mentes de los guionistas ávidos en crearnos cuentos…. No nos engañemos pues todo ello no es más pura ingeniería de masas, que es lo mismo que decir que se trata de ingeniería de mentes retorcidas, lo suficiente como para saber ocultarnos sus verdades intenciones.

Al final, todos ellos (los que no tocan a pesar de supuestamente cometer los más aborrecibles crímenes), se escapan o no les pasa nada, a menos que tomemos medidas para echar abajo toda su falsa ficción que disfraza los actos de odio con actos de amor, los actos de desprecio con actos de admiración, los de irresponsabilidad con los de seriedad y los inmorales en impolutos, hasta el punto de que no pueden ser criticados. ¿Cuál es el próximo episodio o cuál la próxima víctima?

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3 COMENTARIOS

  1. Como Pedro Sánchez,como Tito Berni,como Abalos,como Begoña…por su casa.Por que yolo valgo!.

    Volvemos a insistir,donde están Pedro Sánchez y Begoña Gómez escondidos?.Imputados de vacaciones,como no!.

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