A pesar de encierros, farsemias, muertes repentinas de familiares y demás atrocidades cometidas por el gobierno, la movilización de los españoles, si ha llegado, parece que ha llegado demasiado tarde. Y como nos encontramos ante un gobierno que es como el maltratador de clase, que no para hasta que el maltratado no se defiende, ya estamos llegando a extremos aberrantes en los que los miembros del gobierno actúan sin disimulo y a calzón quitado.
Por eso, llegamos a extremos como el que ha llegado el ministro de la liquidación de la agricultura española, Luis Planas. Y es que, el «señorito» Planas ya va a atacar a los agricultores con el «exprópiese».
Lo que ha decidido el miserable ministerio que dirige es expropiar a los agricultores titulares de 16.000 explotaciones agrarias hasta un kilo y medio de su tierra, para que sea analizada con el fin de calcular el contenido en carbono de los suelos de España y determinar su capacidad de secuestro, «estableciendo las bases del futuro sistema de certificación de créditos de carbono cuya nueva legislación ha sido presentada por la Comisión Europea».
Y como todos sabemos que el asunto del carbono no es más que una gran farsa, con lo que nos estamos encontrando, en realidad, es con el saqueo por parte del estado a la propiedad privada, que esto ya es lo último que nos faltaba por ver.
¿Recuerdan ustedes aquello del «no tendrás nada y serás feliz»? Pues esta no es más que una nueva fase de esa estafa indecente del dictatorial agendismo.