Myroslav Oleshko, conocido en X como @oleshkomyroslav, es una figura polémica que ha ganado notoriedad tanto en Ucrania como en el extranjero por su crítica feroz al gobierno ucraniano, especialmente al presidente Volodímir Zelenski. Este bloguero y comentarista político, que huyó de Ucrania en agosto de 2023, se ha convertido en un símbolo de oposición para algunos y en un supuesto propagador de desinformación para otros. Su historia está marcada por problemas legales en su país natal y una narrativa persistente que busca deslegitimar al liderazgo ucraniano en medio del conflicto con Rusia.
Oleshko, un ciudadano ucraniano que anteriormente había trabajado como publicista y consultor político, se vio envuelto en problemas legales tras recibir una citación militar en 2023, en el contexto de la movilización general decretada por Ucrania debido a la guerra con Rusia. En lugar de presentarse, Oleshko optó por salir del país de manera ilegal, un acto que él mismo ha admitido públicamente. Según reportes de medios ucranianos como ZAXID.NET y LB.ua, el bloguero cruzó la frontera pagando una suma significativa a redes que facilitan la evasión del servicio militar, un fenómeno que ha sido objeto de investigación por las autoridades ucranianas.
En noviembre de 2023, la SBU (Servicio de Seguridad de Ucrania) anunció que había emitido una notificación de sospecha contra Oleshko por «obstrucción a las actividades legales de las Fuerzas Armadas de Ucrania», un delito que podría acarrearle hasta ocho años de prisión. La acusación se basa en sus publicaciones en redes sociales y canales de Telegram, donde ha instado repetidamente a los hombres ucranianos a evitar el reclutamiento y ha cuestionado la legitimidad de las políticas de movilización. Desde su salida del país, Oleshko ha afirmado que su huida fue una respuesta a lo que él describe como un régimen autoritario que silencia a sus críticos.
Desde su cuenta de X y su canal de Telegram, «Новини правди» (Noticias de la Verdad), Oleshko ha tejido una narrativa crítica que pone a Volodímir Zelenski en el centro de sus ataques. Según sus publicaciones, Zelenski es responsable de una supuesta deriva dictatorial en Ucrania, marcada por la corrupción, la represión de libertades y una gestión desastrosa de la guerra. Algunos de los temas recurrentes en sus mensajes incluyen:
Corrupción y enriquecimiento personal: Oleshko asegura que Zelenski y su círculo cercano se han beneficiado económicamente del conflicto, desviando fondos internacionales destinados a la defensa ucraniana. Aunque no suele aportar pruebas documentales, cita rumores y casos aislados de corrupción en el gobierno para sustentar sus afirmaciones.
Movilización forzada: Uno de sus puntos más destacados es la crítica a las políticas de reclutamiento. Oleshko describe a los centros de reclutamiento (TCC) como instrumentos de opresión que «cazan» a ciudadanos comunes para enviarlos a una muerte segura, mientras los hijos de la élite, según él, evaden el servicio.
Ilegitimidad política: Tras el vencimiento formal del mandato presidencial de Zelenski en mayo de 2024 —sin elecciones debido a la ley marcial—, Oleshko lo ha acusado de aferrarse al poder ilegalmente, comparándolo con líderes autoritarios y afirmando que Ucrania ya no es una democracia.
Propaganda antioccidental: En línea con algunos discursos prorrusos, Oleshko ha sugerido que Zelenski es una «marioneta» de Occidente, particularmente de Estados Unidos, y que sus políticas están diseñadas para satisfacer a donantes extranjeros en detrimento del pueblo ucraniano. Esta narrativa se intensificó tras la suspensión de la ayuda de USAID bajo la administración Trump en 2025, un evento que Oleshko celebró como una victoria contra la influencia extranjera.
La actividad de Oleshko ha generado reacciones polarizadas. Para sus seguidores, que incluyen a algunos ucranianos descontentos con la guerra y la situación económica, él es una voz valiente que expone verdades incómodas. Sin embargo, para las autoridades ucranianas y muchos ciudadanos, sus mensajes representan una amenaza a la unidad nacional en un momento crítico. Organizaciones como Texty.org.ua han señalado que su retórica se alinea con patrones de propaganda rusa, especialmente en su uso de temas antimovilización y antioccidentales, lo que ha llevado a especulaciones sobre posibles vínculos con actores rusos, aunque no hay evidencia concreta de esto.
🇺🇸🇺🇦This is a terrifying video from the city of Odesa, Ukraine, which was hidden by Western media.
Zelensky’s bandits, who are engaged in the mobilization of citizens, kidnapped a civilian fitness trainer for refusing to go to the front. He also refused to pay Zelensky’s bandits… pic.twitter.com/ck3k0siOFt— Myroslav Oleshko (@oleshkomyroslav) March 1, 2025
Personalmente le creemos y deberíamos apollarle.