Se critican, se atacan e incluso se prohíben las medicinas alternativas, pero quienes lo hacen no cuestionan los cientos de miles de muertes evitables que provoca innecesariamente la medicina oficial sin límites. En honor a la verdad, hay que decir que cada vez es mayor el número de médicos alopáticos que se atreven a denunciar un sistema en manos del emporio farmacéutico. Sirvan como ejemplo estas duras afirmaciones del admirado doctor, Juan Gervás, que conoce bien el sistema por dentro:
- “Los medicamentos de la medicina científica causan unos 179.000 muertos anuales por los efectos adversos en la Unión Europea. (Equivalente a la muerte diaria durante un año en accidente de todos los pasajeros y tripulantes del Airbus más grande)”.
- “La aplicación de un protocolo para intervenciones quirúrgicas puede haber causado 800.000 muertes en Europa”.
- “El 90% de la investigación publicada en medicina es falsa”.
- “Las embarazadas, parturientas y madres lactantes son sometidas en masa a tratamientos (suplementos de yodo, hierro y vitaminas) y a pruebas innecesarias por la medicina científica”.
- “Millones de varones son incontinentes e impotentes por tratamientos de urólogos al atribuirles cánceres de próstata en falso, por sobrediagnóstico”.
- “Las resistencias a los antibióticos causan, al menos, 25.000 muertos anuales en la Unión Europea”.
- “Se han evaluado 3.000 intervenciones habituales de la medicina científica, y apenas el 11% tiene valor demostrado (en caso de ser utilizadas correctamente)”.
- “Se tira el dinero en investigación en medicina científica, del orden del 85%; lo cual es puro despilfarro”.
- “Millones de mujeres son tratadas como enfermas de cáncer de mama en falso, por sobrediagnóstico”.
- “Los estudios preclínicos publicados sobre medicamentos para el cáncer se confirman solo en el 11% de los casos”.
- “Es imposible replicar la mayoría de los estudios sobre la medicina científica publicados en las mejores revistas del mundo”.
- “Los médicos y científicos reconocen que inventan datos científicos en el 2% de los casos, pero creen que sus colegas lo hacen en el 24% de los casos”.
- “Se puede reproducir solo el 39% de los mayores y mejores estudios en el campo de la psicología científica”.
- “Los estudios sobre medicina científica concluyen con datos a favor y datos en contra sin que se pueda decidir qué es lo correcto”.
- “Mueren anualmente 500.000 personas de más de 65 años en el mundo desarrollado, por culpa de los psicofármacos”.
Sobran todos los comentarios.
Siguiendo la misma dinámica, es muy frecuente que en primavera, las farmacéuticas organicen alguna campaña de desprestigio contra alguna de las dietas de venta en herbolarios y tiendas naturistas, apoyados por los políticos de turno, que sin pérdida de tiempo ordenan la retirada del producto, alegando incluso que es peligroso o tendiendo sobre ello un manto de desconfianza por parte del consumidor. Baste recordar el lamentable episodio de hace unos años con el Bio-Bac, una fórmula magistral que tomaban los enfermos de cáncer –voluntariamente—y que la por entonces ministra de Sanidad, Ana Pastor, retiró del mercado, acelerando así la muerte de muchos enfermos. Posiblemente, no hubo mala voluntad por su parte, pero fue un servicio más a la industria del cáncer en detrimento de los enfermos. ¡Dejen de controlar y perseguir! Cada quien tiene derecho a gestionar su enfermedad y a elegir el tratamiento que desea.
Es lamentable que con nuestros impuestos paguemos sueldos a políticos y funcionarios para remar siempre a favor de los intereses de las grandes corporaciones.
Lo que no se cuenta sobre el cáncer
Los medios de comunicación masivos, financiados con subvenciones y ayudas institucionales, no suelen difundir noticias que pongan en peligro los grandes emporios económicos. Esa es la causa de que la corrupción esté tan enraizada.
En el tema del cáncer no es fácil encontrar bibliografía sobre los opositores a las praxis empleadas en la actualidad por parte de la medicina oficial. La Sociedad Americana del Cáncer admite que los tratamientos convencionales del cáncer pueden causar más cánceres. Cuanta más radioterapia reciba un paciente, más probabilidades tiene de desarrollar otro cáncer causado por la radiación, y puntualiza que ciertos órganos, como la tiroides o los senos son más propensos a desarrollar un segundo cáncer. Las niñas que han recibido radioterapia como tratamiento del cáncer son mucho más propensas a desarrollar cáncer de mama a lo largo de su vida.
Esta información está basada en un estudio, según el cual, a raíz del tratamiento, los segundos cánceres en los estadounidenses aumentaron en un 300% desde 1970. Estas cifras pueden ser extensibles al resto de los países llamados avanzados, con dinámicas de vida y alimentación similares. También indica la investigación que en los últimos 45 años, el cáncer ha aumentado en un 70%.
Así las cosas, no es de extrañar que las ganancias de la industria del cáncer alcanzaran la friolera de 100 mil millones de dólares en el último año; nada menos que once ceros. Esa es la causa de que los “guardianes” de estos imperios económicos estén tan alerta para prohibir cualquier método de curación ajeno a las técnicas convencionales. Más que la salud de los ciudadanos, les interesa la cuenta de resultados de final de año.
Algunos datos que conviene saber
Cuando hablamos de radiación no solo nos referimos a la empleada en los tratamientos contra el cáncer. Existen otras fuentes radiológicas, como las mamografías y las tomografías computarizadas (TAC), a las que se recurre tan alegremente. Estas emiten de 100 a 500 veces lo equivalente a una radiografía convencional. Los datos indican que “por cada 1.000 personas sometidas a una tomografía computarizada, la radiación añade un caso adicional de cáncer a los que normalmente se producen”.
Si además de radioterapia el paciente recibe quimioterapia, el riesgo de desarrollar un cáncer secundario es aún mayor. El cáncer de testículo y la leucemia se han relacionado con el tratamiento de quimioterapia. Estos segundos cánceres son difíciles de tratar “y obtienen malos resultados en su curación”, tal como se desprende de la citada investigación.
No deja de sorprendernos que la Sociedad Americana contra el Cáncer, que publica estudios de tanto interés para el ciudadano como el que acabamos de citar, siga promocionando las mamografías, cuya eficacia está bastante en entredicho, ya que después de haberse sometido a diez mamografías, una mujer tiene acumulado en su cuerpo la misma cantidad de radiación “que si hubiera estado a un kilómetro y medio de la explosión de una bomba nuclear”.
Es de dominio público que la Sociedad Americana contra el Cáncer, lo mismo que la Organización Mundial de la Salud, se financian con fondos de la industria farmacéutica. Se entiende así que, a menudo, directivos de la OMS pasen a formar parte de empresas de la industria de la quimioterapia, o de multinacionales farmacéuticas. Es decir, quienes deberían estar para proteger y buscar lo mejor para los enfermos de cáncer son los que venden tratamientos peligrosos, a la vez que caros, y por sus propios intereses tratan de poner freno a cualquier terapia alternativa o médico que se atreva a decir que el cáncer es un negocio y que además se puede curar con otros métodos ajenos a la medicina hegemónica.
Esto debe ser de dominio público. La enfermedad no puede seguir siendo un negocio. Hay que parar esto. ¡Fuera cómplices! ¡Abajo mordazas! Hay que desenmascarar a estas mafias. Un mundo mejor es posible.
(Datos del libro Conspiraciones contra la humanidad. La agenda de los amos del mundo, Salvador Freixedo y Magdalena del Amo, La Regla de Oro Ediciones, Madrid, 2017).
Lo de la radiación es lo más peligroso,hacen ‘placas’,a diestro y siniestro,son radioestesistas.
Algunas enfermedades son impropias de la edad,y llamativamente no hay curas,lo único que hay son medicamentos con muchos efectos secundarios que empeoran la salud.
Por ejemplo,con estas lluvias tan necesarias,las aguas bajan al subsuelo,se entremezclan las aguas residuales y las aguas fecales,ir al baño es un peligro,y el agua del grifo puede estar contaminada de hongos y bacterias.
También la radiación 5G,hace crecer las plagas de hongos,así como la humedad constante.
Entonces los jóvenes estudian una carrera no se sabe cómo,todos sacan sobresaliente,les enchufan y les dan empleos a veces como ‘practicas’,y los findesemana trabajan en discotecas,en gimnasios etc.es decir donde no tengan que hacer ningún esfuerzo.
Incluso dicen que las joyas o la ropa de marca son para los que tienen carrera,y roban joyas a las ancianas,con esta justificación.
Sin experiencia sin sensatez,estúpidos absolutos han convertido España en el país de los sofistas.