Todo comienza por lo micro, las particularidades, y luego lo macro, la generalidad, se manifiesta solo. Antes del atentado la ecuación era una sola, la de improbabilidad, porque la inconsciencia primaba y la conciencia no tenía oportunidad, ahora no es así, porque estamos en una igualdad de 50/50, y ahora nuestra ecuación de elección inclina la balanza según nuestras decisiones. Antes, la vacuidad y el centro de gravedad de la inconsciencia llevaba al colectivo hacia el lado de la improbabilidad, y la ecuación de elección particular era absorbida por el centro de gravedad del egrégor de las masas.
Por el efecto mariposa de la bala que no salió, sumado a otros acontecimientos a nivel mundial, y sobre todo, por una redirección del futuro alternativo, ya no estamos en la misma realidad que hace un año atrás. Después del atentado los peritos probaron el arma más de 300 veces y en todas ellas funcionó y disparó. ¿Qué fue eso sino fue una intervención divina? ¿Cómo se explica racionalmente algo así? Solo por lo milagroso, porque atrás había y hay un propósito mayor.
Intentaré explicar cómo funciona todo esto, cómo una ecuación superlativa logra milagros desde nuestra acotada percepción. Los milagros son solo como nosotros interpretamos sucesos incomprensibles para nuestra mente. No voy a relatar nuevamente lo ya dicho en más de una ocasión de como se hace la manipulación de campos mórficos, me gustaría centrarme en la parte más energética de la ecuación de superlatividad general, y parte de esa ecuación tiene que ver con el proceso de selección de la ecuación de elección, cuya, ¿podríamos llamar fórmula? es que la luz es igual a la consciencia por la energía (L=C*E). No estoy hablando de la luz física, sino de la luz del DO, la luz de la consciencia del Ser, cuya energía alimenta esa ecuación del 50/50.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que los tiempos de los acontecimientos no son los mismos aquí abajo en la materia, que allá arriba en el espíritu, uno es lineal y el otro es digamos, no lineal. Pasado, presente y futuro son conceptos erróneos desde el cúbico, pues ahí rige el hipertiempo, o, mejor dicho, el tiempo de dios (Kairós), un estado donde el movimiento del espacio no es por acontecimientos como aquí, sino por proyección mental de consciencia, donde al contrario que nosotros, no es el espacio el que se mueve dándonos la sensación del paso del tiempo, sino que es el mismo tiempo el que se mueve, y este movimiento en el cúbico va creando el espacio que nosotros recorremos en el cuadrático.
Teniendo claro esto, podemos ahora analizar como la ecuación de superlatividad funciona. Si bien esta ecuación por lo general no interviene en la materia y solo en casos excepcionales es utilizada, sí tiene incidencia indirecta con las tres restantes, la de probabilidad, improbabilidad y de elección. Las dos primeras corresponden al consciente e inconsciente colectivo, son ecuaciones generales, y la tercera es una ecuación particular que, influenciada por las dos primeras, tiene una resolución determinada según se elija. Una ecuación de superlatividad es aquella que contiene todas las posibilidades de las otras tres, por consiguiente, cubre el 100% del resultado de las ecuaciones anteriores.
Volviendo a la ecuación de la luz (L=C*E) y siendo que la superlatividad cubre todo el espectro, entonces para intentar comprender ese 50/50 (mitad y mitad) de la bala que no salió y cómo esta influye la ecuación de elección de los sujetos en el resultado final del objeto, podríamos remplazar los términos de la ecuación anterior por: (S=P*I) donde (S) es superlatividad, (P) probabilidad (consciente colectivo) e (I) improbabilidad (inconsciente colectivo), pero tenemos que agregar un término a esta ecuación para que esté completa, el de la consciencia/inconsciencia del propio sujeto. Para esto incluiremos en la ecuación la consciencia, pasando de una ecuación simple a una compleja. Tenemos entonces que: S = (P*I) / (C) donde (C=L/E) y las elecciones particulares de los sujetos influyen en los objetos.
Seguro a estas alturas ya se habrán mareado, así que lo haré simple, la ecuación de superlatividad es inversamente proporcional a los sujetos y directamente proporcional a los objetos, por tanto, el cambio de realidad se debió a que se necesitaba que los sujetos ahora tengan posibilidad de influenciar positivamente en la ecuación, para que los designios de la creación se cumplan. Ahora la pregunta correcta sería ¿qué tiene que ver el tiempo del cubico en todo esto?, pues que esa ecuación de superlatividad ya pasó allá arriba cuando el movimiento del tiempo expandió el espacio para que no saliera esa bala y el futuro que existe y ya pasó se cumpliera. En definitiva, para ver todo esto se tiene que observar desde fuera de la caja, desde el cubico, sino el análisis de los acontecimientos puede ser erróneo y estar preocupándose por nada, pues todo tiene que pasar como debe pasar porque ya pasó.
https://superocho.org/watch/ZEYzo2VeMQNNIoE
BONUS TRACK para agregar…
Todo lo dicho me lo inventé o imaginé, ahora queda que ustedes lo comprueben para que sea real. resuelva correctamente su ecuación de elección y la superlatividad se activará en su vida y acomodará su universo. De usted depende de que la bala salga o no salga.