Por Lourdes Martín.
Este sábado, cientos de miles de ciudadanos ha salido a la calle y se han congregado en torno a la emblemática plaza de Cibeles en Madrid para expresar su rechazo a la propuesta de amnistía para los procesados del proceso independentista catalán y pedir la dimisión y la prisión para el presidente Sánchez y todo su gobierno corrupto. En el centro de esta manifestación histórica se encontraba Alejo Vidal-Quadras, el destacado físico y político español, que ha sido el encargado de clausurar el evento con un aclamado discurso.
«España está atravesando un momento muy difícil en su historia donde está en peligro su propia existencia como nación. Entonces, ante una amenaza de esta gravedad, los españoles hemos de movilizarnos» ha comentado a los reporteros que le esperaban a su llegada a la manifestación.
La presencia de Vidal-Quadras en el acto no ha pasado desapercibida. Tras sobrevivir milagrosamente a un atentado meses atrás, que casi le cuesta la vida, su figura se ha convertido en un símbolo de resistencia y determinación. Su discurso en Cibeles ha sido el más aplaudido entre los presentes, quienes lo han recibido con vítores y aplausos, reconociendo su valentía y compromiso con la causa.
La multitudinaria concentración, convocada por más de un centenar de entidades de la sociedad civil, ha marcado un punto de inflexión en la resistencia del pueblo contra las políticas del gobierno liderado por el «presimiente» Pedro Sánchez. La demanda de cambio ha resonado en cada consigna, en cada pancarta ondeada y en cada voz que clamaba por una España más justa, más unida y libre de corrupción.
La lucha liderada por Vidal-Quadras va más allá de la cuestión de la amnistía. Es una llamada de acción para todos aquellos que se sienten marginados por las decisiones políticas tomadas en Moncloa. Es un recordatorio de que el poder reside en la voz del pueblo y que la unidad y la determinación pueden derribar incluso los obstáculos más grandes.
El papel de Vidal-Quadras como líder emergente en esta lucha no debe subestimarse. Su trayectoria política le otorga una perspectiva única y un conjunto de habilidades que lo convierten en un líder capaz y visionario. Su capacidad para inspirar y movilizar a las masas es evidente en cada paso que da y en cada palabra que pronuncia.
En un momento de incertidumbre y división política, la figura de Alejo Vidal-Quadras brilla como un faro de esperanza y un símbolo de resistencia. Su liderazgo en la lucha contra la amnistía y por el cambio político en España es un recordatorio de que, incluso en los momentos más oscuros, la voz del pueblo puede prevalecer y abrir camino hacia un futuro mejor.
Bah!,eso no es terrorismo,sino otra broma más de Zapatero!.