viernes, noviembre 22, 2024
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El suicidio de Europa

Emile Durkheim, sociólogo y filósofo francés, en su obra “El suicidio”  desarrolla un estudio sobre los tipos de suicidio, utilizando para su clasificación, las causas que lo generan. En esa taxonomía, sistematiza a las personas, considerando que estas se dividen en categorías y tipos diferentes. Según a la categoría a la cual pertenecen, se podría llegar a conocer  la razón por la que cometerían suicidio. Según  Durkheim, esta distribución es la de egotista, altruista, anomista, fatalista.

Europa se está suicidando, y para que se lleve a cabo este suicidio asistido, le están ayudando sus propios enemigos. Para ello, Europa  se está  despojando de sus raíces, y cuando a un árbol se le despoja de ellas, su muerte es inevitable. Mientras esto sucede,  nuestro continente languidece, mirando a la Cruz que ha dejado atrás, camina hacia el obscuro inframundo de Hades y se separa su esencia de su cuerpo. Pero Europa, en cualquier momento puede apartarse de ese camino y evitar que le extirpen los últimos bulbos que le unen a la vida, deshaciéndose de las ideologías que le llevan al fin, llamadas Islam e Ideología de Género.

Europa debe de desterrar de sus naciones la secularización, el divorcio, al aborto,  la eutanasia y la confusión de los sexos. Debe de impedir la invasión musulmana que legítima la poligamia, la servidumbre de la mujer, la esclavitud, el matrimonio infantil y la violencia indiscriminada contra los no musulmanes.

Debe de desprenderse de los tibios, los traidores y los enemigos de sus tradiciones, que anidan como buitres en ese pangea del funcionario tecnócrata, que llamamos Unión Europea y que está dominado por los lobbies de poder norteamericanos de las farmacéuticas, el ecologismo, de las armas, de la alimentación y del ocio. Como ejemplo tenemos a Blackrock, que domina todas las empresas mundiales relacionadas con el globalismo industrial, económico  e ideológico.

Para conocer la razón por la que Europa quiere la autolisis, debemos de volver al sociólogo Durkheim ¿En qué categorías de persona incardinaríamos a Europa?, ¿En la de egotista, altruista, anomista o fatalista?

Yo creo que Europa se suicida por anomista. Sus instituciones y sus lazos con sus raíces que le han dado su ser, se hallan en situación de desintegración. La perdida de los límites que imponía el Cristianismo, para que el hombre no se creyera un dios, le ha llevado a confundir los límites sociales y naturales y destruir los esquemas de una sociedad que se degrada por nihilista. Europa no cree en nada, sólo en el dinero y el bienestar, lo que le lleva a la cobardía de perder la libertad por defender la vida y la riqueza conseguida. Europa no lucha por sus valores, sólo conserva lo que tiene, sin importarle lo que le arrebatan los que vienen de fuera. No comprende, por no creer en sus propios méritos, que los que asaltan sus fronteras, llegan para apoderarse de su bienestar, no para formar parte de su sociedad envejecida y caduca. Las creencias de Europa, ya no se basan en valores rígidos e imperecederos, ahora son flexibles, casi inexistentes, lo que le lleva a la insatisfacción de no poder controlar su propia existencia y menos detener a los que le invaden. Por eso Europa se suicida. Es el suicidio de las sociedades en transición hacia su desaparición.

Las sociedades y las comunidades, requieren más cohesión y solidaridad orgánica para sobrevivir. Europa ha perdido la unión con su pueblo, y el pueblo se ha separado de Europa sin más convencimiento ni ideología que la de la propia supervivencia del individuo a corto plazo. Europa se suicida porque no cree en el futuro, y porque sabe que el futuro ya no es de ella, sino del Islam que la ha invadido. A consecuencia de ello, Europa no pelea, esta derrotada de antemano y se prepara para morir lentamente y con sufrimiento. Se ha impuesto unas reglas para el suicidio que se llaman “nuevas religiones”, como son el Cambio Climático y la de Ideología de Género, que le arrancan de sus cimientos y le ponen de rodillas ante sus enemigos. Prefiere cumplir los mandamientos de las religiones oficiales, impuestos por la Agenda 2030, que alimentar a sus ciudadanos y calentar sus hogares. Prefiere destruir la industria, la agricultura y ganadería, que han alimentado al continente durante milenios, que volver a su origen, sacudirse a las garrapatas que envenenan Europa y sobrevivir en la Historia.

Para salvar a Europa, necesitamos más cohesión y solidaridad orgánica entre los europeos. Europa debe ser consciente, que apartándonos de nuestros fundamentos  «existenciales», lo que puede traer aparejado, temporalmente, progresos económicos y sociales de la Europa industrial y cultura moderna, vamos a la desaparición.

Volviendo al origen, a la Fe y a la conciencia del destino universal de Europa, la voluntad de suicidio de nuestra civilización, desaparecería. La vuelta a la fidelidad a su historia y sus tradiciones, sería un freno de la voluntad de suicidio de este continente.

Estamos rodeados de infortunios que nos deprimen, y la depresión nos lleva a la destrucción. Estamos viendo como en la Europa Occidental, las multinacionales presionan a los gobernantes de nuestras naciones, para que abramos nuestras fronteras, buscando mano de obra barata para que se enriquezcan los globalistas. Mientras esto sucede, se llenan nuestros pueblos, nuestros barrios y nuestras ciudades, de musulmanes africanos y asiáticos que desprecian a Europa y a los europeos, buscando su destrucción. 

Estamos cambiando, nuestra moral y las costumbres que nos dieron la vida como pueblo iluminador del mundo, por la degradación más absoluta traída por la Cultura Woke, que destruye nuestra infancia y su inocencia. Mientras en este lado de Europa, seres deformes, celebran sus fiestas, medio desnudos y pintarrajeados, financiados por nuestros impuestos, en la Europa Oriental, los jóvenes de los pueblos hermanos, se masacran en una guerra sin sentido, financiada desde el exterior, por los fabricantes de armas, que después de envenenar al continente, se están enriqueciendo de nuevo, con el conflicto militar. Podríamos narrar muchos más infortunios que asolan Europa, pero no lo voy a hacer.

Ante esto Séneca nos dice que,

“ En esta camaradería es necesario pasar la vida. No puedes huir de tales infortunios, puedes despreciarlos, y los despreciarás si piensas a menudo en ellos y los presientes como venideros. Todos se enfrentan con más firmeza a la prueba de la vida para la que se han preparado largo tiempo y resisten hasta las pruebas más duras si habían meditado sobre ellas de antemano”

Los estoicos, tenían la creencia, como Platón o Aristóteles, que el suicidio estaba mal, salvo en algunas circunstancias. Zeno afirmaba que , “Dios da la señal para la partida de un individuo”..​ Bajo una orden del Ser Superior, el hombre debía de admitir el suicidio, debido a que el trabajo o el deber de esa persona ya había sido logrado.

Europa no ha terminado su deber de llevar su Fe y su Civilización salvadora, al resto del mundo. Dios no ha dado, a Europa, la orden de suicidarse. Nos ha dado la orden de  volver a iluminar el Orbe y de luchar contra nuestros enemigos para sobrevivir como pueblo.

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2 COMENTARIOS

  1. Para salvar a Europa hay que destapar y detener con puño de hierro el hechizo de mentiras y bloqueo psicológico por programación mental que la paraliza.

  2. Para salvar a Europa hay que despertar a los europeos , se acostumbraron a la vida fácil y cómoda de largas vacaciones ,con n gobierno que supuestamente te “arreglaba”todo mientras los iba llevando a un despeñadero, creo que todos son ciclos y el de Europa y Estados Unidos de América ya termino , duro pero es verdad

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