Por Alfonso de la Vega
En la desapacible mañana del sábado ha habido una manifestación en Madrid de tamaño más bien reducido, sobre todo si se relaciona con lo ambicioso de su pretensión. La misión imposible o milagrosa de que el falsario presidente del gobierno comunista de Su Majestad tenga a bien dignarse a abdicar. Pero muy jaque y puesto en razón ya ha manifestado que él sigue hasta el 31, aunque no ha aclarado de qué siglo.
Hay gente bienintencionada que es tan contumaz que resulta inasequible al desaliento pero que también parece no enterarse de nada. Por intereses inconfesables, por disonancia cognitiva, por abulia para analizar la realidad, por rutina, por costumbre familiar, por comprar atendiendo al nombre de las marcas más que a la calidad, la procedencia o la naturaleza de la mercancía, sigue erre que erre sin rectificar errores. Dicho queda sin acritud y con el respeto debido. A estas alturas del lamentable reinado de Don Felipe pretender que su valido el falsario se va a ir así sin más, porque se lo pidan es cosa de ingenuos incorregibles o de colaboracionistas empedernidos. Y pretender que ya con eso la cosa se soluciona como bálsamo de Fierabrás es de una inocencia desconcertante.
Y no será porque no se está avisando desde hace tiempo del genuino alcance del proceso revolucionario en el que nos han metido. Uno de los precursores modernos que nos mostraban lo que iba a pasar es el gran Dostoievski especialmente en su famosa obra Demonios, o Endemoniados donde de modo profético describe lo que ahora ocurre: las terribles consecuencias devastadoras del proceso revolucionario, hoy disimulado, aunque yacente, en el neomarxismo cultural woke. El instrumento de devastación social que sustituye a la lucha de clases del marxismo convencional y es promovido ahora también como entonces por la plutocracia globalista uno de cuyos peones actuales estaba en el Vaticano, cómplice en la implantación del NOM y otro es la Corona borbónica.
Junto a otros autores posteriores denunciadores de distopías, lo que nos planteaba en esa obra el gran escritor humanista ruso hace ya un siglo y medio se está cumpliendo con gran precisión en estos tiempos de zozobra y gran tribulación, en los que la amenaza de la dictadura globalista se cierne cada vez de modo más probable en todo Occidente y desde luego en el calamitoso reino de España, al que cabe considerar quizás como una especie de cobaya para probar terribles experimentos. El régimen filipino es una cleptocracia coronada frívola o irresponsable, de no ser satánica, dirigida hacia el abismo. Sí. Se manifiesta en toda su crudeza por causas desencadenantes antes por la pandemia o ahora por la guerra ucraniana o el timo ecologista o el desastre de Valencia o por el apagón o por la impunidad de la corrupción permanente generalizada, pero es debido a muchos años de incuria y a la estulticia culposa de muchos de nuestros próceres empezando por nuestros propios frívolos “zares” y su degradada Corte, sin olvidar a la degenerada izquierda instrumento de la oligarquía y los monopolios, al servicio de financieros, grandes empresarios y otros dirigentes. Por no haber ni siquiera se finge un cierto decoro institucional para aprobar presupuestos, lo que apenas pasa ni en países del más oscuro Tercer mundo. Aunque importante por su capacidad de devastación, el falsario sólo es una pieza más del régimen.
Pese a todo esto que cada vez se muestra de modo más patente y sin disimulos, el grado de despiste de los integrantes de la citada manifestación sabatina se hizo especialmente patente cuando uno tuvo la impertinente ocurrencia de dar un ¡Viva al rey! que en estos momentos resulta idéntico a un ¡Vivan as caenas! o un ¡Viva Fernando VII! Pero creo que nadie contestó con un bueno viva el rey sí así lo queréis, pero… ¡en el exilio!
Sin embargo, me han aclarado que no ha sido cosa de un despistado incapaz de acertar la mano con la herida: el panfleto proclama oficial de la manifestación terminaba con un ¡Viva el Rey! y un ¡Viva la Constitución! que muestran la profunda incomprensión de las causas de nuestros males.
En efecto, Dostoievski insistía en la necesidad revolucionaria de disponer de un rey títere, un fantoche que hiciese el papelón de Celestina o de Vieja Trotaconventos para distraer o engañar al personal mientras el cáncer avanza llevando sus metástasis a todas las instituciones de la Monarquía. Pero en realidad tanto el rey como su valido obedecen las órdenes de los auténticos amos y promotores del proceso revolucionario formulado en la tenebrosa agenda 2030 cuya chapita identificadora de la ganadería portan con tanto orgullo y satisfacción. De modo que su supervivencia no corre peligro mientras sigan sirviendo eficazmente tales intereses revolucionarios.
El Mal para triunfar suele colocarse tras la máscara del Bien. Trata de conseguir unas condiciones narcóticas para apaciguar los ánimos donde se normalizan cuestiones inconvenientes, nocivas en verdad inadmisibles. Una de las características de la macabra Agenda 2030 es la falsedad, la sustitución de significados mediante neolingua encubierta y el abuso o manipulación de los sentimientos. En tales condiciones hacer manifestaciones voluntaristas pueden hacer más Mal que Bien. Los considerados primeros actores del elenco partidario no fueron. En el ámbito gubernamental se trata de fracaso. Pero supongamos que incluso tiene éxito y el falsario convoca elecciones, en las actuales condiciones de falta de control de la limpieza del proceso electoral y con esta oposición ¿Qué solucionaría? PP y PSOE son socios en la UE bajo el infame mandato agendista de la von Leyen y votan lo mismo. Abascal disimula en ese aspecto pero es sionista.
Si el medio es el mensaje como quería McLuhan, el falsario y su imputada tropa pueden dormir tranquilos. Con estos finos estrategas y estos discursos obsoletos o inanes lo tenemos crudo.
Magnífico y valiente texto. Dios nos guarde a su autor
Hemos leído:
Miles de personas se han manifestado este sábado en la plaza de Colón de Madrid para pedir la dimisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la convocatoria inmediata de elecciones generales. La concentración, convocada por 129 asociaciones cívicas aglutinadas en la ‘Plataforma por la España Constitucional’, ha contado con la presencia de dirigentes del Partido Popular y Vox, que han lanzado duras críticas contra el Gobierno y han exigido elecciones anticipadas.
La manifestación —a la que han acudido unas 25,000 personas, según datos de la Delegación del Gobierno en Madrid y 200.000 según la organización—ha arrancado sobre las 12:15 horas, con las inmediaciones de la rotonda contigua y la cercana calle Génova también abarrotadas por asistentes.
A todos les cuesta decir:Viva España !.
En ninguna tele ision han hecho mención de esta manifestación,por qué al unísono los rojos han hecho otra por Europa.
A los medios solo les interesan los conciertos satánicos de Bad Bunny,y donde todos los padres envían a sus hijos,a 150 euros la entrada.Prefieren arruinar la vida de sus hijos…no solo económicamente también psicológicamente.