miércoles, junio 25, 2025
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Me ofrecen mi libertad sin ir a juicio por sólo 1.000 euros

La justicia en España depende del dinero y también de los cojones que tengas. Hoy me han pedido 1.000 euros para sacarme de un juicio por una denuncia falsa cuando diez minutos antes el precio era de 10.000. Y antes de ese ofertón de última hora me ofrecieron 5.000. Sinceramente, sí tenía los mil euros para pagar mi libertad y hubiera sido lo más práctico para salir del lío, pero no me ha salido de los huevos ceder a un chantaje. Roma no paga a traidores.

 

 

La justicia que tenemos es un negocio para las ONG sin ánimo de lucro y esto lo sabemos ya todos los europeos y la mayor parte del extranjero. Solamente diré una cosa para los que me preguntáis que qué tal me ha ido el juicio: en un principio me pedían más de 10.000 euros y más de tres años de cárcel por un supuesto delito de odio que, según ellos, ha ultrajado a la comunidad gitana, pero que se han inventado por completo. Ya en el juzgado, sin embargo, me lo rebajaban a la mitad, en cuanto al dinero se refiere, y a unos poquitos meses de prisión. Toda una oferta del 50% si aceptaba lo que para mí es una auténtica coacción en toda regla.

 

 

Rebajas en los delitos de odio

 

No puede ser justicia pedir unas penas impresionantes y completamente desproporcionadas, sobre todo, para un caso tan absurdo como éste, que por otra parte viene tan mal presentado por el Estado, y luego a pie de juicio decirte que todo se puede arreglar con un poco de calderilla y aceptando unos meses de prisión. A mí me parece que eso no es justicia: eso es un mercado beduino de mal gusto en el que te tienes que jugar el tipo para demostrar tu inocencia y para demostrar lo jetas que son estos tipos. La verdad es que no aceptar este trato de última hora ha sido una auténtica imprudencia por mi parte, pero es que me niego a pasar por el aro de un sistema judicial y de unas ONGs sin ánimo de lucro que dan auténtica vergüenza ajena. Pero con uno bueno han ido a dar. No acepté el trato de ninguna manera y lo que van a tener de mi parte es una denuncia permanente de todo este cortijo que tienen montado a costa de los españoles.

 

Como diría el general Palafox, cuando el general francés le vino a proponer paz y concordia: guerra y cuchillo, le contestó al mensajero, creo que desde el propio lecho donde agonizaba.

 

 

No creo que os sorprenda mucho si os digo que ya en la puerta de la sala y con el juicio a punto de empezar comenzaron las verdaderas rebajas y ya no eran cinco mil, sino mil euros, lo que me pedía la ONG sin ánimo de lucro que quiere salvar a los gitanos de los presuntos genocidios. Y por supuesto que también me insistían en aceptar unos pocos meses de prisión que no tenían nada que ver con las penas de entrada real en prisión con las que me están amenazando desde un principio.

 

¿Cuánto nos cuestan los delitos de odio a los españoles?

 

Pero hay más. Si seguimos con un análisis económico de todo esto, y yo soy economista, si te pones a sumar los costos totales de lo que ha costado este procedimiento desde el principio es una auténtica ridiculez plantearte que con mil euros de nada podría haber salido de esto sin ningún problema. Y sumemos los costos de las horas de trabajo de fiscales y jueces, personal de los juzgados, horas laborales de los guardias civiles (a este juicio ha venido media dotación de Santoña y del cuerpo judicial), más los correspondientes gastos generales que tiene cualquier empresa u organización. Y creo que tranquilamente nos vamos a mucho más de cien mil euros por este delito de odio tan falso y tan absurdo que se han sacado de lo más hondo de su victimismo beduino. Hay que tener en cuenta que también se han hecho requerimientos al extranjero para cotejar las pruebas de mierda que tenían en las sedes de las redes sociales y eso parece ser que vale mucho dinero también.

 

Y esto sin contar los costos que a nivel privado nos ha supuesto a los numerosísimos acusados el pagar abogados y procuradores y el estar perdiendo horas de trabajo y de la vida personal para preparar todo lo que supone un juicio, aunque en mi caso no le he hecho mucho caso a nada de esto y casi todo el tiempo que he invertido en esta película de risa ha sido para contaros a vosotros lo que estaba pasando.

 

 

En todo este tiempo no se han dedicado a perseguir a los verdaderos delincuentes y corruptos

 

Todo un dineral público desperdiciado para que unas ONGs sin ánimo de lucro puedan seguir vendiendo la moto a no sé quién de que están luchando contra el nazismo y contra no sé qué. Pero habría que recordarles a estos paranoicos sin ánimo de lucro que la Guerra Mundial acabó hace 80 años y que los derechos de todos los españoles y de los no españoles ya deberían estar recogidos en su famosa Constitución.

 

Para mí, en mi opinión personal, lo peor han sido las incontables horas de trabajo de funcionarios públicos de la Seguridad del Estado y la justicia que no se han dedicado en ese tiempo a perseguir a los verdaderos delincuentes y corruptos, sino a estar detrás de unos pobres indocumentados como nosotros que saben perfectamente que no somos malas personas ni queremos hacer daño a nadie. Eso es para mí lo peor de todo y de lo que menos se habla. Pero es un sumario que es un auténtico ladrillo.

 

 

Se ha priorizado ante todo el cobro de miles de euros con el que me han amenazado desde el principio

 

Parecía el juicio del 11M por momentos: si había que buscar una frase concreta en todo ese coñazo de sumario que han fabricado entre todos éstos no era ninguna tarea fácil. Hay muchas horas de trabajo ahí detrás para perseguir a un genocida al que luego por 1.000 euros le podían dejar en la calle tranquilamente.

 

Si lo piensas, en la proporción en la que me han ido rebajando el castigo, por los terribles delitos que se me imputan, de querer matar a la media humanidad por el Facebook, se ha priorizado ante todo el cobro de miles de euros con el que me han amenazado desde el principio y no tanto la pena de cárcel, lo que me llama la atención si uno piensa que estas personas supuestamente estaban siendo víctimas de un genocidio.

 

Si eres inocente no tienes por qué estar pagando barata tu inocencia

 

Pero, vamos a ver: si lo tienen todo tan claro y soy tan malo, con todo el daño que tengo que reparar según ellos, y es un daño moral, yo siempre he visto que las verdaderas víctimas de las situaciones piden más cárcel que dinero. Lo que quieres es que el criminal pague si te sientes muy mal por lo que ha pasado y no tanto su dinero, pero aquí sucede curiosamente al revés. Cuando empezaron las rebajas a pie de juzgado, con esos típicos tratos impresentables y más en un caso como éste, el dinero contante y sonante fue la prioridad para mitigar el sufrimiento del pueblo gitano o, mejor dicho, de algunas ONGs sin ánimo de lucro que a última hora se conformaban con cualquier cosa para poder vender a los cuatro vientos una victoria asegurada. Una presunta victoria conseguida a base de amenazas judiciales brutales, sin juicio ni nada, que pueda justificar su presupuesto de chiringuito a base de merecidísimas subvenciones del Estado. Lo que les pudiera yo dar o no es la propinilla última, a la que por cierto tampoco han renunciado y que han rebajado hasta el final, dejándola por debajo del 10% de lo que me pedían al principio.

 

 

Pero, ¿no se supone que estabais ahí porque había que castigar a la reencarnación del mal, que es éste que os escribe? Según el fiscal, los delitos de odio se cometen con palabras y se solucionan con palabras, reprochándome así que no hubiera pedido perdón por lo que no he hecho, pero la pura realidad es que con muy poco dinero podría haber salido de este pequeño juicio de Nuremberg sin ningún problema. Esa es la verdad y os lo puedo contar porque lo he vivido con gran sorpresa y asco por mi parte. ¡No se lo creen ni ellos! Todo es un negocio y todo es dinero. Las palabras, en todo caso, son para meter el rollo ese típico victimista de estos charlatanes profesionales.

 

 

Alberto Bedia, abogado experto en delitos de odio en Santander

 

Y esto es solamente una de las partes esenciales de lo que ha pasado en un juicio en el que a espuertas de la sala se han dado estos cambalaches de beduino, que no entiendo y que no comparto, porque si eres inocente no tienes por qué estar pagando barata tu inocencia ni tampoco soportar el chantaje de que te puede salir mal el juicio por lo que sea y terminar en la cárcel, con un descalabro económico y personal enorme. Y es que todo se puede solucionar con una propina pactada en la puerta del juzgado si al final aceptas hasta lo que no has hecho.

 

 

Quiero deciros a todos que mi abogado, Alberto Bedia, abogado experto en delitos de odio en Santander, ha sido un auténtico animal en la sala y les ha puesto contra las cuerdas a todos estos señores tan eficaces. Les ha puesto en aprietos cojonudos. No sabían ni que decir los supuestos testigos y afectados. Yo creo que no sabían a lo que iban. No lo tenían bien preparado y mi abogado les ha sacado toda la farsa que tenían montada a relucir y se han quedado un poco ahí como flipando.

 

¿Se han violado los derechos fundamentales de los acusados para favorecer condenas rápidas?

 

Además de todo esto, que para mí es lo más grave por todo, por lo que supone el estar mercadeando con la inocencia o la culpabilidad de una persona, cuando además tienen tan claro que soy un genocida que quiere matar a los gitanos y todo eso, me parece un auténtico escándalo que haya quedado de manifiesto en la sala, y también previamente, que esos mismos funcionarios judiciales y policiales de los que hemos hablado antes no han sido capaces de cumplir sus propias normas más fundamentales para asegurar los derechos más fundamentales de los reos.

 

En el caso de otro de los acusados se ponía de manifiesta una situación que yo creo que también es común en mi caso y es que se ha dilatado muchísimo el procedimiento, que lleva ya más de cinco años pendiente de que nos maten en la silla eléctrica. Y que se han saltado ellos mismos los plazos sacrosantos que tiene la justicia. Por poneros un ejemplo, el abogado de otro de los acusados demostraba en el juicio que a su cliente le han interrogado un año y medio después de haber terminado el periodo de instrucción, lo cual es ya de por si una causa absoluta de nulidad del procedimiento como tal, pero de buenas a primeras no se lo han aceptado. Es decir: te pueden interrogar cuando les salga de los huevos y como les salga de los huevos, eso sí que me ha quedado claro, incluso fuera de la tutela judicial y de la asistencia de un letrado.

 

Este otro abogado lo dijo muy bien: los gitanos por supuesto que tienen derechos fundamentales, pero también nuestros defendidos los tienen.

 

¡Pues sólo faltaba!

 

 

Han querido justificar que la excepcionalidad del covid y del confinamiento les otorgaba derecho de pernada

 

En mi caso era todavía más sangrante porque la Guardia Civil acudió a mi domicilio a interrogarme de mala manera sin leerme mis derechos y sin que estuviera mi abogado presente. No menos de cuatro guardias civiles han venido al juzgado hoy a dar sus testimonios y hubo una quinta que lo hizo por videoconferencia y ninguno de ellos pudieron aclarar exactamente cuáles eran las pruebas o el origen que tenían esas pruebas que supuestamente tienen contra mí. Tampoco fueron capaces de aclarar en qué consistía exactamente esa entrevista amistosa en la que me tuvieron un buen rato preguntándome cosas y que no era un interrogatorio oficial, según ellos, pero que luego resulta que sí que lo fue.

 

Este tipo de situaciones ponen muy en entredicho el Estado de Derecho en España porque, vamos a ver: ¿de qué sirve que a una persona se le lean los derechos y al acusado que está al lado de él no se le lean? ¿Por qué los demás acusados en este juicio masivo donde nos han arremolinado a unos cuantos fueron interrogados con un abogado delante y yo no? Encima de todo, han querido justificar que la excepcionalidad del covid y del confinamiento les otorgaba más derechos a los supuestos agredidos, que son los gitanos de Santoña, pero el covid es un bicho muy injusto que a mí me quitaba derechos fundamentales como el hecho de tener un abogado presente cuando me está interrogando la Guardia Civil para empezar. O el derecho a tener unas pruebas claras y concisas contra mí que yo pueda rebatir de alguna manera. Pero en vez de eso tenía que demostrar mi inocencia en todo momento y desde el principio y estos cinco años han tenido que quitar pruebas falsas del sumario porque ya era demasiada milonga.

 

Pantallazos que no saben de dónde han salido y te dicen que son pruebas irrefutables

 

Vamos a ver yo creo que hasta un guardia civil del pueblo más recóndito y con el coeficiente intelectual más bajo sabe que tiene que leerle los derechos a un investigado antes de ponerse a investigar nada y a interrogarle. ¿Qué valor probatorio puede tener una pseudo confesión, que ni siquiera es tal, cuando luego llegas a juicio y te encuentras con que te están reclamando las garantías más mínimas que tiene que tener todo detenido o todo investigado?

 

Y luego hay que ver cómo cogen las pruebas de bien. Agarran unos pantallazos que no saben de dónde han salido y te dicen que son pruebas irrefutables. Y luego dicen que sí, que lo han visto en el Facebook mío, pero por otro lado en el informe dicen que cuando llegaron a ellos esas pruebas los comentarios del Facebook a los que se refieren ya estaban borrados Entonces, ¿en qué quedamos, tío, los has visto o no los has visto? Yo creo que si fuera policía haría las cosas un poco mejor tío. No es por nada, pero creo que falta formación en esta gente de verdad. No es normal coger unas pruebas que supuestamente van a condenar a una persona y no asegurarte al 200% de que van a valer luego en el tribunal es que me parece ridículo. Son ganas de ir a un juicio hacer el ridículo.

 

 

Han estado por lo menos el 80% del tiempo intentando demostrar que soy un genocida

 

A todo esto, si os fijáis en el titular del Diario Montañés, periódico del Sistema por antonomasia, como suelen hacer estos panfletos se van directamente a la anécdota graciosa para buscar un titular un poco ridículo que deje en ridículo al que les interesa a ellos. Y tengo que decir que por supuesto que tengo amigos gitanos y los tenía en el Facebook cuando pasó todo esto, lo cual sí que creo que puede tener cierta importancia cuando estos inquisidores se han basado en mi Facebook para acusarme de cosas que no han podido nunca demostrar como es debido y en concreto de que quería matar a los gitanos o algo así. Pero lo más importante es todo lo que he contado antes y todo lo que falta por contar de un juicio que ha durado tres horas y en el que han estado por lo menos el 80% del tiempo intentando demostrar que soy un genocida cuando había otras dos personas más, una de las cuales no ha querido tampoco confirmarse con una salida “pactada” a esta basura de procedimiento.

 

 

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