Es de sobra sabido que los profesionales de la medicina están quedando muy retratados con todo lo sucedido a lo largo de la farsemia, y lo que está sucediendo posteriormente. Pero quedando de la misma forma en todo el mundo, parece que en el caso de los médicos estadounidenses la cosa va todavía mucho más lejos ya que, por conseguir más ingresos, están recomendando una cirugía innecesaria a los bebés, que les puede provocar problemas de por vida, tal y como publica Daily Mail.
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Los profesionales médicos en todo Estados Unidos están instando a las familias a considerar la «cirugía de frenillo lingual» para facilitar la lactancia materna, según una investigación reciente. Esta intervención, que implica el uso de un láser para eliminar el exceso de piel debajo de la lengua o la membrana que conecta los labios y las mejillas, se recomienda para bebés con dificultades alimenticias en raras excepciones. Sin embargo, la investigación revela un aumento significativo del 800 por ciento en estas cirugías entre 1997 y 2012, alcanzando más de 12,000 procedimientos.
A pesar de que alrededor del 60 por ciento de los bebés mejoran sin necesidad de cirugía, algunos médicos y consultores de lactancia materna están realizando estos procedimientos de manera más liberal. Esta tendencia ha generado millones de dólares anuales para estos profesionales, quienes en la mayoría de ocasiones realizan cirugías innecesarias.
La investigación también destaca que la cirugía puede causar dolor severo y duradero en los bebés, así como dificultades para comer, lo que lleva a casos de desnutrición que requieren sondas de alimentación. Algunos expertos sostienen que esta práctica es una estratagema para obtener beneficios económicos, ya que está sujeta a una supervisión gubernamental limitada.
La cirugía para liberar frenillos linguales, diseñada para abordar una banda de tejido inusualmente corta que conecta la lengua con el suelo de la boca, ha evolucionado en una industria de nicho. En algunos casos, dentistas realizan estos procedimientos rápidos por tarifas que oscilan entre $600 y $900, contribuyendo así a millones de dólares en ingresos anuales.
La consejera de lactancia Melanie Henstrom, con base en Idaho, ha sido señalada por impulsar agresivamente este procedimiento, incluso cuando no es médicamente necesario. Se han presentado quejas ante la Junta Internacional de Examinadores de Consultores de Lactancia sobre su conducta, con alegaciones de clientes y profesionales de la salud que la acusan de presionar demasiado en las bocas de los bebés y exagerar los beneficios del procedimiento.
Henstrom, según la investigación, ha recomendado el procedimiento a través de Facebook sin evaluar a los bebés en persona, y ha insistido a los padres que, sin la cirugía, sus bebés nunca podrían amamantar ni comer alimentos sólidos. En realidad, la cirugía puede afectar la capacidad del bebé para utilizar la lengua en la lactancia y la alimentación con alimentos sólidos.
Como verán, parece que lo del Juramento Hipocrático no va con buena parte de esta gente, o lo interpreta de otra forma: la de ganar dinero, sin más.