Por Alfonso de la Vega
Lo del caso Jumilla aún colea. El falsario profanador del Valle de los Caídos que derriba tantas cruces cristianas como puede lleno de fervor religioso islámico va e impugna la decisión municipal. Incluso Abascal se ha sentido obligado a contraatacar a la burocracia clerical metida a hacer política servil acomodaticia integrista.
La CEE asume como propia la peligrosa y lamentable política demagógica del gobierno que esta destrozando la convivencia española y que además utilizando sus infinitos terminales de propaganda, en los que ya por desgracia hay que colocar también a la CEE por pecados propios y que presenta a VOX como un partido malvado anti inmigración. En realidad, VOX sería anti inmigración ilegal y anti inmigración islámica y pide algo tan lógico e imprescindible como el control efectivo sobre nuestras fronteras. Obligación política, legal y moral de todo gobierno que se precie.
Sin embargo, ahora la Iglesia oficial patrocina el expansionismo del Islam, como antes aquí en España en gran parte ha venido promoviendo o colaborando con el anti cristiano integrismo regional, y en algunos casos más extremos incluso con el propio al terrorismo vasco. En un proceso de envenenamiento mental y flaccidez espiritual que sería preciso diagnosticar con precisión, la CEE ha dado un giro copernicano a sus planteamientos políticos históricos tradicionales. Y no me refiero ya solo a que ahora resulta según la historia tuneada que el régimen enseña a muchas pobres criaturas las criminales razzias medievales de la morisma se hacían con «tolerancia y respeto», o que lo de Santiago Matamoros en Clavijo fue un atentado contra la ONU, o los ocho siglos de difícil Reconquista, sino a su apoyo a la caverna nacionalista en Cataluña, Vascongadas o Galicia.
Así el beato fundador del PNV, para el que el País Vasco debe separarse de España a fin de que los buenos católicos vascos no vean en grave peligro la salvación de su alma por el contacto infecto con el resto de los españoles. O Prat de la Riba que tampoco tiene nada que envidiar a Sabino Arana. El abogado catalán atufa en su conocido catecismo catalanista con perlas como la que hace de la patria catalana no obra de los hombre sino fruto de las leyes a que Dios ha sujeto la vida de las generaciones humanas. Y cuyo enemigo es el Estado español. Pues degenera el carácter catalán con sus vicios: el espíritu de la rutina, el utilitarismo más desenfrenado, el individualismo y el flamenquismo.
El clero trabucaire, ahora disfrazado de progre, pero en similar línea de traición a España, no se digna defender demasiado a los católicos españoles pero protesta porque el ayuntamiento de Jumilla se niega prestar a la morisma dependencias deportivas municipales para perpetrar la barbarie sangrienta de la fiesta del cordero. Con una frivolidad o incoherencia incomprensibles hace una inoportuna declaración política para proteger el integrismo reaccionario, esta vez el islámico. Conociendo la historia la posición ante el Islam debiera ser similar que la que merece cualquier ideología política totalitaria aunque, naturalmente, haya mahometanos pacíficos y civilizados cuyos derechos individuales deban ser protegidos.
Dentro de la en general servil política del Régimen, VOX mantiene en solitario esta incómoda postura que debiera ser la de todo ciudadano inteligente que no desee el desastre para su país. Además de la falta de neutralidad constitucional de la Corona, otra pata del desastre actual es el PP, que hoy está viendo preocupado que su política pro invasiones seguidista o cómplice del gobierno le resta votos. Pero está atrapado en el oportunismo irresponsable o su propio discurso falaz y engañoso. Su último congreso resultó una ceremonia alabanciosa hacía el gran líder galleguista sin cuestionarse nada ni plantearse ninguna estrategia de futuro nada más que el tópico “quítate tú que me pongo yo”.
Si Abascal a mi juicio merece fundadas críticas por su apoyo al siniestro Netanyahu, en este asunto tiene razón. Tratando de buscar una cierta lógica interna a la postura de la CEE Abascal ha cargado contra “una parte” de la jerarquía eclesiástica. Y sugiriere que está “amordazada” por subvenciones públicas o por casos de pederastia. Con toda oportunidad y sentido también acusó a la Iglesia de guardar silencio ante políticas del Gobierno sobre género, aborto, eutanasia o el Valle de los Caídos, y señaló directamente al secretario general de la Conferencia Episcopal. Otros que como el PP debieran empezar a rectificar por la cuenta que les tiene.
No se entiende, o quizás sí pero cuesta trabajo creer cómo es posible que la Iglesia renuncie a su milenaria identidad para abrazar el NOM y la funesta atea agenda 2030. Sin espiritualidad se asemeja a cualquier otro chiringuito progre a la caza de la subvención, gimoteando a moco y baba como plañideras buen pagadas porque se prohíba la salvajada de degollar a lo bestia ovejas como matadero insalubre improvisado en una dependencia municipal pública. Este es un asunto administrativo, que afecta sobre todo a los musulmanes y en el que nadie les habría dado vela para el entierro pero discursean como si fuesen mercenarios del gobierno o creyentes en la idea de la igualdad en valor de las religiones, cosa como poco en ellos chocante. Al menos los pusilánimes animalistas de la PACMA se han callado como si este notorio e indisimulable maltrato animal no fuese con ellos.
Hay otra cuestión de interés relacionada con la necromancia o magia negra que sólo suelen considerar los estudiosos del esoterismo pero de la que ya nos advertía Homero, entre otros. En un pasaje de La Odisea en el que narra el sacrificio sangriento en el que, siguiendo las indicaciones de la hechicera Circe, Ulises realiza un sacrificio de ovejas y un carnero de vellones negros en la entrada del Hades. El rito supone degollar ovejas y carneros, para que atraigan almas de los difuntos y beban la sangre, lo que les otorga temporalmente vitalidad, de modo que las almas de los difuntos, al beber la sangre, recuperarían temporalmente la capacidad de interactuar, algo semejante a que las larvas, en su forma de gusanos, sean atraídas por la sangre y la carne en descomposición.
Pero esta inoportuna intervención política de la CEE aún resalta más sus clamorosos silencios en temas que afectan a la vida, la convivencia, o la moral de cristianos y españoles en general. No se entiende, o quizás sí pero cuesta trabajo creer esta enorme traición, cómo es posible que la Iglesia renuncie a su milenaria identidad para abrazar el NOM y la funesta atea agenda 2030 ¿Incompetencia intelectual, cobardía moral, concupiscencia con la tentación?
“Todos estos países serán tuyos si te postras y me adoras. Vete Satanás, adora solo al señor tu Dios. “¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres”.