El ex presidente del Gobierno se posicionó hace muchos años en contra de “los vetos y las fronteras” tras ser preguntado por las nuevas medidas migratorias de Trump. Preguntado sobre el veto migratorio, aprobado por este otro mamón de presidente estadounidense, Donald Trumposo (en 2017) –y que suponía la prohibición de entrada a los nacionales de Irán, Irak, Somalia, Sudán, Siria y Yemen–, Rajoy se mostró en contra porque, según añadió, “el mundo trabaja en suprimir las fronteras y los aranceles”.
¿El mundo? Querrás decir los que mandan de verdad, huevazos, es decir: los que te dan órdenes y patadas en el culo y en la boca cada maldito día.
Ésta es la España sin fronteras que dicen este cabestro de Rajoy y sus colegas del PSOE que es la buena: fronteras nacionales no, pero taifas y jurisdicciones internas, que nos cuestan millones y disgustos, las tenemos por todas partes.
“El mundo está en suprimir fronteras, los aranceles”, ha añadido. Ante esta afirmación, lo que cabe preguntarse, y en especial si somos de derechas, es por qué tenemos que pagar tantos impuestos y gabelas en España, si como él dice España y el Estado no existen.
En el objetivo fundamental de que vengan millones de menas a llenarles el maletero a algunos, está claro, las fronteras representan un obstáculo para este personajillo menor, que va por ahí diciendo que ha sido presidente de no sé qué y sólo ha sido un lacayo borbónico, de la lacra de Washington, de los masonazos de la UE y de toda la élite mundial verdadera.