El presidente de Botsuana, Mokgweetsi Masisi, amenaza con enviar 20.000 elefantes a Alemania

El presidente de Botsuana ha lanzado una inusual propuesta de trasladar 20.000 elefantes a Alemania como parte de una confrontación sobre las políticas de conservación. Esta declaración surge como respuesta a las discusiones en Alemania sobre imponer restricciones a la importación de trofeos de caza, lo que ha causado gran malestar en el presidente Mokgweetsi Masisi. En una entrevista reciente, Masisi sugirió que Alemania debería experimentar la convivencia con estos grandes mamíferos, citando la creciente población de elefantes en Botsuana como una «crisis».

Alemania, destacado por ser uno de los principales importadores de trofeos de caza de la Unión Europea, ha contemplado recientemente la implementación de normativas más estrictas para estas importaciones, motivadas por preocupaciones sobre la caza ilegal. Masisi defendió en el periódico alemán Bild la caza controlada como una estrategia crucial para manejar el exceso de elefantes en Botsuana, nación que alberga aproximadamente 130.000 ejemplares.

El desafío lanzado por el gobierno de Botsuana al Ministerio de Medio Ambiente alemán, liderado por Steffi Lemke del Partido Verde, refleja el desacuerdo con la propuesta de restricciones. Botsuana ha intentado previamente aliviar su situación transfiriendo miles de elefantes a países vecinos como Angola y Mozambique.

Masisi expresó su frustración por las opiniones externas sobre la gestión de la vida silvestre en Botsuana, enfatizando el sacrificio del país por conservar estas especies para el disfrute global. Propuso, de manera provocativa, «regalar» elefantes a Alemania, insistiendo en no aceptar una negativa.

La creciente población de elefantes ha ocasionado serios problemas en Botsuana, incluyendo daños a propiedades, destrucción de cultivos y riesgos para la seguridad de los residentes. La potencial prohibición alemana sobre los trofeos de caza, según Masisi, empeoraría estos problemas y perjudicaría económicamente a la población local. Botsuana, que había prohibido la caza de trofeos en 2014, revirtió esta decisión en 2019, cediendo a las presiones de comunidades que abogan por la caza limitada mediante cuotas anuales.

Desde Berlín, un vocero del Ministerio de Medio Ambiente afirmó a The Associated Press que no se ha recibido ninguna queja formal de Botsuana respecto a estas políticas. Sin embargo, se mencionó que continúan las conversaciones con países afectados por las normativas de importación, incluido Botsuana. El ministerio subrayó su compromiso con la protección de la biodiversidad, enfatizando que las importaciones de trofeos de caza deben ser sostenibles y legales, con regulaciones existentes que ya exigen permisos para la importación de trofeos de elefantes africanos. Además, se está discutiendo dentro de la UE la posibilidad de expandir la lista de especies protegidas para incluir restricciones de importación más estrictas.