En una advertencia contundente a las Islas Canarias, Steve Heapy, CEO de Jet2, El Consejero Delegado de una empresa mayorista de viajes británica, ha expresado su preocupación respecto a las protestas antiturísticas que se están llevando a cabo. Durante la Feria Internacional de Turismo de España, Heapy ha criticado la actitud de la administración local hacia los turistas, sugiriendo que tal negatividad podría llevar a los turistas a redirigir sus planes de viaje hacia destinos donde se sientan más bienvenidos, como Turquía o Marruecos, llegando a afirmar que este era un «juego peligroso».
Heapy ha dicho que las protestas antiturismo y los comentarios despectivos de los funcionarios locales están haciendo que los turistas se sientan no deseados. Ha subrayado que las Islas Canarias no son un lugar donde la gente debería venir para ser maltratada o para presenciar protestas. Sus comentarios llegan en un momento en que los turistas, especialmente los británicos, han comenzado a cuestionar su seguridad en la región debido a estas manifestaciones.
Las protestas en cuestión han implicado interrupciones significativas, incluyendo el bloqueo del acceso a playas populares e incluso acciones más desagradables como rodear a los turistas.
La advertencia de Heapy no se trata solo de repercusiones inmediatas, sino también de la imagen a largo plazo de las Islas Canarias como destino vacacional. Ha señaladp que si los turistas sienten que no son bienvenidos, inevitablemente buscarán alternativas. Este sentimiento ya ha sido reflejado por algunos turistas que han contactado a operadores hoteleros en las Canarias para preguntar sobre la seguridad de sus vacaciones en medio de estas protestas.
El rechazo provocado por estas manifestaciones ha sido lo suficientemente significativo como para que los funcionarios locales de turismo y los operadores hoteleros respondan. Han notado que las protestas podrían ensuciar la imagen de la región, haciéndola menos atractiva para turistas que buscan una escapada asequible y relajante en lugar de un campo de batalla para problemas locales. Las implicaciones son claras: si las Islas Canarias continúan por este camino, corren el riesgo de perder una parte sustancial de sus ingresos por turismo a favor de destinos más hospitalarios.
Nuestros políticos no son tan tontos como para no saberlo, lo que sí son es tan chorizos que prefieren no perder el chollo de sus empleos aunque sea cumpliendo la orden de sus amos, los líderes de la judeo masonada, de destruir el único secvtor económico que aún se mantiene en pie en España.
Los españoles somos mayoritariamente tan bobos que aún no nos hemos dado cuenta de que nuestros supuestos representantes son ya nuestros grandes enemigos
Eso quiere Sánchez,hundirlo todo!,eso sí…a veranear a Canarias entre cientos de miles de negritos,igual que Marlaska en Maspalomas,al que le gustan muy jovencitos.
Aunque a decir verdad,como Sanchez no tiene ningún tipo de oposición política ni social ni nada…pues asi les va a los canarios.