¿Cuántas veces se ha hablado en los últimos días del asunto judicial de Begoña Gómez? ¿Y de los muchos escándalos protagonizados por su marido y su partido? ¿O del escándalo que supone que un tipo como Illa, el filósofo sanitario, se haya convertido en nuevo Presidente de la Generalidad? ¿Cuánta gente habla de la importante reunión convocada para mañana por la Organización Satanitaria de la la Enfermedad para montar una nueva farsa a costa del simio? ¿O del nuevo saqueo que se avecina gracias a los acuerdos del sátrapa para gobernar en Cataluña? Ahora se habla de Puigdemont y de su «huida».
Qué curioso, ¿verdad? El separatista Puigdemont, el enemigo del estado español, siempre aparece en escena para salvar los muebles… de ese estado.
Miren, que un tipo lleve fugado de España desde 2017 y que a lo largo de todo ese tiempo se sepa donde vivía, y vive, se haya convertido en eurodiputado y campe por países de la UE a sus anchas, no es casual. No es que Puigdemont sea el mago del escapismo. No es ningún Houdini de las fugas policiales. Está cada vez más claro que Puigdemont es exactamente lo contrario de lo que nos cuentan y no es más que una pieza más del engranaje de las cloacas del estado.
¿Y esto lo sabemos porque nos lo hayan contado o porque hayamos investigado al respecto? En absoluto. Nos remitimos a los hechos. Nos remitimos a lo ocurrido a lo largo de estos ya siete años y con lo que estamos viendo ahora.
¿Monta un partido y se convierte en pieza clave para la gobernabilidad de España? ¿Viene a Barcelona y nadie mueve un dedo para detenerle? Miren, estamos seguros que desde las cloacas del estado prefieren hacer parecer al gobierno y todos sus tentáculos como inútiles, que como organizadores.
¿Cuál es el tema del verano? Puigdemont. ¿Qué otras cosas estarán haciendo mientras todos estamos despistados con Puigdemont? Vayan ustedes a saber, pero estén seguros de algo: no será nada bueno.
Nuestros políticos solamente siguen el guión al pie de la letra y representan el teatro engañabobos que le ordenan sus amos sionistamasónicos. El tema de la catalanidad la vienen manejando desde finales del siglo XVIII
Puiegdemon el masón un entretenimiento, para tener entretenidos a los borregos que confían y creen en la clase política, si quisieran detener a este delincuente prófugo, ya lo habrían hecho hace mucho tiempo pero no van a detener ni llevar a prisión a quienes trabajan para el mismo amo que ellos,todo es un circo un teatro para engañar a cuatro ignorantes que cren que la justicia es igual para todos.